lunes, 15 de septiembre de 2014

Epistolario


“El Grito” y las añoranzas

Por. Armando Rojas Arévalo
BENJAMIN: Esta noche nos reunimos en la casa de Cuernavaca con un grupo de matrimonios amigos, para, como lo hemos desde ya varios años, dar “El Grito”, cenar pozole verde –mi favorito-, tacos dorados y tostadas de pata (que no de Cuauhtémoc), acompañado todo con dos que tres tragos del mezcal artesanal que un amigo oaxaqueño hizo el favor de enviarme y al que, por supuesto, vamos a hacerle los honores correspondientes (al mezcal y a él).

Estoy sentimental. Con esta noche regresan a mí los recuerdos de cuando vivíamos en un departamento de azotea en la calle de Guatemala, precisamente atrás de la Catedral, y desde ahí –con mi madre y mis hermanas- disfrutábamos la verbena en el zócalo, o bajábamos la escalera a grandes trancos para ir al relajo, comer elotes asados y aventar huevos rellenos de talco. ¡Qué nacos, diría mi sobrina!

Mi primer traje lo compré en abonos en la Sastrería Catedral. Y mis primeros amores de adolescente fueron al pie de una mesa de café (que duraba horas porque no había dinero para otro) en “La Bombi”. En el bar del hotel “León”, en Brasil y Guatemala, años después varias de mis madrugadas saludarían a la bohemia con “Pepe Arévalo y sus Mulatos”.

Tiempos de sueños. Tiempos de hambre. Tiempos de tranvías que partían del zócalo y te llevaban a Xochimilco por la calzada de Tlalpan. Tiempos del tradicional baile de la “Colonia Chiapaneca” en el Riviera. Tiempos de danzón los sábados en el “Dancing Club California” con las orquestas de Mariano Mercerón y Carlos Campos, y tortas bastante pródigas que mi amiga Noemí, la mesera compadecida de mi hambre, me hacía llegar a un gabinete oscuro del “Nereidas”.

Tiempos en que podías caminar tranquilo a deshoras de la noche, escuchando el silbato de los policías de a pie. “¿Todo en paz, Jacinto?”, “Todo en paz, jefecito”.

HOY tenemos que festejar la Independencia a puerta cerrada a cal y argamaza. Por ejemplo, en Morelos, en menos de 72 horas nueve personas fueron privadas de su libertad, en diferentes municipios del estado de Morelos; una de las víctimas fue disuelta en ácido, tres más fueron liberados, dos de ellos tras realizar el pago de rescate, y cinco personas más siguen secuestradas.

LA QUE DEBE ESTAR FELIZ es la señora CONCEPCIÓN MARÍA DEL ROCÍO BALDERAS FERNÁNDEZ, esposa del magistrado ALEJANDRO LUNA RAMOS, hermano, por cierto, de MARGARITA LUNA RAMOS, ministra de la Suprema Corte de Justicia, porque está a horas de convertirse en magistrada del Tribunal Superior Agrario. “Conchita”, que así le dicen en su casa y sus amigos, labora en la Suprema Corte como secretaria de Estudio y Cuenta. Fue nominada por el Ejecutivo a través de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la que es titular HUMBERTO CASTILLEJOS.

MIENTRAS, RENÉ BEJARANO hizo una “revelación” que por sabida, pública y evidente debió omitirla, porque es como taparle el ojo al macho. Que el gobierno federal influyó de manera determinante en favor de losw candidatos de Los chuchos a consejeros del PRD. Que los firmantes del Pacto por México, tanto en el PRD como en el PAN, “consolidaron su continuismo con el apoyo del gobierno federal para gradualmente transformar nuestro sistema político en un modelo presidencial con control multipartidista”. Uf, qué novedad.

EN TANTO, AYER en Acapulco, unos 3 mil 500 damnificados de 185 comunidades de 13 municipios de La Montaña que fueron afectados por la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid” hace un año, marcharon para denunciar la indiferencia del gobierno, que a esa región indígena sólo destinó 11.4 por ciento de los recursos para reconstrucción y los aplica a cuentagotas. Faltan por reconstruirse 25 escuelas de las 360 dañadas por las lluvias, 826 caminos estatales más cientos de viviendas.

TIENE MUCHA RAZÓN el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, JUAN PABLO ARRIAGA: Para ser gobernador de Michoacán hay que ser valiente y estar loco. Esto lo dijo para que lo escuchara ADRIÁN HUERTA LEAL, presidente estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), quien anda calenturiento por ser candidato a la gubernatura de aquel estado.

En buen romance, el consejo es, como decía don PORFIRIO: “Moderación y juicio, serenidad y maña”.

P.D.-Todo el día ha estado nublado. Llueve intermitentemente y hace frío. Qué flojera. “Odile”, el huracán, ya entró a Los Cabos.

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