CARREREANDO LA CHULETA

TRABAJO CONJUNTO
Por Ronay González

La noche de ayer se anunció con bombo y platillo la alianza que tendrán nuevamente el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México para las elecciones del 2015 en Chiapas.

Para todos los apuntados, calenturientos, soñadores, arribistas o ingenuos, hubo un mensaje muy especial por parte del diputado y presidente del Verde en el estado, Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, y su homólogo del PRI, el senador Roberto Albores Gleason:

“Se trabajará en una estrategia en la que sólo compítanlos mejores, los más preparados, no cabrán improvisados, los insensatos, ni aquellos que se acerquen al servicio público buscando su bien por encima del bien de los demás chiapanecos”.

Ya con eso quedaron automáticamente eliminados muchos que yo conozco y que ya se hacían en la silla (sólo podrían ir a la eléctrica si siguen así).

Tanto Gleason como Castellanos hicieron énfasis en que se trata de una alianza que lleva tiempo consolidándose y que no responde únicamente a cuestiones electorales e inmediatas, por el contrario ha sido permanente y lo más importante les ha dado buenos resultados, como ellos mismos expresaron: una unión de este tipo tiene sentido en la medida en que se logren “hacer cambios que le den un nuevo rostro al estado”. ¡En horabuena!

Cambiando de chuleta, me da mucho gusto que el amigo Carlos Orella Gálvez, Secretario de Desarrollo Social Municipal de Tapachula, esté logrando resultados todos los días, lo cual no es obra de la casualidad sino del trabajo del equipo que lidera, poniendo el ejemplo como debe de ser.

Se trata de un área delicada y chamba nunca le falta, pero lo importante es que siempre busca una solución antes que un pretexto o una evasiva, así se trate de apoyos para las comunidades rurales, los ejidos, las colonias del sur, del norte, van todos por igual.

En esta oficina hay que saber hacer mucho, pero mucho con poco, muy poco, además con buena cara, disposición y empatía, de otra forma es un trabajo incompleto, mal hecho. Tengo que reconocerle al buen amigo Orella que a pesar de la responsabilidad no ha dejado de ser el mismo con el que comía tacos o quesadillas, aún nos echamos una que otra cascarita; se da tiempo para todo, a veces creo que hasta se teletransporta porque en un momento está aquí y en el otro gestionando recursos por allá.

Por ejemplo consiguiendo los más de diez millones de pesos en infraestructura básica para vivienda, logrando beneficios a mil 44 familias de escasos recursos, gestión de parques, casas comunitarias o llevando el “Cine en tu colonia”.

Disciplinado pero inquieto, me da gusto que la oficina que le confió Samuel Chacón esté dando resultados, lo cual habla del buen ojo clínico y dirección del alcalde y del compromiso de Carlos.

Recordemos que los cargos, los títulos, los puestos, son pasajeros, a lo mucho duran seis años, otros tres, lo que más vale la pena es la amistad que se puede hacer con la gente a la que tienes obligación de apoyar, pero si además lo haces lo mejor que puedes, esa confianza, ese apoyo, esas bendiciones te durarán para toda la vida.