CARREREANDO LA CHULETA

DINERO A CAMBIO DE SALUD; NO SE PUEDE

Por Ronay González

Mi espíritu navideño apenas ayer a tope se ha ido al piso, yo apostándole a la bondadosa alma de los humanos pero cuando leo algunas cosas, a veces creo que efectivamente nos han invadido los marcianos y que son peor que las pestes.

El asunto me preocupó entre otras cosas porque somos una tierra bendita llena de riquezas y en donde muchos sueñan con venir a hacer uso de nuestros recursos sin importarles nada más que lo que han de llevarse.

No sé si recuerde que hace no mucho hubo una gran tragedia ecológica en el estado de Sonora, que puede sonar lejos pero eso no evitaría que pudiera pasarnos a nosotros. La minera Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México (que no se le olvide el nombre por favor), derramó material tóxico, realmente tóxico: 40 millones de litros de metales pesados y sulfato de cobre acidulado, veneno puro en otras palabras, a los ríos Sonora y Bacanuchi, el pasado 6 de agosto.

Las consecuencias fueron desastrosas, mantos acuíferos contaminados lo que significa que toda la vida se amoló, la del ganado con un alto riesgo de morir envenenado (y que aún así nos lo comiéramos), las siembras pérdidas y por supuesto, los seres humanos.

Hemos estado más cerca de esas tragedias de lo que hemos querido reconocer, la dorada época algodonera del Soconusco nos dejó una tierra plagada de herbicidas, pesticidas, que poco a poco, o de mucho en mucho se han hecho presentes entre la población, esa es una de las razones por las cuales el cáncer en la zona está más que presente y en formas poco vistas; eso sólo por mencionar un caso.

Continuando con las mineras, más de una está frotándose las manos para entrar en nuestro Chiapas y llevarse lo que las entrañas de nuestra tierra produce, pero a qué costo, a cambio de qué.

No estoy contra el progreso, la oferta de empleo, pero hay de soluciones a soluciones y las mineras nunca han dejado riqueza en los lugares en donde se instalan, no para los pobladores aclaro, ni siquiera para los mexicanos, la mayor parte son extranjeras.

Envenenan la tierra, las aguas, a las personas, y visto está que las leyes en México aún no están preparadas para hacerle frente a estos problemas, las sanciones son irrisorias, con la mano en la cintura salen libradas estas grandes trasnacionales y los amolados, una vez más, adivine quiénes son.

Precisamente eso pasó en Sonora, la empresa la libró con una sanción que no le hizo ni cosquillas para todo lo que ha obtenido de esa mina y sus mineros; repartió algunos billetitos para la población y ahora el gobierno ha decretado que los pobladores de los siete municipios afectados (imagínese el tamaño del desastre) están exentos del pago de impuestos en el 2015 y tal vez algún tiempo más; me preocupa tanto remordimiento.

Se trata de más de ocho mil personas, así es, ocho mil personas que no pagarán impuestos por licencias de manejo, actas de nacimiento, traslados de dominio, pero ¿a cambio de qué?

En esta cifra están incluidos los niños, muchas mujeres, adultos mayores, porque sólo se cuenta a los contribuyentes, pero se habla de alrededor de 25 mil personas afectadas en total, todas ahora con un inminente riesgo de padecer, en el corto plazo, de algún cáncer, de quedar imposibilitados para trabajar de por vida, o de dejar huérfana y sin sustento a su familia, eso sin contar con que el riesgo mayor es para sus hijos.

Las autoridades son hábiles con los números, pero las calculadoras son sus peores enemigas, presumen con bombo y platillo un ahorro de 50 millones de pesos que va “directo al bolsillo de los 25 mil pobladores afectados”. ¿Qué significan en realidad estos numerotes? Dos mil tristes e insignificantes pesos por persona, haga la cuenta.

Que conste que las cifras no las hice yo, ellos las presumieron, pero ya visto así, dos mil pesos no alcanzan para sobrevivir de una enfermedad terminal ni una semana, aunque parece que sí son suficientes para lavar sus conciencias.

Cambiando de chuleta en tan solo dos años, Chiapas ha sido referente en el país por encaminar todas sus acciones a la sustentabilidad ambiental y sumarse a las acciones globales encaminadas a la protección de los recursos naturales, tal es el caso de la Declaratoria de Río Branco, Acre, Brasil, en la que se han pronunciado 26 gobiernos subnacionales del Grupo Internacional de Gobernadores por el Clima y el Bosque.

Para el gobierno de Manuel Velasco ha sido un logro sin precedentes que Chiapas sea el primer estado del país en contar con un Programa para el Desarrollo de las Energías Renovables, que abre una nueva puerta en el aprovechamiento y uso de las energías limpias. Mil escuelas ya han sido certificadas por generar ahorros de agua y de luz, se fomentan hábitos saludables y además se crean proyectos sustentables que benefician a sus comunidades.

Se suman a estas acciones el fomento y el refuerzo a la protección y el cuidado de especies en peligro de extinción como el jaguar, el quetzal, la guacamaya roja, el manatí y la tortuga golfina.Velasco Coello ha asumido el compromiso y está cumpliendo con la responsabilidad, esta causa- ha dicho- no es tarea de un día, “es un compromiso permanente con la vida”.