CARREREANDO LA CHULETA

EL VOTO BIPOLAR
POR RONAY GONZALEZ

La secundaria fue donde me destaparon el cerebro con algo más que clases. En la Teodomiro Palacios la vida me comenzó a dar una idea de lo que me esperaba en el futuro, ahí me tocó vivir de todo un poco. Ya medio amaestrado llegué a la prepa 2, donde me terminé de graduar en “las coas de la vida” (no como las del programa de televisión, aclaro).

Creo que a todos nos pasa así, desde aprender a pedir fiado al de la torta, abrir tu línea de crédito con el que tiene paga, caerle bien a la chava que pretendes sea tu novia, a falta de rostro o dinero; y sea como sea hay que organizarse en grupos, aunque no soportes a nadie o nadie te soporte.

Había siempre un gandalla, la bonita, el líder, el que creía serlo, el sabiondo, el que no sabes que hace, el músico, el parlanchín (sí, este era yo), el chismoso, el matadito, el inteligente, el barbero, el chiva rajón, el enamorado, el carita, el fantoche, la gorda, el valemadrista, la fresita, el quejita, el rasquita, entre muchos especímenes más de los cuales seguramente ya se acordó, y aclaro que el pronombre de él o la aplica para todos.

Con todo y esas diferencias aprendimos a agruparnos. Con el paso del tiempo sigue sucediendo lo mismo, en el trabajo, en la cátedra, en la religión, en la vida, acabamos agrupados, aunque por alguna simplista razón siempre formamos dos bandos: los blancos y los negros, los de la derecha y los de la izquierda, los de arriba y los de abajo, los de un lado y los del otro.

Sin embargo, más allá de los trabajos por equipo, de los grupitos en las empresas, la única que realmente logra dividir a la plebe es la política, y así en los últimos años encontramos a los políticos y del otro lado a los que odian la política. Estos últimos cada vez son más porque la gente ya no cree, ni en políticos ni en partidos.

Las próximas elecciones federales se llevarán a cabo el domingo 7 de junio. Entre la banda que tengo cerca realicé mi propia encuesta y cuál va siendo mi sorpresa que a pesar del hartazgo de la gente y de sus protestas siguen teniendo la preferencia los partidos que siempre la han tenido. El mismo resultado obtuvieron las grandes encuestadoras a nivel nacional.

¿No se supone que el partido Humanista, por mencionar uno de los de reciente creación, o los independientes, deberían tener un mayor porcentaje por ser, en teoría, propuestas nuevas, frescas y más ciudadanas? Pues no es así, son de los menos tomados en cuenta.

Ya no entiendo entonces. No queremos más de lo mismo, pero tampoco queremos otra cosa. Estamos hartos pero votaríamos por los de siempre. Decimos que los odiamos pero obtienen muchos votos. Si alguien me puede explicar, escríbame a ronay.mx@gmail.com, mucho le agradeceré, porque creo que ya es hora de que vayamos dejando la política bipolar.

Cambiando de chuleta, qué bien que la ganadería sea uno de los rubros que más se ha fortalecido en los últimos años ya que es uno de los pilares de la economía no sólo local sino estatal, y así, Chiapas se ha convertido en uno de los estados con mayor reconocimiento nacional por la calidad de los productos carnícolas que exporta, además de que tenemos más carne para el consumo local y no tenemos que andarla trayendo de otros estados. Ojalá le sigan muchos otros productos, no hay como lo autonomía alimenticia y las exportaciones de calidad. Bien por la Unión de Ganaderos y por todos los que han participado de estos logros.