Tres preguntas por Berrio
Rodrigo Ramón Aquino
A días de definirse quién encabezará la candidatura Verde a la presidencia municipal de Berriozábal le debemos preguntar a la ciudadanía: ¿está conforme con los resultados que ha dado Aldert Zepeda? ¿Ha visto mejoras en los servicios públicos, mejor trato y eficiencia en los servicios municipales, infraestructura necesaria y de calidad, orden, limpieza y apego a la ley? Si la respuesta es no, ¿apostará de nuevo a que repita este color, más específicamente la facción que lidera y financia Rafael Guirao, candidato a diputado federal por el Distrito 1, con cabecera en Palenque, y señalado hasta el cansancio de no haber gobernado Chilón estos dos años y medio y mantenerlo en el abandono?
Si la respuesta es sí, le vuelvo a preguntar: ¿está de acuerdo que el sucesor de Aldert Zepeda sea David Gutiérrez, su ex director de obras públicas municipal, aquél al que se le inició la averiguación previa 124/2014-FESP por falsificación de firmas de regidores para tener en sus manos la prerrogativa de entregar la obra pública a quien él quisiera? ¿Está de acuerdo que la dirigencia estatal del PVEM le otorgue la candidatura a quien también es señalado de vivir al margen de la ley y fomentar el transporte irregular —que tanto se ha combatido en la actual administración estatal luego del despelote que dejó la anterior—?
Y una tercera pregunta sería a la dirigencia estatal del partido: ¿respaldarán con la candidatura a un personaje que probablemente ya ha incurrido en actos anticipados de campaña al mostrar a cielo abierto y en cada acto oficial del ayuntamiento su intención de competir, de condicionar la canasta de apoyo de gobierno y de no tener el mínimo poder de convocatoria en los mítines de apoyo a la candidata a la diputación federal, Flor Ángel Jiménez?
Finalmente puedo agregar que si en alguna respuesta tuvo duda, mi consejo es que de verdad piénsele. No respalde proyectos de continuidad que en lugar de continuar el desarrollo prolongan la opacidad y la impunidad. Advertidos, pues.
Ágora
A Ana Elisa López Coello recién la han criticado por solicitar licencia a su cargo como presidenta del Instituto de Acceso a la Información Pública de Chiapas, apenas luego de ser ratificada por los diputados integrantes de la LXV Legislatura.
Es cierto, una funcionaria de la transparencia, que obligatoriamente debe evitar vínculos con partidos no debería habilitarse para estar en condiciones de participar en el venidero proceso electoral local. Como dije, no debería, pero ya lo hizo.
Superando lo obvio, queda decir que no busca un cargo de elección por el simple hecho de ser pariente del titular del Ejecutivo. López Coello tiene carrera política y en la administración pública desde mucho antes, su aspiración es legítima.
Como política nadie le quitará el privilegio de haber sido la primera mujer en ocupar la presidencia de la mesa directiva del Congreso del Estado y como funcionaria el haber creado el Centro de Justicia para las Mujeres.
En fin, este comentario tiene razón de ser porque luego criticamos que totales desconocidos y sin experiencia, ni carrera, se suben al tren electoral sin mérito alguno. Ahora, que la señora le resulte muy fresa o cae mal a muchos, pues tampoco es su culpa, es auténtica coleta, pue.
Corrillo
Durante la presentación del libro “Desplazamiento interno inducido por violencia: Una experiencia global, una realidad mexicana”, de la doctora Laura Rubio Díaz-Leal, el Senador Zoé Robledo recordó que Chiapas ya cuenta con una ley para atender este fenómeno —que él mismo presentó cuando fue diputado local—, pero que aún no tiene regulación. Ahí hay un trabajo pendiente para los legisladores que van de salida o para los que quieren llegar, puede ser su bandera.
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