MAESTROS, NI COMO AYUDARLES
Por Ronay González
El viernes 15 va a haber grandes festejos, supongo que algunas manifestaciones y me imagino que más de un maestro ahogará sus penas en alcohol en su día, a lo cual no le veo mucho problema, lo que me asusta es lo que está pasando con este gremio en nuestro país.
Yo no sé si a los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el tan traído y llevado SNTE, no les importa en lo más mínimo lo que hacen sus líderes o mejor dicho lo que no hacen y todo lo que ganan a cambio.
De acuerdo con el más reciente escándalo (la lista es larga) de los líderes del magisterio de la sección 22 de Oaxaca, resulta que varios individuos dejaron de aparecer en la nómina como comisionados, pero a cambio reciben un pago como docentes en una plaza registrada en la propia sede del sindicato, donde obviamente no dan clases, percibiendo además un sueldo adicional en una escuela reportada como sin agua, luz ni mobiliario.
Tuve que releerlo para entender, y resulta que 143 representantes regionales de los maestros han recibido en los primeros meses de este año, 7 millones 77 mil pesos en sueldos como profesores, según por trabajar en una escuela que se encuentra en la misma dirección de la Sede del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Oaxaca (SNTE) Sección 22, dirían los chavos “o sea ¿cómo?
Estos individuos ganan un promedio de 70 mil pesos mensuales, sí, igualito que los maestros de aquí de la zona, y lo mejor, de acuerdo con el Sistema de Información y Gestión Educativa de la SEP, en esas escuelas no tienen agua, luz, salas de cómputo, bardas o áreas de recreo, o lo que es lo mismo, enseñan sobre piedras y escriben en el suelo, pero ganan 70 mil pesos.
Un día y al otro también nos amanecemos con bloqueos y desmanes acá o allá causados por los maestros o los normalistas. No niego que alguna razón tengan, que haya muchas carencias en el gremio, condiciones casi inhumanas para enseñar (y sobre todo para aprender) en muchos rincones del país, que las normales necesitan atención, calidad, excelencia, los maestros mismos, pero lo que no entiendo es cómo los maestros pueden permitir que pasen ambas cosas, cómo es que se enfrentan al desprestigio diario por los problemas que le provocan a los ciudadanos con sus protestas, y cómo es que permiten que sus líderes sin hacer nada ganen en un mes lo que ellos escasamente ganarán en un año de trabajo.
Fue en un medio nacional, El Financiero, donde me enteré de estos lamentables casos, y sólo les comparto uno como ejemplo, por cuestiones de espacio y de la salud de nuestros hígados, cheque Usted: Noé Cerqueda Bravo, líder de la Sección 22 en la zona de la Cañada, tiene dos plazas como profesor: la primera se paga del centro de trabajo con clave 20AGS0001D, con sede en la Sección 22 del SNTE por un total de 54 mil 11 pesos. Como profesor, tiene un mejor salario. Ha ganado 70 mil 609 pesos en la escuela con clave 20DPR0172C, que según el registro de escuelas de la misma SEP es la primaria Valeriano Trujano, una escuela sin agua y patio, con seis profesores (lo más seguro es que él sea el séptimo).
Los otros más de cien casos son tristemente parecidos, pero mientras estas linduras se dan a conocer, tenemos el otro extremo, la asociación civil Mexicanos Primero, respaldadas por 124 organizaciones en total, enviaron hace días a los partidos políticos un decálogo de compromisos para hacer cumplir la reforma educativa poniendo como fecha crucial este 12 de mayo, o sea hoy, para que los candidatos a puestos de elección popular firmen el documento llamado "10 compromisos por la educación con equidad y calidad", y lo entreguen a la dirigencia nacional de sus partidos, como muestra de que trabajarán por la implementación efectiva de la reforma en caso de ganar.
Los 10 puntos que exigen estos ciudadanos, y creo que muchos de nosotros, no son nada del otro mundo, creo que es lo menos que se merecen nuestros niños y jóvenes: Obligar a los maestros a cumplir los 200 días del calendario, aplicar el descuento de sueldo a quienes falten y despido a quien se ausente más de tres días. Mejorar la infraestructura y medios para el aprendizaje de las escuelas en zonas marginadas, para impulsar la equidad en la educación.
Que se concursen todas las plazas de maestro, director, técnico pedagógico y supervisor, y de ninguna manera se otorguen plazas en automático al salir de la normal, heredadas, vendidas o por razones políticas. Destinar recursos humanos y económicos financieros suficientes para la formación inicial y capacitación de maestros, incluyendo actualizar las escuelas normales.
Transparentar y depurar la nómina magisterial para dejar de pagar a comisionados sindicales y aviadores (y evitar así precisamente la situación que le comenté al principio). Instrumentar un sistema para presentar quejas sobre el servicio público educativo y darles seguimiento, de modo accesible a todos los ciudadanos y docentes.
Sin afán de sonar fatalista, esta es una terrible situación para nuestro país, el sector educativo debería ser el pilar de nuestro desarrollo y resulta que es uno de los más grandes problemas que tenemos.
No hay mucho qué festejar este 15 de mayo, y les sugeriría, queridos maestros sindicalizados, que en lugar de gastarse los millones de pesos que se van a destinar a los festejos, mejor reúnanse para que de una vez se pongan de acuerdo y desde dentro remedien los grandes problemas que tienen, porque algo me dice que ustedes tienen el remedio a sus broncas y demandas, nosotros honestamente ya no sabemos ni cómo ayudarles.
Cambiando de chuleta, el gobierno del Estado, pendiente de sus responsabilidades con la población, ha logrado que la Comisión Nacional de Agricultura y Pesca, voltee hacia Chiapas, principalmente, hacia los pescadores que, tras el fenómeno “mar de fondo”, han sufrido pérdidas económicas. La asistencia financiera consistirá en respaldo para que, mientras dure la prohibición de pescar en alta mar, los pescadores de las comunidades afectadas, la economía mantenga su estabilidad en toda la región. Trascendió que en breve, los recursos aterrizarán en Chiapas, lo cual es un logro que beneficia a muchas familias.
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