CARREREANDO LA CHULETA

DONALD TRUMP…UDO
Por Ronay González

Qué bueno que nos entre el orgullo mexicano aunque sea cuando nos ofenden, qué bueno que nos acordemos que somos trabajadores, honestos, ingeniosos, que logramos lo que realmente nos proponemos. Lo malo es que sólo nos acordamos de ello cuando alguien dice todo lo contrario y después se nos vuelve a olvidar.

Causaron mucha indignación las declaraciones del señor (no se merece el decirle Don) Donald Trump, aspirante a la nominación republicana a la Presidencia de Estados Unidos, quien al hablar de los migrantes mexicanos los calificó como problemáticos, traficantes, y hasta “violadores”, después de lo cual afirmó que no malentendieran lo que quiso decir, porque quiso decir eso precisamente.

Yo también me enojé, me indigné porque nuestros migrantes merecen todo nuestro respeto y el de cualquiera, son personas luchonas, arriesgadas, valientes, sin embargo creo que hay alguien con quien debiéramos enojarnos más.

No me imagino la debacle económica para nuestro país si de verdad se ponen pesados y nos cierran en serio las fronteras. Hay quienes dicen que no son tan tontos como para hacer eso porque su economía en gran parte depende de la mano de obra barata que les proveemos, sin embargo estoy seguro que un recrudecimiento de medidas sí provocaría más muertos de los que por sí pierden la vida intentando pasar “al otro lado” y nuestro número de desempleados crecería desorbitantemente, no habría Progresa que alcanzara.

Si por mero orgullo lo hicieran, si ya no pasaran mexicanos y regresaran a los miles que saben que están ahí ¿qué vamos a hacer? Están ahí porque este país no les ofreció nada, no mejor ni peor, simplemente no les dio opciones.

Están ahí o se quieren ir porque tienen familias muriéndose de hambre y no hay otra forma de sacarlas adelante. No es una decisión completamente libre, no es lo mismo quien decide salirse de su país por buscar suerte sin que en ello le vaya la vida; la mayor parte de estas personas salen sabiendo que igual nunca llegan o lo peor, que nunca van a regresar.

Que este desquiciado llegara a ser presidente de los Estados Unidos sería muy riesgoso, no sólo para México, para muchos países, y quiero pensar que no será así porque el voto latino, los latinos en sí tienen mucho peso en aquel país, no creo que lo permitieran, así que insisto, creo que el verdadero peligro está aquí, en nuestro país, está en que en lugar de expulsar menos mexicanos cada año, son más, y más pequeños; niños de 8 o 10 años que viajan solos e innumerables jóvenes que dejan semidesiertos sus pueblos.

No confío en la cordura de nuestros gobiernos y sí creo aquello de que haga que México pague la construcción de un gran muro como este don nadie lo propone, pero lo que en realidad me preocupa es qué se está haciendo para disminuir la cantidad de migrantes mexicanos.

Dice que no somos sus amigos, lo cual me tiene sin dormir y sin comer desde que me enteré. Insisto, a mí lo que diga o haga, en realidad no me importa, no pasa de que me duela la panza un rato pero hasta ahí, a mí lo que me indigna es que muchos de los mexicanos que se meten al río, se suben a la bestia o que viajan ancajuelados, desearían con toda el alma quedarse en este país y ayudar a que México fuera grande, pero no los dejan, no tienen cómo hacerlo, así que se van a hacer fuerte a otro país que además de todo los desprecia.

El secretario de Gobernación se enojó, el colmo sería que no, pero le recomendaría que en lugar de eso defienda a los suyos cobijándolos, dándoles oportunidades, preocupándose por su futuro y bienestar, porque hablar, está visto que cualquiera puede, hasta Donald Trump…udo.