martes, 23 de febrero de 2010

Qué el pueblo lo DEMANDE

APUNTEN
Por. Jorge Ávila Nuño

“Los maestros abren la puerta. Tu entras por ti mismo” Proverbio Chino
Esta frase en la cual concluyen la mayor parte de las “protestas” de carácter político, llámense de regidores hasta Presidente de la República tiene mucha tela de donde cortar, especialmente en estos momentos en los que la Reforma Política está en su apogeo en cuanto a su implantación. Hay propuestas por ejemplo de reelección de presidentes municipales, diputados y senadores. Posiblemente de los 500 diputados y 128 senadores pudiera algunos que ameriten eternizarse en el puesto por su magnifica labor reconocida por tirios y troyanos, como aquella dinastía Kennedy en los Estados Unidos quienes acumularon mas de 30 años consecutivos sirviendo al pueblo de ese país.

Aquí, en nuestro México lindo y querido tenemos políticos que no realizan propiamente una reelección sino que ya le encontraron la medida al divertido juego del trapecio, actividad circense que consiste en ir de la cámara de diputados a la de senadores y viceversa, y cuando existe por ahí un tiempo muerto, bueno, pues el partido los premia con actividades administrativas dentro del propio partido o los “acomodan” en alguna diligencia dentro de secretarias u organismos afines a su perfil. El chiste es no salir nunca de la jugada y estar siempre ahí, disponible para cualquier eventualidad.

Y vaya que hay algunos que NUNCA han sido electos en votación alguna, pero sin embargo, son eternos actores en la escena gubernamental. Todos los partidos en México cuentan con personajes de esta índole y es relativamente fácil identificarlos. Figuras que se convierten en “indispensables” y que ya son familiares para el ciudadano en general. Pero algunos de ellos no aguantarían un proceso de revisión de sus hechos. Aunque son prolíficos en “dichos”.

Los políticos en México respetan mucho el ciclo de las campañas y hasta elaboran un calendario de actividades en donde tratan de visitar el mayor numero de localidades y personas que les otorgarán el voto, pero no hacen lo mismo para regresar e informar lo que han realizado de todo aquello que prometieron y vuelven a dichas localidades solamente para cuando se trate de pedirles su voto para alcanzar otro puesto.

Pero mientras el pueblo NO DEMANDE lo que el político originalmente ofreció, estaremos inmersos en círculos viciosos de simulación y así, persecula seculorum, amen.

Ya es momento que la sociedad despierte de su letargo y comodidad para exigir a TODOS los políticos que hagan su trabajo y sean transparentes en su decir y hacer. Los organismos ciudadanos dedicados a salvaguardar la pureza de las ofertas políticas están apareciendo y creciendo por doquier y el renglón de candidaturas ciudadanas debe formar parte de los lineamientos permitidos por el Instituto Federal Electoral para que en el futuro no haya necesidad de pertenecer a un partido político para acceder a un puesto de elección popular. Y de paso, ir pensando en que tampoco debería el gobierno canalizar tantos recursos económicos para tal fin. Claro, tienen temor de que dineros malhabidos se introduzcan en las campañas, pero habría que confrontar el costo beneficio de esta posibilidad.

Empecemos revisando lo realizado por los presidentes municipales que nos corresponden, diputados de de nuestros distritos y senadores de nuestros estados. Y de ahí partir para empezar a diagnosticar el grado de avance y presencia, eliminando la mediática ya que algunos se han convertido en ser más activos con los medios que son sus representados.
La transparencia deseada en al ambiente gubernamental se alcanzará cuando exista la voluntad política suficiente para ponerla en práctica. La sociedad civil deberá seguir luchando y presionando para su adopción. Se ha insistido hasta el hartazgo que transparencia significa democracia, y la democracia es un elemento vital del desarrollo humano.
"No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar, ni más peligroso de manejar, que el introducir nuevas leyes. Se explica: el innovador se transforma en el enemigo de todos los que se benefician con las leyes antiguas, y no se granjea sino la amistad tibia de los que se beneficiarán con las nuevas. Tibieza en éstos, cuyo origen es, por un lado, el temor a los que tienen de su parte a la legislación antigua, y por otro, la incredulidad de los hombres, que nunca fían en las cosas nuevas hasta que ven sus frutos" Maquiavelo, El Príncipe, 1532.
EL LECTOR OPINA
Recibimos el siguiente texto de parte de EJRD: En días pasados, leí un artículo en un diario de la localidad, en donde padres de familia se quejan de unos talleres automotrices que ocupan toda la acera y parte de la calle, lo que obliga a las personas que caminan por ahí, a caminar por abajo de la acera poniendo en peligro su vida. Algo parecido está pasando en la calle donde tengo mi casa habitación. En éste caso no es un taller automotriz, es un "taller de balconería". Además de ocupar toda la acera y parte de la calle para trabajar, el ruido que produce por el golpeteo del martillo y la fricción de las piedras de debaste con las soleras es tan alto que cualquier sonido de música o televisión que pudiera tener dentro de mi casa, es opacado; y no se diga de los momentos en que cansado del ruido, apago la radio o televisión, termino aún peor con dolor de cabeza ya que el ruido del taller es muy alto.

Es comprensible que la crisis económica ha pegado duro en los bolsillos de todas las familias mexicanas, lo que nos ha obligado a utilizar el día de "descanso" en realizar otras actividades que nos pueda proporcionar una entrada extra de efectivo para poder seguir sobreviviendo. Pero, ¿no su libertad termina donde comienza la de los demás?

Debemos ser conscientes de que vivimos en una comunidad y que afectamos con nuestros actos a terceras personas. ¿Habrá alguna dependencia gubernamental en donde se pueda reportar el exceso de ruido ocasionado por un vecino? el nombre de la calle donde se encuentra éste "taller" es: avenida Juan Escutia entre Boluevard Akishino y calle montes de oca antorcha 5 etapa. Cabe señalar en que no estoy en desacuerdo con que el vecino busque el sustento para su familia, pero afecta mi estabilidad física y emocional toda vez que el ruido que produce es muy alto. Y estoy seguro que no soy el único vecino, y tal vez otros más apoyen este descontento.

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