Las transas de Mariano Díaz Ochoa

Asunto Público

Sergio Stahl

El alcalde priísta de San Cristóbal de Las Casas, Mariano Díaz Ochoa, se le puede acusar con fundamento de que es un pillo que se sirve con la cuchara grande de los dineros del erario municipal, pero nunca se le podrá señalar de que es un tonto ladronzuelo.
Y es que resulta que el edil de San Cristóbal de Las Casas ha resultado ser todo un mago de las finanzas: hurta y desvía los dineros del Ayuntamiento coleto a placer pero no deja huellas de sus transas.
Al respecto, los integrantes del Cabildo de San Cristóbal de Las Casas poco pueden hacer , pues el método que utiliza Mariano Díaz Ochoa para escamotear las cuentas de sus latrocinios es “prodigioso”.
En efecto, el edil coleto ha encontrado la manera perfecta de disimular sus raterías, mediante el artilugio financiero de endosar sus personales suntuosos al rubro de “gastos varios”, y así, taimadamente, logra difuminar sus fechorías.
Fechorías que por cierto alcanzan cifras millonarias. Y es que el estilo de vida del edil coleto es propio de un potentado de los negocios y empresas privadas, con la diferencia de que un rico cualquiera paga de su bolsa sus gastos y sus lujos, mientras que Mariano Díaz Ochoa le carga la cuenta al erario del Ayuntamiento a su indigno cargo.
En ese tenor, son los contribuyentes y la ciudadanía en general de San Cristóbal de Las Casas los que terminan pagando los excesos de un alcalde que hace rato ya debería de haber sido desaforado por el Congreso local y procesado penalmente por la Procuraduría General de Justicia del Estado, dependencia del Ejecutivo estatal que podría sindicar a Mariano Díaz Ochoa por diversos delitos, tales como: ecocidio, peculado, fraude y los que resulten.
A guisa de ejemplos que ilustran las transas cometidas constantemente por el pillo alcalde de San Cristóbal de Las Casas, se pueden mencionar los gastos con cargo al erario municipal de las pomposas fiestas que el Mariano Díaz Ochoa ha organizado para celebrar los cumpleaños de su esposa o de su hija. El desvío de recursos públicos que hace el edil coleto para sufragar los gastos de sus rumbas de postín, es escandaloso, y ocurre a la vista de tirios y troyanos.
Para darse una idea de ese gasto escandaloso, basta mencionar que en cada cumpleaños de su consorte, Mariano Díaz Ochoa ha contratado a cantantes de fama internacional que cobran en dólares su actuación y que los invitados a las fiestas suman centenares de personas que comen y beben a costillas del erario municipal.
También cabe mencionar que hace poco Mariano Díaz Ochoa se fue de viaje con cinco de sus compinches a Los Estados Unidos de América, con todos los gastos pagados por el Ayuntamiento coleto. El destino del alcalde coleto y sus compinches fue la ciudad de Las Vegas, Nevada, donde el grupito de vivales se dio la gran vida varios días y asimismo estuvieron en muy orondos en asientos de ringside para ver una pelea de box de campeonato mundial.
Otro gasto suntuoso con cargo al erario municipal que ha hecho el pérfido alcalde coleto en los últimos tiempos, es el “viajecito” a Europa que hicieron su esposa y su hija, con el fin de comprar ropa a la última moda en lujosas boutiques de España.
Todas estas fechorías logra disimularlas muy bien Mariano Díaz Ochoa, gracias a los buenos oficios de sus “socios”, los hermanos Polo y Carlos Morales, quienes le allegan al edil coleto las facturas para soportar los gastos personales que hace a costillas del erario municipal.
Lo triste de este caso de latrocinio descarado, es que están tan “bien hechas” las transas del alcalde priísta de San Cristóbal de Las Casas, que ni el Organo Superior de Fiscalización del Congreso del Estado ni la Secretaría de la Función Pública federal han podido detectarlas y por lo tanto no le han fincado cargo alguno.
Y lo más grave de todo esto, es que mientras Mariano Díaz Ochoa sigue tan campante, robando y desviando dineros públicos del Ayuntamiento coleto, la ciudad y sus pobladores padecen las consecuencias de tener a una “fichita” como edil. Entre otras “marranadas” de Díaz Ochoa, están las obras inconclusas o mal hechas que datan del 2009, por ejemplo, las cuales figuran en lo que es un rosario de pendiente y carencias que dan pie a que la inconformidad social vaya creciendo en San Cristóbal de Las Casas.

Y la pregunta que se hacen los coletos es: ¿Hasta cuando las autoridades estatales y federales competentes en materia de persecución de delitos cometidos por alcaldes en agravio del erario municipal van a poner un alto al latrocinio descarado que está cometiendo el alcalde coleto Mariano Díaz Ochoa?. Al tiempo.

LA RESACA: Para colmo de males, ahora resulta que con el jueguito manipulador instrumentado por Mariano Díaz Ochoa para bloquear el proyecto de instalación de sendos centros comerciales en San Cristóbal de Las Casas, el hermano del alcalde coleto es el presunto “ganón”. Según se rumora en aquella localidad alteña, el hermano de Mariano Díaz Ochoa está a punto de hacer - si no es que ya lo hizo- un jugoso negocio con las empresas que pretenden asentar tiendas departamentales en dicha ciudad, a las cuales les habría vendido un terreno de 10 hectáreas para que se construya ahí una unidad deportiva.

O sea, por un lado Mariano Díaz Ochoa dice que sí está de acuerdo con el proyecto de las tiendas departamentales, y por otro, alborota la gallera y manda a un grupito de vivales a protestar contra el proyecto, y al final de cuentas el que sale ganando es el hermano del alcalde coleto. Y así, todo queda en familia….

A propósito de San Cristóbal de Las Casas y su sedicente alcalde, no cabe duda que tiene muy mala suerte ese pueblo, pues ya lleva dos trienios al hilo con “fichitas” al frente de la alcaldía. Entre Mariano Díaz Ochoa y su antecesor, el también priísta Sergio Lobato López, quien se da un quién vive con Díaz Ochoa en materia de felonías, hipocresía y traiciones políticas.

Al respecto, no hay que olvidar que el actual diputado federal por el PRI y ex alcalde coleto quebrantó las finanzas del Ayuntamiento, al grado de que lo dejó con deudas millonarias que hasta ahora no se han podido subsanar. Por ejemplo, al despedir sin justificación a varios empleados del Ayuntamiento coleto, Sergio Lobato García creó un problema laboral que ahora le está costando la friolera de 20 millones de pesos al Ayuntamiento por concepto de indemnizaciones a los despedidos por Lobato.

Otro perjuicio financiero cometido por Lobato García es el de los proovedores que el ex alcalde dejó fuera de la Cuenta Pública y que hoy reclaman el pago de adeudos millonarios al Ayuntamiento coleto. Y de ribete, Sergio Lobato García se pasó por el Arco del Triunfo el decreto gubernamental que busca proteger a las zonas de humedales en la ciudad alteña, pues el ex edil coleto construyó una gasolinera en dicha zona vedada.

Y al igual que su sucesor, Lobato García se sirvió con la cuchara grande del erario municipal para sufragar gastos personales suntuosos, maniobras en las que contó con la “ayuda” de Polo Morales, el mismo personaje que allega facturas a Mariano Díaz Ochoa. Y de las traiciones políticas y la deslealtad de Lobato hacia el Gobernador Sabines, mejor ni hablar. El astuto político coleto le pone cara de amigo a Sabines y debajo del agua incurre en maniobras contrarias a los designios polític os y proyectos sociales del mandatario chiapaneco.

O sea pues, pobres coletos que han tenido como alcaldes a un par de pillos, pues tan malo es el pinto Lobato como el giro Díaz Ochoa… A propósito de transas y vivales, en la capital de Chiapas ya son famosas las maniobras fraudulentas de un tal Gilberto Jiménez Meza, un sujeto que con su empresa PAPELERIA 2000- con domicilio en la 8ª Oriente Sur No. 1520 en Lomas del Venado- está haciendo pingues negocios como proveedor de varias dependencias del Gobierno del Estado.

Este personaje cuya empresa oferta un “extenso surtido en papelería, las mejores marcas y abarrotes en general”, se está haciendo millonario, en contubernio con Directores de Adquisiciones y Jefes de Recursos Materiales, a los que les vende mercancias a precios alzados muy por encima de lo común, algo así como el 20% de sobreprecio. Este dizque empresario debe ser investigado y vetado por la Secretaría de la Función Pública estatal…Y hasta mañana. GRACIAS