El predio del Alazán: La estafa

Comentario Zeta

Carlos Z Cadena

Muchos pensaran que lo del predio “El Alazán”, con una superficie de 102 hectáreas ubicadas en el norte-poniente de la ciudad , que fue donado por el banco ScotiaBank, al pueblo de Tapachula, ya se olvidó, por el contrario, las opiniones se siguen dando con mayor insistencia en las expresiones populares locales, de lo que puede considerarse el fraude más grande que ha cometido un ex- ayuntamiento municipal, donde no solamente se encuentran involucrados exfuncionarios municipales, sino que se tiene la sospecha de que el trabajo Notarial, podría estar en el filo de la controversia, por lo que ahora una buena pregunta, es conocer de los Notarios Públicos de Tapachula, su opinión para que esta reserva territorial regrese al pueblo.

Lo trágico de esta situación en la que piden la intervención del gobernador Juan Sabines, para transparentar lo de la reserva territorial, es que trascendió que en este mes de Marzo, se siguen repartiendo pequeños terrenos a desconocidas personas, cuando se trata de una reserva territorial que sería para edificar instituciones educativas, centros deportivos y culturales, además de otros organismos en favor dela gente. Sin embargo el fantasma de la estafa sigue en su apogeo, y la reserva territorial cómo si fuera de particulares cada día se esfuma más, porque bajo el agua se obsequian las pequeñas o grande superficies de terreno.

Hasta ahora es un desconcierto lo del predio del Alazán, con las 102 hectáreas, porque esa reserva fue donada al pueblo, y en la que intervino el pasado ayuntamiento municipal, pero hasta ahora nadie conoce en qué circunstancias quedó el acta notarial y si los exregidores del pasado ayuntamiento municipal de Ezequiel Orduña Morga, se hayan enterado de esta estratagema que huele a podredumbre. La interrogante que se hacen los ciudadanos es ¿Cómo y en que nomenclatura legal quedó la convalidación Notarial de esta reserva territorial?.

He aquí la historia. El predio “El Alazán”, con una superficie de 102 hectáreas, es una reserva territorial que fue donado por el ScotiaBank-Inverlat, el pasado 6 de octubre de 2010. Fue una labor de gestoría del exregidor José Luis Pinot Villagrán, sin embargo hoy ese predio, sin que mediara una acta de cabildo, los exfuncioanrios municipales Ezequiel Orduña, el exsindico Ángel Octavio González del Rosario, y un tal Roberto Fuentes, presuntamente otorgaron terrenos a dirigentes sociales que apoyaron su polémica administración, denuncia pública que se hizo a través de los medios impresos y electrónicos.

No obstante que se dio a conocer con bombos y platillos esta donación que sería para el pueblo, días antes de que concluyera la pasada administración municipal no se sabe cómo quedaron las escrituras públicas y si el actual ayuntamiento local ya lo tiene cómo recibido. Increíblemente todo empezó a moverse bajo el agua, y algunos críticos han dejado entrever que se podría tratar este asunto, cómo un acto jurídico que no solamente debe de intervenir la autoridad estatal, sino el Congreso del Estado, que es el organismo que regula los espacios municipales para sus fines futuros.

La ONU, supervisara Obra Pública

Todavía sigue siendo tema de platica la grata noticia de que el gobernador Juan Sabines, firmó un convenio con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en materia de trasparencia pública y rendición de cuentas, dentro del rubro de la supervisión de la obra pública, un caso que no se conoce otro en la República Mexicana, porque se trata de pedir una supervisión internacional, para que el trabajo de la obra pública, se realice conforme marcan los cánones de la legalidad y trasparencia, para que las obras conforme a los lineamientos de Ingeniería, se evite con esto el clásico “diezmo”, que ha sido el fantasma de corrupción de la obra pública en Chiapas y que en el sexenio del pabliato fue apabullante su multiplicación a través de las llamadas “constructoras patito”, que fue un modus operandi de la corrupción.

Este convenio de ONU-Gobierno Sabinista, será histórico por muchos años, porque se trata de una firma nada menos que con el organismo más importante del mundo en materia de ética y moral pública, por lo que los chiapanecos se deben de sentir satisfechos que una fuerza internacional los estará cobijando ante tanto funcionario ingeniero o arquitecto corrupto, que traicionan confianzas de sus jefes, y se convierten en unos vivales que aparte de atentar con los presupuestos, atentan contra el pueblo al edificar obras chafas que no sirven para nada.

Un paso increíble que queda en la historia del servicio público del gobernador Sabines, por lo que los servidores de la obra pública, tanto federales, estatales cómo municipales, sobre todo estos últimos, hay que estarlos observando con lupa.

La clásica treta.- Todo un jibarito del engaño está resultando el diputado del PRI, Samuel Chacón (SACHA), quien se ha ido más en promover su imagen en los medios impresos de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, adjudicándose ya ser el próximo candidato a la Presidencia de Tapachula, que en trabajar por los que confiaron en él electoralmente. Practicando su estrategia de “matalascallando”, y de mosquita muerta, su última jugarreta es haber llevado a un grupo de sus seguidores para que le aventaran porras y aplausos cuando que se efectuó una reunión de priistas en Tapachula. Cómo si se trata de una orquesta y con un levantamiento de mano de SACHA, desde lejos la porra se activaba echando las loas en favor del representante popular, que lejos de agradar insultaba a la mayoría. Muchos lo han criticado, porque consideran que a su juventud, es un ardid tramposo que pegó en otras épocas, pero que ahora se observa negativamente y con una dosis de absoluta maña. Dice el refrán que no hagas cosas buenas que…”

PD: Hoy conferencia de prensa, de organismos productivos y empresarios para agilizar el cambio de las instalaciones de Pemex a Puerto Chiapas. Hoy también los tres poderes en Tapachula en ocasión del natalicio de Fray Matías de Córdova, el orador oficial será el Presidente del Congreso del estado Juan Jesús Aquino Calvo.