martes, 15 de marzo de 2011

Para ripley: Robo cibernético en gasolineras

Comentario Zeta

Por Carlos Z. Cadena
Si la Comisión Federal de Electricidad, sufre del virus de la “tarifitis” al elevar las tarifas de energía eléctrica, afectando a la población mexicana, sobre todo los más pobres del país, las gasolineras diseminadas en toda la República Mexicana, sufren de “bombitis mañosas”, donde la mayoría de las estaciones de servicio, los litros de gasolina los dan incompletos, representando para los dueños de las franquicias millonarias ganancias.

Por donde se quiera ver, en México, es un cáncer social, donde abundan los descarados robos que se dan en las gasolineras y con las viviendas que les llevan muy altos las tarifas de energía eléctrica. Nadie se salva de los escamoteos y rapacerías, y tan culpable es una franquicia de servicio de combustible otorgada por el gobierno, cómo culpable son las paraestatales cómo la Comisión Federal de Electricidad, que consecuentan la estafa en contra del pueblo.

Viene a colación esta historia negra de perversidades de “robos descarados” en contra de la gente, después de que EL ORBE, diera a conocer una investigación periodística que desde el 2007, la PROFECO denunció públicamente que el robo de combustible en las estaciones de servicio de todo el país, se daba hasta en un 90 por ciento, donde las famosas bombas o despachadoras de gasolina cometían el fraude operando mecánicamente, sin embargo la PROFECO, dijo que ahora las despachadoras de gasolina-Bombas- iban a operar electrónicamente para evitar precisamente la corrupción.

Sin embargo en la investigación periodística de Pedro Gerardo López, se menciona tajantemente que la industria de los combustibles, también ha evolucionado pero no necesariamente en beneficio de los miles de usuarios o compradores de combustible, ya que –advierte el periodista- “es que es hasta ingenuo pensar que los grandes empresarios dejarían de timar para dejar de obtener ganancias aún mayores a la venta de los combustibles, y es que seguramente al igual que en muchos negocios fraudulentos” .

Lo cierto es que apareció un chip que desde la frontera norte hasta la frontera sur, se conoce con el nombre de “dulcecito”, que es la herramienta electrónica que “exprime” a los vehículos que se surten de gasolina, al recibir los litros incompletos, cometiendo “fraudes” las estaciones de servicio, sin que usted lo perciba o divise, originando ganancias millonarias al mes a los propietarios de estas estaciones de servicio. El chip denominado “El dulcecito”, es una figura electrónica que estafa y comete pillaje en contra de los usuarios que compran combustible para sus vehículos.

Dice textualmente el periodista Pedro Gerardo López, que “el dulcecito es un chip y existen de diferentes marcas y es ofrecido a los propietarios de las estaciones de servicio, por varias “empresas” americanas radicadas en México, puede ser “Tokeim” y “Bennett” o “Gilbarco”, éste último es mucho más difícil insertar y se ofrece en alrededor de 3 mil dólares cada uno para colocar a cada una de las mangueras de las bombas de gasolina que tienen 2 ó 4 pistolas despachadoras, por lo que la “inversión” por bomba es de más o menos 12 mil , dependiendo de la empresa que lo venda, pero eso no importa, y es que los vendedores de “El Dulcecito” dicen a los empresarios del ramo, que la “inversión” se recupera en un plazo máximo de 3 meses, como resultado del robo de combustible, en el porcentaje que ellos escojan”.

Según las investigaciones del periodista , se señala que “El chip conocido como “El dulcecito”, descubierto recientemente en un gran porcentaje de las gasolineras del país, y con el cual ahora roban a los automovilistas el combustible ordenado y pagado, va desde el 10% hasta el 60%, lo que constituye un fraude multimillonario que ocurre a diario y de manera permanente. Con este, ahora es hasta más fácil robar gasolina, lo cual se hace en forma sistemática e incluso, podría decirse que hay una mafia o una actividad de delincuencia organizada, pues existe la colusión de varias instancias, como los empresarios del ramo, proveedores de bombas de gasolina, suministradores de los chips y los funcionarios que se hacen de la vista gorda ante este ilícito”.

Lo extraordinario del caso es que se denuncia que “Los defraudadores empresarios del ramo ya no tienen necesidad de romper los sellos que la PROFECO coloca en cada una de las bombas para poder hacer la transa y es que ahora el fraude es cibernético, pues el “el chip” se coloca en la tarjeta de la bomba de gasolina, que es similar a la de una computadora. En cada dispensario se usarían 2 o 4 “dulcecitos”, (uno por manguera). Todo eso se conecta en red a una computadora, que puede ser portátil o PC de escritorio, desde esa computadora se manejaría toda la operación fraudulenta a través de un software especial, que permite definir qué porcentaje se robaría en cada una de las mangueras e incluso se pueden especificar diferentes porcentajes de acuerdo con la hora del día y de la noche. Como todo está sistematizado, cuando llega la gente de PROFECO a realizar un operativo sorpresa, desde esa computadora se ponen en ceros los porcentajes de robo en ese momento, por lo que se puede pasar la revisión sin contratiempos, pues esa computadora desde la cual se implementaría el fraude se puede operar incluso remotamente, desde otra oficina o desde la casa del propietario de la estación de servicio”.

Un caso de ripley, que nos muestra el México real, en que vivimos.

El jueves los tres poderes en Tapachula

Si otra cosa no sucede el próximo jueves, se celebrará un año más del natalicio de Fray Matías de Córdova y Ordóñez, fecha propicia para que los tres poderes del estado coincidan en Tapachula para participar en la ceremonia solemne. Juan Sabines, Juan Aquino y Juan Coutiño, (Entre Juanes te veas), los tres titulares de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, respectivamente, serán atendidos por las autoridades municipales.

PD: Para este fin de semana también se prevé la llegada a Tapachula, del dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero.

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