Ya no más de lo mismo
Por. Romeo Ortega
Fue en la Cuna de la Independencia, en Dolores Hidalgo, donde el licenciado Enrique Peña Nieto rindió la protesta como candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República y en ese escenario de libertad habló fuerte al afirmar que el pueblo de México "ya no quiere más de lo mismo y no se resigna a vivir en un clima de violencia, sangre y muerte. El país dice que ya basta de los malos gobiernos".
Definitivamente eso es lo que quería oír el pueblo de Peña Nieto y quiere seguir oyéndolo en los mismos términos a lo largo de la campaña, porque se trata de sentimientos coincidentes que buscan la esperanza de la liberación. Son argumentos irrebatibles, necesarios, que nadie puede confundir con diatribas o ataques fuera de tono. A un mal gobierno nadie lo puede ponderar.
México vive en un ambiente de dolor, de muerte y de violencia. La guerra de Felipe Calderón en contra del crimen organizado ha sido una guerra sin fin, donde el saldo es hasta ahora de 50 mil muertos y en ese macabro hacinamiento se contabilizan lo mismo criminales que gente inocente y dentro de éstos, jóvenes y niños que no tuvieron la dicha de lograr su vida en el estudio, la felicidad de la niñez y las ilusiones de los jóvenes. Esa vida les fue cegada por manos criminales y la respuesta fue fatídica: la impunidad. Cuando muere un niño como víctima de la tragedia el luto debe ser nacional lo mismo que la solidaridad con la familia.
El que soporta una cuota de 50 mil muertos y no obstante el imperio de la violencia continúa en la lucha fallida, representa un mal gobierno, ese es al que se refirió Peña Nieto y que el pueblo ya no tolera.
El presidente Calderón es incapaz de rectificar y menos lo hará ahora cuando agoniza su gobierno. El creyó que se darían resultados efectivos y que el triunfo sobre las organizaciones criminales era cuestión de corto tiempo. Se equivocó, la estrategia fue fallida y tuvo tiempo para cambiar el rumbo de la lucha, no lo hizo virtud a un falso orgullo y siguió cosechando muertos al por mayor sin interesarle en lo más mínimo esas familias sumidas en el dolor, cuando vieron caer a sus hijos sorprendidos por una muerte prematura.
Hoy ya no podrá recibir ese apoyo que ha invocado del pueblo y de los gobiernos continentales, sencillamente porque ya fenece su mandato y nadie se arriesgara a cooperar con un gobierno en extinción. Pudo Calderón ser un presidente fuerte, bienquerido, evaluado no por la encuestología manipulada, sino por el sentimiento popular que es la suprema conquista de la que se puede jactar todo buen gobernante. Pero el de Calderón es un mal gobierno tal como lo expresó sin eufemismos Peña Nieto en un discurso que caló hondo y que los mexicanos recibieron como el comienzo de una nueva historia para vivir con tranquilidad, sin sobresaltos, sin violencia. El de Calderón pasará a la historia como el sexenio del miedo y de la muerte.
Más de lo mismo es muerte y violencia, es simulación, es ponerle ataduras al progreso.
México requiere, exige cambio de rumbo, regresar al camino de la paz, de la armonía y el crecimiento económico. Han sido doce años que transcurrieron en la indefinición y en la incapacidad para gobernar. El de Fox y el de Calderón son gobiernos paralelos que iniciaron con cierta esperanza y terminaron en el fondo del abismo.
El discurso de Peña Nieto en Dolores Hidalgo es una lección de civismo, una interpretación fiel de lo que siente y quiere el pueblo, una intención de ser presidente para entregar el corazón en el servicio a los mexicanos dentro de esos rumbos que ya están en las goteras de una nueva historia.
COLOFÓN.- El viernes 16 de marzo el gobernador Juan Sabines Guerrero recibió al Comité Ejecutivo de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que encabeza el maestro Rosendo Galíndez Martínez. En ese encuentro el gobernador recibió el pliego de las demandas magisteriales 2012, el que será revisado de manera bilateral, una vez instalada la mesa de negociación tal y como ha ocurrido cada año. Dice la Sección 7: "es importante señalar que en un ambiente de igualdad y respeto se reivindicaron los ejes transversales que han caracterizado la política de este Comité desde el inicio de su gestión, primero abonarle a la reconstrucción de la revaloración social del magisterio asumiendo de frente nuestro compromiso de poner por encima de cualquier diferencia a la educación como nuestra materia de trabajo, por otro lado; seguir anteponiendo el diálogo como la primera herramienta política en la búsqueda de la construcción de acuerdos. En este tenor y enfatizando que a lo largo de este gestión, siempre hemos contado con la voluntad política del Gobierno del Estado traduciéndose en mejores condiciones al gremio magisterial, por lo que hacemos votos para que este año como los anteriores encontremos respuestas a nuestras demandadas en materia laboral, económica, social , salarial, profesional, vivienda y de salud". Esta es la actitud de un magisterio mayoritario, responsable, cuya mística es la de enseñar frente a la actitud de la CNTE que exige y plantea a través de movimientos que llevan el inconfundible sello de la violencia. Pero que más le hacemos la CNTE existe y en esa táctica de lucha seguirá hoy y siempre.
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