Las propuestas políticas y riquezas del campo Chiapaneco
Por. Exal Baltazar
Verde. La economía de nuestro estado se basa en su naturaleza y patrimonio cultural, es Chiapas tierra rica en café, miel, cacao, plátano, mango, coco y chile entre otras especies de frutos; cosa que por sí sola es atractivo a la exportación, está por demás hacer mención de los diversos procesos a los que cada uno de estos productos puede ser sometido, sin embargo, me atrevo a redundar en el tema y recordar a los lectores nuestro propio consumo diario: Cada mañana se respira el delicioso aroma del café, de vez en cuando tornamos la vista hacia el antojo de “algo dulce”, aquél manjar de los dioses, según nuestras raíces, delicias de chocolate; bien para complemento del desayuno o constituyéndolo completo, no faltan en las cocinas económicas y cafeterías unos plátanos fritos y recientemente se prestan a los comentarios las carretas de mango ataulfo con chile, lo mismo desde hace años se aplica a las aguas y licuados de coco, pero casi infaltable en la mesa, no solo del chiapaneco, si no de muchos mexicanos, el chile, en salsa, rajas, vinagre y demás.
No obstante a todo este abanico de gastronomía, a las primeras civilizaciones de esta tierra les pareció insuficiente hacernos esta fabulosa herencia, contamos gracias a ellos con las maravillosas ruinas de Izapa, Palenque, Bonampak con sus estelas y para Chinkultic “El Cenote Azul”, agreguemos a la colonial San Cristóbal de las Casas y las voces turísticas que no olvidan preguntar “¿Cómo llego a la playa?” y en lugar de dar direcciones, aquí contestamos: “¿A cuál? ¿Playa Linda, Las Escolleras…. Puerto Chiapas, cuál?” ¿Quién cómo nosotros que se da el lujo de tener tan cerca zonas arqueológicas, fincas, cerros, un volcán y playas? Visto con ojos de economista, impresionantes y múltiples entradas de dinero para una superficie de 73.211 km², todo está a la vuelta de la esquina, dirán algunos, menos las oportunidades.
Amarillo. Políticos van y vienen de un puesto a otro, entre comisiones y proyectos, pero el estado no se enriquece, al contrario, abunda la decadencia. “Es hora de un cambio”, dicen algunos, “Ya viene el fin del mundo”, la advertencia de gente del pueblo, por cualquier opción, las campañas continúan.
Desde el comienzo de las campañas, cada partido por sus medios ha hecho mención del campo y el turismo, en días pasados el candidato a la presidencia del país por el partido Nueva Alianza, habló de la falta de estrategias en materia de economía tanto a nivel estado como a nivel país y parecía que sus pretensiones se encaminaban a convertir el estado en una potencia turística a nivel nacional para proyectarlo a nivel mundial como parte del país.
El PRI no se queda atrás, los candidatos de dicho partido hacen hincapié en la importancia de industrializar el producto chiapaneco, la producción y comercio del mango en un proyecto de invernadero, y quien se roba la atención es Manuel Velasco Coello, firmando compromisos por la Selva Lacandona.
Ahora, sin mayor detalle, Emmanuel Nivón González nos propone apoyo a la agroindustria y más financiamiento al campo, recuperar selvas y bosques. Sin olvidarnos de los recursos económicos, María Elena Orantes ofrece otorgar créditos accesibles y tecnología para el campo.
Rojo. Pese a los recursos naturales que posee nuestro estado y sus destinos turísticos, la duda no se da cabida ante la terrible situación de pobreza, la que agrega a los títulos de nuestro estado, el de ser uno de los tres más pobres en el país, hecho que no toma en cuenta los recientes préstamos realizados por el Señor Gobernador Juan Sabines.
Aunado a toda esta situación, nos topamos con una instancia gubernamental que se encuentra bajo huelgas y paros: SAGARPA Soconusco.
Recordarán algunos que se autorizo un monto de ocho millones de pesos para está dicha dependencia, con la finalidad de que fueran otorgados para el impulso del campo, pero dicha cantidad nunca llego a su destino. Lo último que se supo es que fue entregado al secretario de la Secretaria del Campo (SECAM), Ángel del Valle Molina, desapareciendo sin dejar rastro alguno.
Ahora los inconformes no son solo los beneficiarios, ya también se trata de los trabajadores de Moscamed y Moscafrut quienes permitieron conocer sus demandas a través de consignas contra Javier Merino y Gómez, llamándolo corrupto, ratero y demás, lo que exigían era la destitución del funcionario, alegando malos tratos, negligencia, condiciones riesgosas para el personal y corrupción, tomando como respaldo el hecho de que el ciudadano fue suspendido de sus labores en Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales así como la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Pasada la primera huelga, procedieron a la instalación de una mesa de negociaciones.
Para continuar este ciclo de problemas para nuestro estado, el INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias) en Tuxtla Chico se suma a los paros, exigen el pago de retroactivos a los trabajadores re nivelados, pagos adeudados desde diciembre de 2010.
Resultan afectados también los técnicos del campo, dado que no han recibido sus viáticos, los agraviados no soportan se les pague de una manera tan ofensiva como es el adeudo de parte de sus salarios para que como razón se les dijera que hubo un recorte presupuestal y que los recursos son insuficientes para el pago del personal.
Sin importar las excusas de SAGARPA, el trabajo es toda actividad que el ser humano desempeña con la finalidad de obtener una remuneración, cosa que los miembros del sindicato 08 no están obteniendo.
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