Elecciones 2013: El Armagedón político
Víctor M. Cruz Roque
vmcruzroque@hotmail.com
En lo político-electoral en nuestro país, lo que testificamos el pasado 7 del presente, con tiempos de influencia en el antes y el después, en términos retóricos podemos compararlo con el Armagedón, ese concepto bíblico que refiere el libro del Apocalipsis, el último del Nuevo Testamento, (Capítulo 16, versículo 16). Ese domingo sucedieron cosas inimaginables por inéditas. Alianzas inconcebibles, por ejemplo las establecidas por el PAN y el PRD, o las del PT con el PRI, además del crecimiento del PANAL aún sin su manager de origen y cabecera que se encuentra recluida en una cárcel del Distrito Federal.
Fueron procesos locales en 15 entidades de la República; catorce para renovar ayuntamientos y congresos estatales, más Baja California (norte) donde se eligió gobernador.
Atrás quedaron las ¿inconsistencias? ¿prejuicios? ¿convicciones? ¿lealtades de conciencias? ¿intereses encontrados? ¿fin de negadas posibilidades de que se pudiesen juntar el agua y el aceite?. Lo que haya sido, pero lo que nos queda claro es que la señora democracia se arregló a conveniencia para salir a la calle-las urnas- a prostituirse.
Historias descarnadas.
La realidad mostró su verdadero rostro: las hordas internas esperando los resultados para abalanzarse como hienas sobre la carroña en que quedaron reducidas los perdedores, sobre todo el PRD y el PAN; el activismo cada vez creciente de las bandas delincuenciales para influir en los resultados; la pérdida de identidades y congruencias; la reducción de la política a estándares estrictamente de mercantilismo; el mágico cambio de ropajes al estilo de los shows circenses y la adquisición de estafetas como si se tratase de prendas íntimas motivadoras de coito electoral.
La radiografía que observamos en el proceso que acaba de concluir nos muestra cuán famélico es el esqueleto y la debilidad que presenta eso que llamamos democracia en nuestro país. O, en otra metáfora, da la impresión de que todos decidieron salir del “closet político” como cuando hacemos alusión a las preferencias sexuales negadas a conveniencia o por temor al qué dirán.
El PRI se mantuvo en la raya que trazó en las elecciones del 2012, cuando se alzó victorioso con la Presidencia de la República; se presentó consistente y ganador, dispuesto a las concertaceciones como lo caracterizan sus raíces, tal y como lo se demostró en Baja California. Le dio su especie de ostia salvadora a la alianza del PAN y el PRD para sujetarlos y mantenerlos adheridos al Pacto por México. Pero nada más: una migajita para engañar las glándulas gustativas como muestra de su buena voluntad.
El PAN no logró avanzar por su crónica enfermedad de arteriosclerosis adquirida a partir de su incapacidad para administrar los triunfos, como los obtenidos en el 2000 y 2006 y su trofeo más preciado, el que engalana a Los Pinos. En las arterias del panismo ya no fluye sangre sana, ni roja ni azul, porque se le han ocluido los vasos comunicantes del vital líquido corporal que dieron origen a este partido en 1939, promovidos principalmente por Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna y Luis Calderón vega. Reumático y estrambótico en su compostura pública tras haber quedado en el tercer lugar de las preferencias ciudadanas el 1 de julio del paño pasado, el PAN acudió al proceso electoral reciente para recibir lo que le dieran, como le sucede al perro amarrado que tiene que conformarse con lo que le dé a quien hoy le sirve de lacayo y legitimador de “buenas intenciones”.
Y el PRD, en la cursilería de su presunta vocación democrática, no halla la puerta de salida, como suele suceder en los cuartos de espejos, que en todas direcciones choca consigo mismo atosigado por su propia imagen. Desfondado y sin las gotas contestatarias del que se fue a fundar su Movimiento de Regeneración Nacional, el tal AMLO, a lo que queda del perredismo le pasa lo mismo que a los guajolotes pintados de colores que simulan ser orgullosos pavorreales. Una leve llovizna electoral le bastó al perredé para despintarlo, para desdibujarlo del ánimo y las preferencias de los ciudadanos. Y --que Dios los agarre confesados-- ahora la mayoría de las acorrientadas corrientes se dicen dispuestas a aliarse en su sucesivo ¡con Andrés Manuel López Obrador!. (Ahora lo menos que puede hacerles el tabasqueño es sacarles la lengua, o pedirles que se pongan flojitos y cooperando, mientras el desfolla su tropicalísima humanidad).
Las guerras intestinas.
Ahora a interior del PAN y el PRD todos luchan contra todos: en el panismo les sucede como en la vieja cancioncilla española: “Los maderos de San Juan, piden pan no les dan, piden queso les dan hueso y les cortan el pescuezo”. Ahora la lucha de los azules es por apoderarse de los despojos, y en esa tesitura se encuentran todos los protagonistas en los espacios de poder que poseen, sobre todo en el CEN y en ambas cámaras del Congreso de la Unión.
En el PRD ni se diga: el Jefe de Gobierno del DF Miguel Ángel Mancera le limpia las bolas—relativas a un deporte popular, no se malentienda—a López Obrador. Mientras tanto, Marcelo Ebrad presenta su corriente política Movimiento Progresista, le patea el cóccix de la media cintura trasera a Los Chuchos Ortega y Zambrano, al tiempo que desentierra en el desierto su hachita de guerra.
Al PVEM, el Movimiento Ciudadano, el PT y en PANAL les pasa como a las sirvientas o trabajadoras domesticas: aplauden que la patrona se vista con caros ropajes y exhiba lujosísimas joyas. Padecen el siéndome de personalidad en cuerpo ajeno.
En suma, todos se juntaron con todos, pues en el pasado proceso electoral hubieron alianzas inverosímiles: PAN-PRD, PRI-PAN, PAN-PT, PANAL-PRD, PT-PVEM-PRI, y así sucesivamente emulando un acostón masivo con las luces apagadas, mientras la sociedad solo se limitó a escuchar sus grititos placenteros, que hoy con las luces encendidas se convirtieron en sentimientos de culpabilidades compartidas.
EN CONCRETO.
El gobierno del Estado de Chiapas da pasos firmes para avanzar en el proyecto nacional de conformar un mando policial único, que permita desterrar vicios y situaciones que ya resultan obsoletas para los intereses de la sociedad. El Jefe del Ejecutivo estatal tomó la protesta a 42 titulares de cuerpos municipales de seguridad pública, mismos que se integran a la estrategia diseñada por el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y que en Chiapas se puntualizó a través del Convenio de Coordinación signado por los 122 ayuntamientos.
Esta nueva modalidad organizativa genera nuevas expectativas entre la sociedad, y reafirma su confianza en su joven gobernante. Cercanía de gobierno es hoy sinónimo de fortalecimiento y preservación de la seguridad.
APUNTES.
**El Presidente del Congreso del Estado Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor expuso en entrevista con éste Diario de Chiapas, que el tema del SMAPA debe ser sometido a un análisis de consenso. El legislador hizo inclusive alusión a la figura constitucional del plebiscito y el referéndum, que para efectuar estos ejercicios, de acuerdo a lo establecido en el Código de Elecciones y Participación Ciudadana, se requiere una solicitud complementada de por lo menos el 2% de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral. La posición del legislador es la más congruente y democrática. Nuevamente el joven representante popular expone con equilibrio sus apreciaciones, lo que genera la certeza de que es un cuadro político valioso por la visión que posee sobre los principales problemas que aquejan a la sociedad.
**El próximo 24 del presente se efectuaran las elecciones internas en el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado. Las siete planillas inscritas prácticamente han recorrido los diferentes centros laborales con la intención de receptar la confianza y el apoyo de sus compañeros. Lo que la sociedad chiapaneca espera de este ejercicio, es que se desarrolle en un clima de transparencia y civilidad, lo que a su vez redundará en que las partes acaten los resultados. Las y los trabajadores aglutinados en el STSGE tienen la oportunidad de demostrar que efectivamente poseen madurez para elegir a sus representantes con libertad y en uso de sus derechos. Ojalá que esta contienda interna demuestre estos y otros valores. Que gane el mejor, es el deseo generalizado.
Es todo, gracias.
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