jueves, 24 de octubre de 2013

CAFÉ PARA TODOS

* MÁS IMPUESTOS A ALTOS INGRESOS Y REFRESCOS; DISGUSTO DE LA INICIATIVA PRIVADA
* EL HURACÁN RAYMOND, TAN PELIGROSO COMO ÁNGEL AGUIRRE PARA GUERRERO

Por. Alberto Carbot 

La iniciativa privada está molesta porque la Cámara de Diputados aprobó la ley de ingresos que incluye una cascada de aumentos de impuestos a las rentas de personas de altos ingresos, que pasaría de 31 hasta 35 por ciento, y decidió imponer un gravamen adicional a los refrescos y la comida chatarra.

Con estas medidas, el gobierno de Enrique Peña pretende mejorar sus menguados ingresos fiscales -afectados por la desaceleración económica que dicen algunos ya colinda con la recesión-, y al mismo tiempo enfrentar la epidemia de obesidad que merma los presupuestos de salud, y provoca cada vez más casos de diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

La Cámara de Diputados aprobó un tributo de un peso por cada litro de refresco, que de todas maneras quién sabe si desalentará a los consumidores de refrescos.

Asimismo, se aplicarán incrementos del 5 por ciento a alimentos considerados de “alta densidad calórica” (por encima de 275 kilocalorías por cada 100 gramos), que incluyen botanas, crema de cacahuate, dulce de leche, chocolates y helados, entre otros.

Uno de los duros golpes a la economía de los contribuyentes, consistió en igualar el IVA en las zonas fronterizas tanto del sur como del norte, que pasó del 11 al 16 por ciento.

Esta última medida puso en pie de guerra hasta a los gobernadores pertenecientes al Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero en cierta forma también podría considerarse un acto de “justicia tributaria” pues no es explicable que haya ciudadanos de primera -que paguen 4 por ciento menos de IVA-, y de segunda, que lo paguen completo, aún cuando el pretexto sea que viven junto a una economía donde el impuesto al consumo es muy bajo. De todas formas, sería imposible homologar las tasas que el gobierno de Estados Unidos impone a sus ciudadanos.

Los dirigentes de la frontera protestaron por este cambio, pero no dicen nada por el hecho de que en Estados Unidos también se cobran más impuestos de otro tipo, como el predial, que por cierto sirve para financiar la educación.

Indudablemente hay impuestos que pueden ser susceptibles para explotar la emotividad, como el de gravar la compra-venta de mascotas y los alimentos para perros, gatos y otros animales caseros, que ahora pagarán impuesto al valor agregado, pero antes estaban exentos.

Aquí tampoco se explica cómo puede estar exento el alimento para perros y gatos, mientras que hay muchas personas que no tienen para comer y que por cierto pagan impuestos por productos de uso cotidiano.

En cuanto a los impuestos a personas de altos ingresos, se aplicará el 31 por ciento a quienes ganen más de 500 mil pesos anuales y el 32 para quienes ganen del doble. Quienes tengan ingresos 1 a 3 millones de pesos anuales pagarán 34 y los que obtengan por encima de esa cifra el 35.

No faltan algunos voceros de sectores empresariales o columnistas que perciben altos ingresos que protestan por este aumento, pero se olvidan que estos sueldos son percibidos por apenas el 1 por ciento de la población.

Los incrementos por supuesto que desencadenaron furiosas protestas de parte del sector empresarial, que amenazó con reducir sus inversiones. El presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, afirmó que “los sectores afectados sí van a repensar exactamente qué van a hacer, sobre todo porque se está fomentando la informalidad” y que el alza en los impuestos va contra una reforma que impulse el crecimiento.

No faltó alguno que otro analista que odia que el gobierno pague impuestos, pero siempre exige que cumpla con sus obligaciones para con los ciudadanos, olvidando que para hacerlo necesita dinero y comparó los aumentos con los tributos aprobados por el dictador Antonio López de Santa Anna en el siglo XIX que decretó “un gravamen a las ventanas y a los perros de compañía”.

Sin duda fue una analogía muy exagerada e inexacta, derivada justamente de que a nadie le gusta que le suban los impuestos y por eso se llaman así, porque si se sometieran a un referéndum, seguramente serían abolidos.

Los empresarios vinculados a la industria de las gaseosas lanzaron una costosa campaña por radio y televisión en la que calificaron a los aumentos como el “impuesto Bloomberg”, por el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, que ha estado librando una batalla para limitar la venta de refrescos.

El gobierno espera con estos aumentos enfrentar una drástica reducción en sus ingresos derivada de la caída de la economía, que este año podría crecer como máximo sólo 1 por ciento, aunque el gobierno proyecta 1,7, menos de la mitad de lo originalmente previsto.

UNA BATALLA QUE LOS PODEROSOS PARECEN HABER PERDIDO YA

La ofensiva contra los aumentos todavía no termina, puesto que ahora la pelota está en la cancha del Senado y todavía los sectores poderosos tienen la esperanza de frenar la reforma fiscal, aunque parece que ya todo está dicho.

Por ejemplo, los industriales de Nuevo León llamaron a los senadores a modificar la iniciativa para “evitar graves afectaciones a la economía del país”.

En un desplegado publicado por varios periódicos, la Cámara de la industria de Transformación de la entidad repudió los cambios fiscales aprobados el jueves y dijo que “los objetivos primordiales de una reforma hacendaría deberían ser el crecimiento económico, el fomento a la inversión, la promoción del empleo, el combate a la informalidad y la reducción del gasto corriente.

Los empresarios neoloneses exigen una simplificación tributaria para las pequeñas y medianas empresas, no eliminar el régimen de pequeños contribuyentes y ampliar la base tributaria.

El Partido Acción Nacional (PAN), que no cuenta con los votos suficientes para frenar una coalición entre el PRI, la izquierda y sus aliados del Partido Verde y Nueva Alianza, ha ejercido como nadie su derecho al pataleo, y se ha erigido como el defensor más vehemente de la clase media y como el adalid contra las reformas, olvidando que muchas veces en el pasado, cuando estuvo en el poder, quiso eliminar la exención a alimentos y medicinas.

La bancada del blanquiazul en el Senado arremetió contra el Partido de la Revolución Democrática (PRD) por brindar apoyo a la reforma fiscal. El senador Ernesto Cordero afirmó que rechazará con sus colegas cualquier “componente recaudatorio” de la reforma hacendaria pues la consideró un error de política económica. Además, dijo que su bancada se opondrá al seguro de desempleo, pues considera que “pondría en riesgo los fondos de las cuentas el ahorro para el retiro”.

Por su parte, el coordinador panista en el Senado, Jorge Luis Preciado -quien por cierto no se lleva con Cordero-, ahora sí cerró filas y acusó a los perredistas de respaldar la iniciativa a cambio de la aprobación del llamado “Fondo de Capitalidad”, que consiste dar recursos extras al gobierno del Distrito Federal, por ser la capital del país.

El coordinador del PRD en el Senado, Luis Miguel Barbosa Huerta, consideró que las críticas del PAN “son una bajeza y parte de una campaña en contra de su partido”. Asimismo, recordó que existen acuerdos entre el gobierno federal y todas las entidades por el tema presupuestal, no sólo con el Distrito Federal, por lo que pidió a los panistas dejar de hacer “mercadotecnia política” con el asunto.

Cordero propuso aplazar para el año próximo la reforma, lo que fue de inmediato aplaudido por Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Eso muestra que el PAN parece no estar con la clase media, sino con el sector empresarial y ya se sabe que aplazar una ley significa mandarla al archivo. Por lo tanto, parece ser que la aprobación de la reforma fiscal es un hecho y que el Senado apenas le hará algunos cambios menores. Así que desafortunadamente no habrá nada qué hacer.

GRANOS DE CAFÉ

A México le ha llovido sobre mojado. Aunque hasta el momento no ha pasado del susto, la depresión tropical que se convirtió en el huracán Raymond, de categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson, ha dejado lluvias torrenciales mayores a los 150 milímetros sobre Guerrero, Michoacán y Oaxaca, lo que, además de la emergencia, la formación del meteoro ha interrumpido o demorado los trabajos de reconstrucción en esas entidades, y mantiene en alerta roja a varios municipios de Jalisco, Nayarit y Chiapas, aunque con menor nivel de riesgo.

En este sentido cabe resaltar que -sin minimizar la emergencia-, Chiapas ha resentido menores daños que sus vecinos de Oaxaca y Guerrero, pero de ninguna manera solo es obra de la buena fortuna, sino de la previsión que han tenido sus autoridades y como prueba está la construcción de la compuerta de la presa “El Macayo” , inaugurada por el presidente Enrique Peña nieto apenas en junio pasado, justo cuando iniciaba la temporada ciclónica que tanto daño ha causado a todos los mexicanos.

Ha sido precisamente por las medidas adoptadas para la prevención, que la tragedia no ha impactado tanto a Chiapas y a Tabasco, ya que precisamente esa obra reguló la afluencia de los ríos Carrizal y Samaria, con lo que los riesgos de inundaciones se pudieron paliar.

Ahora cabe preguntarse hasta cuándo de priorizará la cultura de la prevención por la de corrección de daños, ya que ha quedado demostrado que la suma de malas decisiones de los gobiernos estatal y municipal de Guerrero -los intereses oscuros de desarrolladores de vivienda y de fraccionadores y de una extensa red de corrupción- en la entidad malgobernada por Ángel Aguirre Rivero, sólo condujeron a una de las mayores tragedias para uno de los principales destinos turísticos nacionales e internacionales como es Acapulco, que en este momento permanece en alerta ante el huracán Raymond.

Bien ha advertido el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld, sobre los efectos devastadores que aún podría dejar el huracán Raymond de llegar a impacta las cosas mexicanas, aunque afortunadamente 2 frentes fríos han ayudado a que el ciclón se mantenga estacionario y su trayectoria tienda a volver al océano para diluirse…

…Un saludo especial para 2 entrañables amigos, muy cercanos a este periodista, que la semana pasada festejaron un año más de vida. El primero de ellos, el destacado dermatólogo chiapaneco, Trinidad Toledo Ávila, celebró su onomástico en Tuxtla Gutiérrez, acompañado por familiares, colegas y amigos.

En tanto, el segundo, Julio César Ruiz Ferro -ex gobernador de Chiapas-, congregó en una cálida reunión en la ciudad de México a familiares, varios de sus más cercanos colaboradores y a distinguidos camaradas de la actividad política y la administración pública. Entre ellos los ex gobernadores chiapanecos, Jorge de la Vega Domínguez -ex secretario de Comercio y ex presidente del CEN del PRI-, y Patrocinio González Garrido, ex titular de la secretaría de Gobernación, y el joven senador Luis Armando Melgar…Sus comentarios envíelos vía internet a la direccióngentesur@hotmail.com

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