Por. Víctor M. Cruz Roque
vmcruzroque@hotmail.com
De cínicos y desmemoriados a conveniencia, están empedradas las veredas en el infierno de la política. A eso se le llama hipocresía a la alta escuela. Ahora muchos “auténticos perredistas” se desgarran las vestiduras y se dan golpes de pecho ante el santuario de la honestidad, cuando ellos fueron los instrumentos oficiosos que poblaron espacios de mercadería. Ahora los fuetes de su conciencia les reclaman su proceder, y en vez de avergonzarse, alzan la voz intentando engañar a la opinión pública y a la sociedad. ¡Qué desfachatez!.
Y para muestra un botoncillo: Cesar Espinosa Morales y Víctor Manuel Pérez López, en los últimos días se han manifestado a favor de “salvar” al PRD en Chiapas. Sin pudor alguno, hacen sesudos análisis sobre las causas que motivaron el resquebrajamiento de ese Instituto Político en la entidad, pero omiten verse en el espejo de lo que ellos mismos señalan como vicios y conductas obsoletas, y por las cuales el PRD es solo una caricatura político-partidista de lo que un día fue en calidad de alternativa de participación cívico-social.
Si a nivel nacional las cúpulas del PRD son como manada de hienas hambrientas en busca de guaridas y satisfacciones; en Chiapas ha sucedido lo mismo, en la misma proporción y con los mismos elementos: oportunismo, traición, manipulación, incoherencias, ausencia de convicciones, falta de compromisos con la militancia, obcecación por el poder y más.
Espinosa Morales y Pérez López, solo son dos de los muchos que resultaron beneficiados por el aquelarre de corrupción que invadió al perredismo estatal, sobre todo a las dirigencias que se han dedicado a pescar en ríos revueltos. Y ahora, estos individuos hablan de democracia, como si el pueblo chiapaneco no los conociera, principalmente a Espinosa Morales quien ha actuado como mandadero de los gobernantes en turno.
PRD: ¿Quién da más?
El problema principal de los dirigentes del PRD-Chiapas es su docilidad para ponerse “flojito y cooperando”. Solo como marco de referencia tomemos como punto de partida la actuación que tuvieron durante los (des)gobiernos de Pablo Salazar Mendiguchía y Juan Sabines Guerrero. En ese lapso, se comportaron con servilismo y procedieron a entregar las llaves de la casa, situación que fue aprovechada al máximo por los dos ex gobernadores para hacer y deshacer a su antojo lo que quisieron, siempre con la complicidad de los dirigentes nacionales. Cesar Espinosa fue--¿o sigue siendo?—el arlequín que a manera de patiño circense acataba las instrucciones que se le daban desde Palacio de Gobierno. A él y en la misma tesitura le siguieron muchos que se conformaban con migajas de poder y de beneficios económicos. Se recuerdan los pasajes cuando en su carácter de regidor del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, en la época de Sabines, éste modosito individuo servía como muñeco de ventrílocuo para decir lo que se le ordenaba, siempre siguiendo la lógica de su conveniencia. Lo hizo con Seth Yassir Vásquez Hernández, con Ernesto Gutiérrez y con muchos más que en su momento se encargaron de hundir al perredismo estatal.
Y ahora nos sale con que es necesario recobrar la “dignidad” del Sol Azteca, y lo mas inescrupuloso: ahora reniega de su paternidad sabinaca, cuando fue uno de los beneficiarios directos de los abusos cometidos por el ex mandatario estatal.
Respecto a Víctor Manuel Pérez López, quien enterró las enseñanzas primarias que en su momento le ofertara el Dr. Gilberto Gómez Maza (Q.E.P.D.), ahora salta a la palestra y habla de recobrar principios y autonomía, objetivos que tiene en proyecto a través del llamado “Movimiento Progresista” que a nivel nacional encabeza Marcelo Ebrad Casaubón.
Proyecto a la deriva.
Ya en la orfandad político-gubernamental, ahora estos dos testaferros de los ex gobernadores Salazar y Sabines, aducen de que la corrupción, la deslealtad, el abandono de principios, la traición a las convicciones, la pérdida de identidad ideológica y el desbrujulamiento político, son las causas de que, como bien lo señalan, el PRD se encuentre en lastimera posición. No se muerden la lengua ni se inmutan al hacer esos señalamientos, precisamente porque se acercan tiempos para renovar las dirigencias nacional y estatal del cascaron perredista. Espinosa trabaja en lo sucio y oscurito para el grupo de Los Chuchos, mientras que el otro para el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
No se han dado cuenta que ya son especie de voz en el desierto, porque la verdadera militancia se encuentra harta de ellos, de sus desplantes y de sus poses de vicarios del ostracismo.
Mientras esto sucede, el ¿todavía? que se dice dirigente estatal Luis Raquel Cal y Mayor, espera agazapado que le caiga algún premio de consolación por tan tenebrosos servicios prestados a las peores causas del sabinismo. Todos ellos jodieron al PRD, y ahora se lamen las heridas.
EN CONCRETO.
Por fin Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano aceptó la posibilidad de que nuevamente podría dirigir al Partido de la Revolución Democrática, el mismo que fundó en 1989. El llamado “líder moral” del perredismo, abrió rendijas para, otra vez, intentar reencausar el proyecto político que nació luego de su escisión del PRI.
La emersión de Cárdenas, se produciría como una alternativa, quizá la única para intentar salvar lo que queda del PRD, luego de que su dos veces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, decidiera fundar su propia marca partidista, el Movimiento de Regeneración Nacional.
Cárdenas Solórzano acude al momento histórico propicio para oxigenar al PRD. Solo él es capaz de conjuntar las piezas hoy disgregadas del perredismo nacional, ya que su liderazgo es indiscutible por lo que se convierte en factor de cohesión interna, superando por mucho a los otros aspirantes con posibilidades, Marcelo Ebrad, Carlos Sotelo y Carlos Navarrete.
Además, el momento y las circunstancias también favorecen al hijo de Lázaro Cárdenas del Río, pues se le considera una autoridad con peso específico para no solo opinar sobre uno de los temas candentes que acaparan la atención de la opinión pública nacional: la pretendida reforma energética que impulsa el gobierno federal.
La voz de Cárdenas, el pequeño, se escucha fuerte, sólida, firme y propositiva. Su propuesta de que es necesario escuchar la voz de la sociedad antes de tomar alguna decisión respecto a los energéticos, ha avanzado considerablemente y se ha colocado como la mas congruente y democrática de todas las opiniones vertidas hasta hoy, incluyendo las del oficialismo.
“Si existe alguna propuesta, habré de analizarlo”, dice con respecto a la posibilidad de que lidere formalmente por segunda ocasión al perredismo nacional, lo que ha sido interpretado como una clara aceptación, en el caso de que se cambien los términos estatutarios que se le impiden.
Que nuevamente asuma la presidencia nacional del PRD hasta hoy solamente es una posibilidad, la más viable sí, pero también la que le genera mayor escozores a quienes hoy ostentan el poder interior con una burocracia política soflamera, representada por los que ya se les considera los verdugos del perredismo: Los Chuchos.
Todo dependerá lo que suceda de estos días hasta finales de febrero y principios de marzo. Es cuando el PRD estará en posibilidades de escribir los renglones definitivos de su historia.
APUNTES.
++De acuerdo a estimaciones de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), el Buen Fin superó las expectativas, pues la derrama global de ventas que habrían obtenido las negociaciones participantes habrían superado los 160 mil millones de pesos. Los datos preliminares dados a conocer por la asociación de agrupaciones de comerciantes, revelan que la mayoría de los consumidores habrían sido de las regiones centro, norte y noroeste del país. “Se logró reactivar la economía”, reitera el dirigente nacional de la Concanaco Jorge Dávila Flores. Lo que omite decir es que muchas familias se endeudaron y otras, millones, se quedaron con ganas de adquirir algunas opciones de las miles de ofertas que se les hicieron a través de los medios masivos de comunicación.
++Todo parece indicar que en algunas ciudades de la entidad, incluida la capital Tuxtla Gutiérrez, se suspendió el desfile conmemorativo al 103 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana. Las razones son obvias, pero en el fondo es lo mejor que decidieron las autoridades. Prudencia y tolerancia, lo mejor.
Es todo, gracias.
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