Por.Rodrigo Ramón Aquino
Cuando los representantes de las dos secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de Chiapas le hicieron saber al secretario de Gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar, que entre sus demandas para llevar a término el plantón estaba exigir 500 millones de pesos para mejorar la infraestructura educativa del estado, éste les dijo: “qué bueno; es más, son bienvenidos mil millones”.
La actitud conciliatoria mostrada por el encargado de la política interna de Chiapas hace pensar que efectivamente el papel jugado por el gobierno del estado ha sido en todo momento de mediador, de facilitador del diálogo entre los profesores disidentes y el gobierno federal, e incluso de promovente de las pertinentes demandas del magisterio.
Pero paralelamente también ha sido claro que en cuanto a la reforma educativa no negocia nada, porque no le corresponde. Al término de la quinta mesa de negociación ante el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, el gobernador Manuel Velasco puntualizó que el apoyo de su gobierno consiste exclusivamente en atender las distintas regiones chiapanecas en materia educativa.
Mientras tanto, el secretario general de la Sección 7, Adelfo Alejandro Gómez, desestimó los dichos del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en el sentido de que el diálogo con la CNTE se encuentra en su última fase: "Es responsabilidad del secretario de Gobernación si él está realizando ese tipo de declaraciones, sobre todo cuando ya está expresada la voluntad del gobierno del estado y de la Comisión Única de Negociación de Chiapas".
En contraparte, la titular de la Oficina de Servicios Federales de Apoyo a la Educación, Josefa López Ruiz de Laddaga, consideró que si los docentes se niegan a negociar y continúan con su “postura radical” y permanecen más tiempo plantados, la pérdida del ciclo escolar en Chiapas es inminente.
Preliminares: un magisterio que quiere todas las canicas, un gobierno del estado que ofrece facilitar algunas dentro de su competencia, un gobierno federal que facilitaría todas menos la derogación de la reforma educativa y un ciclo escolar que prácticamente está perdido.
Pero los maestros deben tener muy claro que su lucha ha dado pie a la negociación, si no de la reforma, sí de las condiciones en las que desempeñan su labor en Chiapas, por ello deben ser cuidadosos de no dejar ir la oportunidad, porque si el ciclo escolar se pierde, el factor presión se perderá también. Pueden seguir en la calle, pero terminarán siendo un accesorio más de la imagen urbana de las ciudades y si afectan a terceros, esta vez ya no habrá razón política para no aplicar la fuerza pública. De ahí la importancia de salvar el ciclo.
Ágora
Los periodistas difícilmente se quitan el traje de periodistas a la hora de tuitear. Así que deben esforzarse un poco más que el usuario común y ser prudentes, inteligentes y derrochar sentido común. El portal web Clasesdeperiodismo hizo esta lista con dos propósitos: evitar el ataque de trolls y buscar ganar el respeto de la audiencia. En Chiapas, donde los principales twitteros se ahogan en su propio confeti, conviene aplicarla:
1. Publicar información sin confirmar. Deja los rumores para otros. Un periodista debe dar certezas.
2. Tuitear hasta el exceso sobre lo bueno, guap@ que eres, exitos@ y afortunad@ / Respira hondo y bájale las revoluciones al ego.
3. Hacer retuit de las felicitaciones y saludos que recibe de sus seguidores.
4. Insultar a …. (incluya el nombre de políticos, periodistas, artistas, celebridades).
5. Lanzar mensajes racistas, prejuiciosos y discriminadores.
6. No responder a las consultas o comentarios.
7. Esconder la cabeza y no pedir disculpas cuando lo arruinaste todo.
8. Spamear con tus platos favoritos, con tus canciones favoritas… y con tu gato / perro o periquito. La delgada línea entre compartir información personal y poner la vida entera en Twitter puede hacernos parecer realmente estúpidos.
9. Hacernos los interesantes y menospreciar a la audiencia son dos actitudes que debemos evitar.
10. Borrar los tuits desafortunados. Uno debe cargar en la vida hasta con esos tuits bobos que salen del alma y asumirlos.
Corrillo
Jesús Alejo Orantes renunció a la coordinación del grupo parlamentario del PRI en la LXV Legislatura de Chiapas. Acusó fricciones con Roberto Albores Gleason y de que en el tricolor estatal manda Juan Sabines Guerrero. Las acusaciones son graves y podrían ser un indicador de que algo pasará pronto con la dirigencia. No obstante, también habría que investigar si a Alejo Orantes no le quedó grande la responsabilidad o prefirió ahorrarse la fatiga, como Jaimito El Cartero.
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