jueves, 2 de enero de 2014

BRÚJULA POLÍTICA


-2014: mal presagio económico; ¿Qué sigue? 

Por. Víctor M. Cruz Roque
vmcruzroque@hotmail.com


Los nuevos esquemas contributivos derivados de la reforma fiscal ya en curso constitucional y el anuncio realizado por la Secretaría de Hacienda relativo al primer “gasolinazo” propinado a los mexicanos este 1 de enero, provocan dificultades para desear el consabido feliz año nuevo, principalmente a los millones de empobrecidos ciudadanos. 

Como mal agüero o maldición implacable se recibió la noticia del aumento a las gasolinas, y como corolario funesto, además del incremento citado resulta que “por única vez” se aplicará un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, que a decir de la dependencia se encuentra incluido en la Ley de Ingresos de la Federación para el nada halagador 2014. 

De esta forma, la gasolina Magna subirá 9 centavos mensualmente y la Premium ascenderá 11 enjutidos centavitos. La primera costará 12.22 pesos y la segunda $12.80 por litro; mientras que el diesel 12.60 pesos. A esto hay que agregarle el IEPS que en todo el mes de enero se cobrará a las gasolinas y será de 10 y el diesel de 13 ¢. El argumento que utiliza Hacienda para cobrar el citado gravamen, al que califica de “ambiental”, es con el propósito de “atenuar el ritmo de crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero”, cita en el boletín oficial. 

Ante la inclemente realidad, no hay discurso, por muy florido que se presente, que logre convencer al conjunto social nacional de que “son medidas necesarias para sanear las finanzas del país”. 

¿Sanearlas?, eso implica que es de reconocer que se encuentran sucias, obscenas, impúdicas, por decir lo menos. En consecuencia, el proceso de limpieza es inentendible que se tenga que hacer a costa de abofetear los bolsillos de los que menos tienen, que son los más, en grado superlativo. Pero en el lenguaje oficial esto no se entiende así, ya que la Secretaría de Hacienda destaca que lo que se pretende es terminar con los subsidios a las gasolinas ya que “Los apoyos en los precios de los combustibles benefician principalmente a los hogares de mayores ingresos, con un efecto negativo sobre las finanzas públicas del país”. Esto es un absurdo, una trampa camaleónica, un modo estúpido de justificar lo injustificable. 

Y ¿de dónde diablos salió el citado Impuesto Especial sobre Producción y Servicios?, seguramente se preguntará usted agobiado lector. Eso habría que preguntarle a nuestros flamantes—por incendiarios sociales—diputados y senadores, que al alcance y ya que hablamos del grave daño a la economía familiar, la que ellos poseen-- economía privilegiada, robusta y generosa--se mantiene intocada ya que sus unidades vehiculares usan combustibles con cargo al erario público. 

Las contradicciones. 

Nuevamente citamos a la Secretaría de Hacienda, que se desgañita intentando convencer a las masas empobrecidas y vilipendiadas, con falacias que por lo mismo son inverosímiles, como por ejemplo: “Con estas medidas se mantiene la política de atenuar los efectos de las variaciones en los precios internacionales del petróleo y de sus derivados, sobre el bienestar de los hogares y la competitividad de las empresas nacionales”. Esta aseveraciones trasnochadas e inentendibles para el común de eso que llamamos pueblo, principalmente porque alude al “bienestar de los hogares” y a “la competitividad de las empresas nacionales”, que por cierto, PEMEX, que es la productora de los hidrocarburos y sus derivados, pronto dejará de ser parte del patrimonio nacional, y pasará a ser un eslabón más de los grandes consorcios trasnacionales, de esos que dictan las políticas económicas del mundo. 

La limpieza del cochinero en que se encuentran las arcas públicas, ahora resulta que se hace a costa y al costo de las mayorías, de los que sin deberla deben asumir como propios los errores, yerros y desvíos cometidos por una horda de especímenes políticos que mal gobiernan a la Nación. En un escenario de clases sociales, son los trabajadores, los sub-empleados, los empobrecidos millones de mexicanos, resulta que son quienes deben costear con sus sacrificios, los privilegios que gozan los integrantes de la caterva en el poder omnímodo que mantiene postrado al país. 

La situación imperante, promovida y producida por la mala distribución de la riqueza, la falta de oportunidades, las desigualdades que originan la injusticia social prevaleciente, forman una especie de placenta donde se germinan los grandes problemas asociados con la pobreza y la marginación. 

Aunado a esto, los efectos de la corrupción, el deterioro de las instituciones, el trato inequitativo, los abusos, las complicidades, la impunidad y otros males cancerígenos, son los que verdaderamente deben extirparse. Hay que recordar que México está considerado como potencial territorio donde es posible el surgimiento de grupos subversivos. (Los llamados autodefensas lo son, pero les falta el ingrediente de la ideología, que no tarda en hacer erupción). 

Ese debe ser el objetivo de las reformas estructurales promovidas recientemente, y por el bien de todos, ojalá que estén en el curso correcto. 

Algo debió haber sucedido el 1 de enero de 1994 en Chiapas. Son las lecciones de la historia. ¿Acaso ya se olvidaron? 

EN CONCRETO. 
EZLN, vigente. 

Los actos conmemorativos por el vigésimo aniversario del levantamiento armado del EZLN, se llevaron a cabo con “normalidad” en siete sedes donde funcionan las Juntas de Buen Gobierno, sistema organizacional creado en el año 2003 y que sustituyen los espacios gubernamentales municipales reconocidos por la Constitución General de la República y las leyes correspondientes. De acuerdo a la información difundida por las agencias noticiosas nacionales y extranjeras, los eventos más relevantes se llevaron a cabo en La Realidad, Oventic, Morelia, La Garrucha y Roberto Barrios, circunscripciones rebeldes que corresponden a Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano, Frontera Corozal y Palenque, principalmente. 

Se estima que llegaron a Chiapas cientos de “turistas revolucionarios”, periodistas de muchos países, observadores, intelectuales y académicos de los cinco continentes. 

Se esperaba que por ser una fecha simbólica y de trascendencia, el EZLN emitiera algún pronunciamiento diferente por firme, sustancial, relacionado con el proceso de transformación que vive el país, particularmente con las reformas estructurales impulsadas por el gobierno federal. 

Sin embargo, el discurso emitido por los encapuchados—sin la presencia del Subcomandante Marcos—se limitó a reiterar sus exigencias y a denunciar la presunta “guerra de exterminio” que el gobierno realiza en su contra. Los voceros autorizados se pronunciaron en el mismo sentido, con una sincronía retórica que demuestra formación y disciplina, con apego a las causas que enarbolan desde hace veinte años. 

La efemérides incluyó eventos culturales, bailes y escenificaciones sobre el significado histórico del movimiento. En los diversos lugares donde se efectuaron los actos conmemorativos, el llamado fue unánime a seguir manteniendo la unidad entre lo que llaman “las bases zapatistas”. 

Aquí estamos y aquí estaremos ya no sólo se trata de resistir sino organizar la resistencia en todos los niveles. Piensan que con su estrategia van a calar la estrategia, pero se equivocan. Aquí estamos y aquí seguiremos", indicó una de las comandantes que hicieron uso de la palabra en Oventic. 

Como siempre lo hacen en todos los actos de protocolo rebelde, los zapatistas rindieron homenaje a los símbolos patrios. Entonando el himno nacional y el propio que los caracteriza. 

Llamó la atención que no hubo un pronunciamiento específico al anuncio hecho por el gobierno federal, de que en breve presentará una nueva iniciativa de ley en materia de cultura y derechos indígenas. 

Lo mínimo que se esperaba es un acuse de recibo, era “la nota” como se dice en el argot periodístico. 

De todo lo sucedido, lo que se concluye es que el zapatismo sigue vigente, está ahí, en el lugar donde nació y emergió ante los ojos del mundo. 

Es el EZLN de siempre, el que muy a su estilo y su idiosincrasia, volvió a reiterar su vigoroso ¡Ya Basta!, tal y como lo hiciera hace exactamente dos décadas. Es la liturgia rebelde que les da identidad y razón de ser. 

APUNTES. 

A todos los lectores de Brújula Política que nos distinguen con su aprecio y deferencia, se les desea un promisorio año 2014. 

Es todo, gracias. 

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