jueves, 9 de abril de 2015

CARREREANDO LA CHULETA


¿DÓNDE HACEN JÓVENES ASÍ?
Por Ronay González
Su nombre es Cristóbal García. Tiene sólo 19 años, estudia física y ya construyó un acelerador de partículas, que aunque el nombre no le diga nada, significa mucho para el avance científico de este país. Un joven de Tierra Caliente, Guerrero, sí, ese “conocido” lugar por ser cuna y vivienda de maleantes; también ve nacer genios por lo visto.

Un muchacho sencillo, de origen humilde, como tantos que vemos todos los días en las calles, sólo que él ha hecho una gran diferencia.

Tiene ya una asociación, pero no de esas para buscar cargos políticos después, sino de las que buscan realmente el bien común, él lo hace a través de formas casi olvidadas en nuestro país: los libros, la ciencia y los estudios. Para él, un joven que estudia es un delincuente menos y una oportunidad más para México, cosas que escucharemos hasta el cansancio en estas campañas, la diferencia es que este muchacho no promete nada, ya lo hace.

Junta libros entre sus conocidos, amigos, gente de la escuela y arman pequeñas bibliotecas que después reparten en las comunidades, para que niños, jóvenes y adultos tengan la oportunidad de leer sin gastar ni un peso, y con ella además viajar, conocer más y diferentes cosas.

Otra de sus pasiones es, con sus amigos, juntar computadoras descompuestas, las llevan a esas comunidades y le enseñan a los niños a armarlas, a programar, a que se familiaricen con la ciencia, la tecnología. Hasta a mí me darían ganas de estar ahí, nomás de imaginarme la cara de los chamacos, a mí me hubiera fascinado que en mis días de escuela de Xochiltepec me acercaran la ciencia de esa forma, porque aunque tuve excelentes maestros, en realidad nunca me dijeron que podía ser un gran hombre de ciencia.

Se trata de un joven que piensa que hacer algo por los demás y sacar adelante a este país es su responsabilidad, misma que además disfruta. Según se dice, su mamá lo apoyó para que se fuera a la ciudad de México a estudiar con una sola condición, que cuando terminara, regresara y ayudara a su pueblo. Ha cumplido.

¿En qué consistirá? ¿A quién hay que aplaudirle? A su mamá, familiares, a sus maestros, amigos, no lo sé, pero me gustaría conocer la fórmula mágica.

¿Qué tiene de diferente? Probablemente sí tenga un alto coeficiente intelectual, no lo discuto, pero no creo que esa sea la diferencia, todos nuestros cerebros son capaces de cosas maravillosas, sólo que a pocos les gusta comprobarlo.

Será la educación, le habrán inculcado que podría lograr todo lo que quisiera simplemente con mucho esfuerzo y dedicación, puede ser, con la mayoría no lo hacen.

Pronto saldrá en una revista nacional esa y otras historias de jóvenes que han hecho una diferencia, prometo leerla, encontrar cómo le hacemos para que los miles de muchachos que tenemos en las secundarias y preparatorias marquen una diferencia.

Nuestra tierra, Chiapas, la Costa, es cuna de gente grandiosa, con gran talento, y como diría la filósofa de Xochiltepec: “Se nos va a pedir cuenta de ello”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog