Por Carlos Z. Cadena
Debería de preocupar las expresiones populares en Chiapas, que parecieran que no se dan cuenta, pero lo cierto es que si están en completa armonía con lo que sucede en la entidad y en los municipios, y por eso nace el título de esta columna, en relación a que la “H”, se debe de suprimir en Chiapas, al menos en dos escenarios públicos , en la UNACH y en los Ayuntamientos municipales, donde la palabra “honorable” debería de ser borrado de inmediato en la “H. Junta de gobierno de la UNACH” y en los “H. Ayuntamientos Municipales”, por lo que corremos traslado, en este último caso a los nuevos legisladores de la también “Honorable LXIV legislatura local”.
Aunque no se litiga en los medios de comunicación, tanto impresos cómo electrónicos, pero diversos actores importantes de la UNACH, a través del mundo cibernético, han inundado a través de sus opiniones y sus twitters, en torno a la imposición que pretende hacer la “Honorable Junta de Gobierno de la UNACH”, para imponer al todavía alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Jaime Valls Responda, cómo Rector de la UNACH, sin tener la calidad moral para ocupar la máxima encomienda pública de nuestra alma mather, solamente porque así lo decidió el Ministro Sergio Valls Hernández, el mismo que desmintió la deidad y glorificación de sus hijos, a través de la prensa nacional.
Por otro lado, lo que si se litiga en los medios impresos y electrónicos de Chiapas, es la escandalosa corrupción que privó en los ayuntamientos municipales de la entidad, sin que el "H Congreso del Estado pasado”, se tuvo la molestia de levantar la voz, al menos señalando que cómo nunca en la historia de los pueblos de esta entidad pobrisima, se había cometido fechorías graves en perjuicio del erario público de los ayuntamientos locales.
Fue tan cínico el saqueo de los ayuntamientos chiapanecos, que tuvieron que intervenir los propios regidores municipales, erigiéndose cómo denunciantes de sus propios jefes, pero a pesar de todo, nunca les dieron importancia ni en las Comisiones de Hacienda y Vigilancia del Congreso y obviamente el siempre enajenado Órgano de Fiscalización.
Pero más allá de estos escenarios truculentos y nocivos de la vida pública de los chiapanecos, más de algún diputado local, debe de empezar por hacer una reforma de ley – para que se suprima el término “Honorable” en la denominación de los “Ayuntamientos Municipales” y por el lado de la UNACH, debe de ser el Consejo Universitario, porque adjudicarse campechanamente la palabra “Honorable”, ( del latín honorabilis), que en el buen castellano significa, “digno de ser honrado”, ni los ayuntamientos y menos la UNACH, podrían ser honrados con tamaños antecedentes.
No se puede honrar, a lo que está violentando la ley, o simplemente lo que está desfasado de la “honradez pública” y lo peor es que hay quienes opinan que se están incurriendo en delitos cómo algunos integrantes de la Junta de Gobierno, que ya no reúnen los requisitos para ser integrantes de la Junta de Gobierno, y anduvieron de “escrutadores”, sin embargo más allá de esta sugerencia ante el alud de correos electrónicos de las principales ciudades de la entidad, tanto de maestros cómo de estudiantes, lo importante es hasta donde el apellido “Valls” es importante en Chiapas y hasta donde son importantes muchos alcaldes que se van cómo “El jibarito”, locos de contentos con su cargamento.
De verdad ¿valen la pena, tanto el Ministro de Justicia cómo los ediles corruptos?. Que lo diga la “honorable conciencia” de cada uno de los chiapanecos, bueno la dejemos solamente en conciencia.
Alguien advertía a través del mundo cibernético, que deben de quedar proscritos los “Honoris Causa” a futuro, por aquello de que no se puede honrar a alguien que provenga de un Rector con falta de honra, y de una UNACH, sin “H” también. Ni modos mataron, ahora si la “H” en Chiapas, que de por si es muda.
Todos los que se escribieron en la lista de aspirantes para Rector, muchos le levantaran la mano a Valls Esponda, porque entraron de “paleros”, y el 5 de diciembre humo blanco en la Colina Universitaria.
¿Y las gasolineras de Orduña? ¿Qué?
Así cómo fue detenido y llevado a Tuxtla Gutiérrez, el titular de Protección Civil municipal, Herbert Schroeder Bejarano, así fue dejado en libertad y en el caso del titular de Desarrollo Urbano, Guillermo Ordaz Ruíz, se encuentra arraigado, pero haciendo llamadas telefónicas a Tuxtla Gutiérrez, con servidores públicos, que todavía días antes les anduvo ofertando proyectos de obras de desarrollo a cambio de los famosos diezmos.
El doble papel que hizo el Cheque Orduña Morga, el martes en la capital fue de película, por un lado visitaba oficinas públicas y por lado hacia lo mismo en la Procuraduría de Justicia, alegando en favor de sus empleados que habían autorizado ilegalmente la licencia de construcción de una gasolinera, lo que obligó a la intervención de la misma PGR, pero lo que no dijo el edil de Tapachula, es que a él lo han señalado de tener al menos tres gasolineras más de su propiedad, presuntamente construidas en este trienio, y del cual también debió de haber gozado de los mismos permisos que ocasionó el problema con la gasolinera denominada “Akichino”.
Sin embargo Orduña Morga, más tarde se enteró en Tuxtla Gutiérrez, de que en su domicilio de Tapachula, había fallecido una persona que hacia trabajos de pintura, y eso obligó otros telefonemas a las salas de redacciones de algunos diarios para que no se publicara la trágica muerte de su trabajador doméstico. Pero la historia no para ahí, todavía se dio el lujo de decirle a varios colegas en Tuxtla Gutiérrez, que siempre se va el titular del Transporte, Pepe Tanúz por traición a funcionarios estatales en el pasado proceso electoral y el asumirira el cargo público.
Así que los alcaldes de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, ya tienen jornada laboral hasta que concluya el sexenio. Ver para creer.
PD: El Presidente de México, Felipe Calderón, estará en Puerto Chiapas, donde inaugurara la Planta de Biosidel, que firmó con el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
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