Por Carlos Z. Cadena
Ante la culminación de la LXIII legislatura y el comienzo de la LXIV legislatura del Congreso de Chiapas, el Presidente del Colegio de Abogados del Soconusco, Manuel Márquez González, lamentó el trabajo legislativo de los ex diputados locales que se fueron, indicando que el fenómeno del “levantadedo”, fue su carta de presentación y se olvidaron por completo de darle transparencia y reglamentación a todos aquellos funcionarios públicos quienes corrompen y desvían recursos públicos que son del pueblo. Dijo que cómo nunca solamente se vio el protagonismo de los ex diputados locales que sólo buscaban los reflectores y hacen tarea de gobierno, reconociendo que esto último también es corrupción.
Advirtió textualmente que “al aflorar la corrupción, enrarece el ambiente social, vulnera los valores hasta de la familia, los desvíos de recursos públicos y el manejo gansteril de las haciendas municipales intoxica; la oportunidad de crecimiento de nuevas generaciones se eclipsan. Todo por culpa de la falta de fiscalización del congreso, quien de plano, esta legislatura que concluyó, deja un mal sabor de boca”. Y Agregó:
“Nunca calles por respeto, lo que respetuosamente puedes decir”, es una máxima política y respetuosa para no herir susceptibilidades. Es un error político del pueblo, quedarse callado o indiferente ante el abuso de la autoridad que cargada de democracia simula cumplir con su encargo, por el contrario, la crítica constructiva contra los abusos del poder, conducen con crítica sana a tiempo, a corregir acciones aunque esta actitud soberana, la deberían de cumplir institucionalmente áreas como la del órgano superior de Fiscalización del congreso del Estado, cuyo titular, quien misteriosamente en los tres años que lleva laborando, a la fecha, no ubica, no descubre, no inicia, acción legal alguna contra las miles de denuncias de corrupción que el pueblo chiapaneco ha gritado en diversas instancias”.
Márquez González, señaló que la cultura ciudadana, por décadas ha sido tolerante con el diputado, el senador, el presidente municipal o hasta con un gobernador, que una vez legitimado en las urnas no lo vuelve a ver, sino hasta en las elecciones próximas, cuando pretende otro cargo de elección popular, donde poco a poco abandona esa posición amorfa e indolente, y en más de una ocasión, de manera silenciosa con el voto de castigo en las urnas, se cobra con intereses esos agravios de abandono e indiferencia que provienen de políticos trapecistas que los hay muchos en la entidad.
El dirigente de los abogados del Soconusco, en tono molesto puntualizó que los pasados diputados locales, para nada intervinieron en la vigilancia y fiscalización del manejo de gastos y del presupuesto de los 118 Municipios a través del órgano creado para ese fin. Dijo que las tesorerías municipales, adquisiciones, obras públicas, mercados, ambulantaje, seguridad pública entre otros, son instancias y reducto donde se ha incubado la corrupción oficial, las redes de componendas y negocios oscuros y ahora entre alcaldes y funcionarios de primer nivel en el estado.
Enfatizo que: “Los Ayuntamientos de Chiapas, se fermenta día adía, con una patología corruptiva, donde todo ese ambiente, esa oxigenación contaminada en la administración oficial, a la ciudadanía le agobia, le daña, y, cada que puede se los grita, se los reclama, ese es el verdadero origen, causa y efecto del atraso y retraso en el desarrollo y crecimiento de los pueblos de chiapanecos”.
El dirigente de los abogados apuntó que ahora que inician los nuevos 40 diputados de Chiapas, con una tarea representativa de un año 8 meses, tienen “la enorme responsabilidad de presentar iniciativas de leyes y formación de decretos, según les impone como obligación localmente, la fracción II del artículo 27 de nuestra Constitución chiapaneca. Pero además, en el ámbito federal, la fracción III del artículo 71 de la CPEUM les faculta la oportunidad de iniciar leyes y decretos en esa competencia conjunta con el congreso de la unión como cuerpo activo del constituyente permanente”. Y agrega: “Tal vez no estén enterados de esta atribución-obligación, puesto que según estadísticas se advierte que los diputados que dejan la curul, en los 3 años de actividad legislativa, “nunca” presentaron una iniciativa de ese rango, podría considerarse que no hubo necesidad, o no dominan o desconocen la esfera competencial de que se encuentran investidos”.
Márquez González, analiza: “El Congreso de Chiapas que concluyó, no deja acreditado ni se advierte que haya presentado iniciativas de leyes que favorecieran al pueblo representado. Si se recuerda amargamente, la canallada que pretendieron hacer el pasado 12 de septiembre de 2009, cuando a espaldas del pueblo, presentaron la iniciativa de reforma a la Constitución política del Estado de Chiapas, para perpetuarse en el cargo por un tiempo determinado, violentando flagrantemente al pacto federal constitucionalista. Tuvo que intervenir el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para ponerlos en orden, dándoles un revés al abuso legislativo que el pueblo chiapaneco no olvidó ni debe olvidar”.
“La tarea legislativa no deben permitir por pereza, menos por incapacidad o domesticación, que los subajen o queden boca bajeados por los asesores e instancias del ejecutivo, son los únicos Legisladores en la entidad chiapaneca, que la responsabilidad y dignidad como legislador, debe prevalecer en la praxis de una colaboración respetuosa, equilibrada entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial como órganos del Estado democrático. Ensayar tendencias contrarias a la democracia, sería presenciar un trabajo vacío, insulso, de un grupo de simuladores del quehacer legislativo que obedecen a otro interés distinto al de la soberanía estatal, a quien deben consultar constantemente”, advierte el doctor en derecho.
Finaliza: “El ataque frontal a la corrupción oficial, es además tarea insoslayable. Esperaremos, pacientes, no indolentes e indiferentes el trabajo legislativo de este nuevo Congreso de diputados chiapanecos”.
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