Por. Sergio Stahl
La suerte de Pablo Salazar Mendiguchía está echada. El ex Gobernador permanecerá preso en una celda del Penal de El Amate por lo menos varios meses, es decir: el tiempo que lleve desarrollar el proceso penal que se le sigue, y solamente en el caso de que al final resultará ser inocente, podría ver la luz sin barrotes de por medio, lo cual se antoja poco probable, pues todo indica que el soyalense terminará siendo sentenciado a una pena de 20 años de prisión.
Especulaciones aparte, el hecho concreto es que Pablo Salazar Mendiguchía se quedará en prisión un largo tiempo.
Y es que resulta que, ayer por la mañana, al ex Gobernador más corrupto y represor de la historia de Chiapas se le vino el mundo encima, ya que por los delitos de peculado, ejercicio indebido del servicio público, abuso de funciones públicas, abuso de autoridad y asociación delictuosa, el Juez Tercero del Ramo Penal con sede en Centro de Reinserción Social para Sentenciados número 14 “El Amate”, dictó auto de formal prisión en contra de Pablo Salazar Mendiguchía.
Según la información oficial al respecto, “la resolución fue anunciada a las 08:27 horas de la mañana de ayer martes, luego de que el Juez de la causa analizara todas y cada una de las pruebas presentadas por el Ministerio Público investigador, entre las que destacan los testimoniales y peritajes en materia contable y grafoscopía donde se analizaron pólizas de cheques, fichas de depósitos y estados de cuenta que fueron emitidos por la entonces Secretaría de Administración, donde se comprueba que los 104 millones de pesos sí pertenecían al erario público.”
En un comunicado de prensa, la Procuraduría General de Justicia del Estado destaca “que, por instruírsele delito grave (Pablo Salazar) no alcanza libertad caucional o bajo fianza, por lo que permanecerá internado en el penal de “El Amate”.
El comunicado señala asimismo que a partir de la detención del inculpado, “ la autoridad judicial practicó diversas diligencias durante el término constitucional, entre las que destacan testimoniales en vía de interrogatorio, en las que diversos testigos, así como la perito especializada, ampliaron y ratificaron sus declaraciones ministeriales.”
En ese tenor, la PGJE subraya la importancia de la declaración de Horacio Schoeder Bejarano, ex Secretario de Seguridad Pública estatal durante la administración de Pablo Salazar Mendiguchía, quien reveló que en octubre de 2005 el entonces Gobernador ordenó la compra de un seguro de vida con un costo de 104 millones de pesos, producto del erario público. Asimismo, el declarante señaló que el dinero fue cobrado el 27 de febrero de 2007 – tres meses después de concluir el periodo de Salazar Mendiguchía - a través de quien fuera su secretaria de Administración, Nelda Rosa Camacho Alayola.
Por otra parte, la PGJE también destaca que “la ex Directora del Instituto de la Vivienda, Socorro del Carmen Domínguez Aguilar, confirmó que por instrucciones del ex Gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, un grupo de sus ex colaboradores fueron beneficiados con la compra del seguro de vida denominado VIDADOT2-2, con un costo total de 104 millones de pesos. Para lo cual, expuso, debió firmar una carta poder a favor de la entonces secretaria de Administración.”
Asimismo, la declarante sostuvo que “en el mes de octubre del 2006 Nelda Camacho Alayola me dijo que ocupaba que le firmara una carta poder, la cual estaba sin rellenar y tenía como fecha seis de diciembre de 2006, agregó que dicha carta poder serviría para que en mi representación pudiera recoger un finiquito de pago, una constancia de percepciones y retenciones de impuestos por la cobertura por sobrevivencia, una constancia de la retención del impuesto del pago de dividendos, relativo a la póliza de fianza VIDADOT2-2”.
Al respecto, salta a la vista que las sendas declaraciones ministeriales citadas tuvieron un peso decisivo para que el Juez de la Causa que se le sigue a Pablo Salazar Mendiguchía determinará dictar el auto de formal de prisión al ex mandatario chiapaneco.
Por cierto, hay que remarcar el hecho de que durante el desahogo de la declaración preparatoria desarrollada el ocho de junio en el Juzgado Tercero del Ramo Penal, Pablo Salazar Mendiguchía se abstuvo de declarar y se negó a responder las preguntas que el Ministerio Público le realizó, a través de la autoridad judicial, en relación a los hechos que se le atribuyen.
Así las cosas, pues, Pablo Salazar Mendiguchía ha quedado sin salida legal a la vista y tendrá que permanecer preso durante el tiempo que tome la realización del proceso penal que se le sigue. Punto.
Y hasta mañana.GRACIAS.
DE TAREA: Julián Nazar Morales es el menos indicado para salir a la palestra a reclamar que a Pablo Salazar Mendiguchía se le aplique la Ley sin cortapisas, puesto que el “ganadero nylon” es un pillo célebre que goza de impunidad gracias al fuero legal que lo protege de la acción de la Justicia…Y hasta mañana.GRACIAS
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