* LA REFORMA MIGRATORIA, UN IMPERATIVO MORAL Y ECONÓMICO PARA EU: BARACK OBAMA
Por. Alberto Carbot
Por más popular que sea un presidente recién investido en su cargo, la luna de miel con sus adversarios y sobre todo con sus gobernados, suele tener un límite. Probablemente ese ambiente amigable entre Enrique Peña Nieto y las principales fuerzas de la oposición esté a punto de terminar.
Tal vez no sea necesario que se cumplan los primeros 100 días en el poder como suele ocurrir con muchos mandatarios.
A pesar de que el Pacto por México suscrito al iniciar la gestión del mexiquense constituyó una especie de garantía de que habría una relación cordial de Peña Nieto con sus opositores, todo parece indicar que el acuerdo tiene una caducidad muy limitada.
En la habitualmente caldeada atmósfera política, parecía raro que el nuevo inquilino de Los Pinos hubiera disfrutado de un período relativamente prolongado -en la política mexicana no hay lapsos largos-, de calma.
La oposición, pero en especial el Partido Acción Nacional (PAN) habían sido hasta cierto punto muy tolerantes, hasta ahora, evitando enemistarse con Peña Nieto, a pesar de que tuvieron muchos pretextos y motivos para lanzarse con todo en su contra.
Como bien lo hacen notar algunos analistas, un caso muy particular se perfilaba como perfecto para declararle la guerra: la Declaración Patrimonial del presidente y su gabinete.
Y es que la lista de bienes dada a conocer estaba muy incompleta y no precisaba ni a cuánto ascendían las propiedades del mandatario y sus colaboradores, ni especificaba el significado de las numerosas donaciones que Peña había recibido.
Los partidos de oposición y la propia prensa dejaron pasar la oportunidad de bombardear al mandatario con toda suerte de recriminaciones y epítetos.
Parece que los habituales adversarios del PRI se comportaron caballerosamente en aras de una concordia quizá mal entendida, porque se trataba de ponerse de acuerdo sobre una serie de temas torales, pero tampoco de avalar todas las acciones gubernamentales.
Ahora sin embargo ya surgieron dos bombas de alto tonelaje que podrían enturbiar el clima idílico prevaleciente.
Destaca en primer lugar, del anuncio formulado en Brasil por el presidente de la República sobre un principio de acuerdo para una alianza estratégica entre Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la firma brasileña Petrobras que podría consistir en un intercambio de tecnologías y desarrollo de programas compartidos.
El entendimiento fue dado a conocer tras un encuentro entre Peña Nieto y su homóloga brasileña Dilma Roussef, en Santiago de Chile en el marco de la Cumbre de gobernantes de América Latina y la Unión Europa, celebrada el pasado fin de semana.
Jesús Zambrano, presidente del PRD, declaró una alerta roja ante el intento de “privatizar” PEMEX, y pidió al gobierno de Peña Nieto explicar lo que se propone. “Hemos dicho que estamos de acuerdo en generar alianzas importantes como lo hemos dicho antes, con Petrobras, con un país hermano gobernado por el partido de izquierda, pero con apego estricto a la Constitución”, expuso.
El otro tema es el del proyecto de eliminar el Impuesto al Valor Agregado a los alimentos y las medicinas. El coordinador del PAN en el Senado, Ernesto Cordero Arroyo, señaló que analizará una postura coincidente con el PRD para no respaldar una eventual reforma hacendaria, propuesta por el Ejecutivo federal, que incluya este gravamen.
LA “RESPONSABILIDAD” DE LOS PANISTAS
En la reunión plenaria de los senadores perredistas -a donde Cordero acudió para analizar los temas de la agenda en común con el PAN-, subrayó que su partido actuará con responsabilidad para proteger a los mexicanos de menores ingresos.
“Quien tiene que decirnos cuánto quiere subirnos los impuestos es el gobierno; nosotros no sabemos cuáles son sus necesidades, cuáles son sus requerimientos. Entonces, que el gobierno nos diga cuánto quiere subir el IVA y en qué”, declaró.
El ex secretario de Hacienda pidió no adelantarse al tema, pero aclaró que el PAN tiene una posición muy clara “de actuar con responsabilidad”, dijo.
Es más, Cordero Arroyo anunció en que el PAN junto con el PRD analizan caminar con una agenda común en el periodo de sesiones que inicia este 1 de febrero, “tope donde tope”.
Por su parte, el jefe de la bancada de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, avisó que los legisladores de izquierda “no vamos a dar un paso atrás en la oposición a la pretensión gubernamental de privatizar Pemex o en el aumento del IVA en alimentos y medicinas”.
Barbosa dijo que los legisladores del PRD debatirán cada uno de los asuntos, pero advirtió que “en el tema de la reforma hacendaria y fiscal, no daremos paso atrás para permitir el aumento del IVA en alimentos y medicinas”.
Como se ve, todavía no se discute el tema de las reformas energética y fiscal y ya la oposición sacó las uñas. Nada suele ser terso en la política. Sin embargo, muchos esperaban que la armonía relativa entre los principales actores políticos se prolongara por un espacio de tiempo mayor.
Ya desde la semana pasada, la bancada del PAN en el Senado tronó contra del PRI y el gobierno federal, acusados de “impulsar una campaña de golpeteo en contra de administraciones y funcionarios del blanquiazul”.
En una reunión a puerta cerrada, los legisladores advirtieron que ante los ataques dirigidos a panistas la banda podría revisar su participación en el Pacto por México, bajo el argumento de que “la aprobación de reformas exige un buen clima político”.
La senadora María Luisa Calderón -ex candidata frustrada a la gubernatura de Michoacán-, acusó al PRI de usar el pacto para dar la imagen de reformistas, mientras funcionarios federales agreden a los panistas.
“Por un lado nos golpean y por otro lado nos sientan a la mesa para aprobar cosas, y nosotros creemos que si queremos avanzar en favor de México, las cosas tienen que ser distintas”, dijo.
También se quejó de los golpeteos contra Gil, acusado de haber recibido pagos irregulares para la operación de un casino en Querétaro.
El propio senador chiapaneco Roberto Gil aceptó que “hay una preocupación en la bancada en el sentido de que el pacto debe modificar su mecánica” porque “se está violando la división de poderes, la autonomía de las bancadas”.
Y en torno a los ataques de que ha sido objeto por supuestos arreglos con los propietarios de casinos, Gil, presidente de la Comisión de Justicia, exigió que se investiguen las acusaciones.
“No vamos a comprar impunidad a cambio de votos. No chantajeamos a México a cambio de impunidad”, afirmó.
Por lo pronto, indicó que bancada del PAN elaborará su propia agenda legislativa de prioridades, al considerar que “las propuestas del pacto no deben ser las únicas que discuta el Congreso”.
Lo deseable es que a pesar de las divergencias y de que incluso se rompa la armonía existente hasta ahora entre PRI, PAN y PRD, se mantengan los principales compromisos incluidos en el Pacto por México.
Es sano que haya diferencias. Lo preocupante es que esos desacuerdos pudieran conducir a una ruptura, y eso no beneficia a nadie.
GRANOS DE CAFÉ
…Como un reconocimiento al apoyo latino, que inclinó la victoria a su favor, el presidente Barack Obama aseguró hoy que ha llegado la hora de una reforma migratoria, misma que fue una de sus promesas de campaña en 2008.
Durante el discurso que pronunció en Las Vegas, Nevada, el mandatario estadounidense aseveró que si el Congreso no actúa pronto sobre una reforma migratoria, él enviará su propia propuesta para garantizar a los indocumentados un proceso justo que les permita el derecho a la legalización y la eventual ciudadanía.
Estados Unidos estaría dispuesto a reconocer el aporte de los migrantes a la preservación de la hegemonía global de EU y a desmitificar este tema, además de aceptar la contribución que las llamadas “minorías” han tenido y tienen como motor de su economía y como sustento del proyecto de nación. Calificó a la reforma migratoria como un imperativo moral y económico.
Obama mantiene su interés en torno a una reforma migratoria integral y aprovechar el acuerdo marco anunciado por un grupo de senadores demócratas y republicanos para legislar al respecto e imprimir un nuevo espíritu nacionalista a sus políticas. Lo hace también –faltaba más-, para ganar el respaldo social, que en este momento adquiere una dimensión extraordinaria frente a los retos que habrá de afrontar su economía en el curso de los próximos meses, que serán definitorios no sólo del destino del país, sino, en buena medida, de la comunidad internacional
Además de lanzar la campaña pública nacional a favor de esa medida, Obama se refirió al fortalecimiento de la seguridad fronteriza y un sistema para verificar la condición migratoria de los empleados y advirtió que quienes deseen alcanzar un estatus legal en Estados Unidos, deberán aprender inglés y someterse a una revisión de antecedentes penales, para optar a la residencia permanente.
Si bien este mensaje es prometedor para los millones de mexicanos asentados desde hace décadas en Estados Unidos, tampoco se trata de asumirlo con optimismo irreflexivo, ya que genera suspicacia el cumplimiento de “ciertos requisitos” como reforzar la seguridad fronteriza, lo que conlleva a cerrar las puertas nuevos flujos migratorios como podrían ser los temporales en los que se hace un uso intensivo de la mano de obra mexicana que una vez terminada la cosecha regresa a México para atender los ciclos agrícolas locales…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com
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