Comentario Zeta

"Un juez corrupto hace más daño que 100 delincuentes juntos": Denuncian 

Por Carlos Z. Cadena

Nadie podrá desestimar que el poder de la justicia en México se encuentra en el más grande deterioro de credibilidad, por eso el mismo Presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha hecho un llamado con el caso de la secuestradora Florence Cassez, para que sean denunciadas las corrupciones y escenarios de ilegalidades que ocurran con la administración de justicia, y fue un llamado no específicamente para el fenómeno federal, sino también para que se actué con mayor rigor y mano firme en las entidades federativas cuando haya un caso de putrefacción con jueces y magistrados que representan el poder judicial.

Señalamos esto con el caso deplorable del Juez Tercero de Distrito con sede en Tapachula Arístides Mariano Santos, quien fue cesado esta semana desde la ciudad de México, y está siendo investigado por haber dejado en absoluta libertad a cuatro delincuentes detenidos infraganti con droga. Un caso muy especial de “corrupción del poder judicial” que lastima el comportamiento de funcionarios públicos que sin ningún rubor y a plena luz negocian los expediente y libertades en favor de la delincuencia. Afortunadamente hubo abogados de Chiapas que pusieron su queja, se investigó y dio como resultado este hecho de cesantía que en el fondo denigra a la justicia mexicana. 

Si algo debe de privar en nuestro país es la credibilidad en la administración de justicia en México, que lamentablemente se ha deteriorado tan gravemente desde los dos últimos sexenios donde se ha denunciado la complicidad de jueces y hasta magistrados que con fines aviesos logran sacar de la cárcel a delincuentes y bandidos por cantidades exorbitantes, sin que nadie repare en el sentido del gran daño que vienen haciendo los que procuran justicia en México. Ha llegado al hartazgo que la semana pasada ya no fueron solamente jueces o magistrados los protagonistas de la sospecha pública sino los propios Ministros dela Suprema Corte de Justicia de la Nación, el máximo tribunal de México y cabeza del poder judicial de la federación, que quedo en “entredicho” con la libertad de la secuestradora Florence Cassez. 

Todavía a principios de este año, el Presidente Cívico del Soconusco, Pedro Pablo Scott Ramos, también fustigó el poder de la justicia en Chiapas, cuando un asesino ultimó a balazos a una joven en plenas calles de la ciudad, encontrándose de que el victimario había ya estado en la cárcel tiempo atrás y fue dejado en libertad sospechosamente por un juez penal del distrito judicial del Soconusco. Fue claro el dirigente cuando dijo en aquella ocasión: “Un juez corrupto hace más daño que más de cien delincuentes juntos, ya que constantemente está dando protección a delincuentes y eso hace una sociedad débil al peligro porque existe el riesgo de que la autoridad está al mejor postor”.

Inclusive el dirigente Pedro Scott Ramos, aportó datos y cantidades que presuntamente recibió el juez chiapaneco y exigió ser sancionado y que se le aplique la ley de responsabilidades a servidores públicos. Es más se pronunció porque el nuevo Gobierno haga una limpieza al poder judicial de Chiapas. Y fue al grano: “Debe acabarse con esa mafia que tiene controlada la impartición de justicia en el estado de Chiapas y asuman esos cargos personas con calidad moral y con credibilidad social, para que la impartición de justicia sea con imparcialidad”.

El tema de la justicia pues, será un tema a tratar en el gobierno del Presidente Peña Nieto, para poner más orden en uno de los tres poderes constitucionales que tiene la sociedad mexicana, pero que nunca se le da la importancia debida como es el poder judicial de la federación. Se vigila al ejecutivo, al legislativo, pero el poder judicial increíblemente no se le da el valor que tiene y eso que son los aplicadores de la justicia.

Que el poder no se suba a la cabeza

En un hecho sin precedente mundialmente entre la fe religiosa y el poder político, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en un evento internacional que anualmente se hace en Bogotá, este martes le pidió a Dios que el poder no se le suba a la cabeza. Textualmente dijo: “Yo le digo: Dios ayúdame a que el poder nunca se me suba a la cabeza, porque uno está aquí un día y al día siguiente puede no estar. Esos le ayuda a uno muchísimo a tomar las decisiones correctas”. Pero dijo algo más:

“Yo le pido a Dios todos los días virtudes que debe de tener todo gobernante, pero yo le agregó una que también ruego a Dios, que no me deje olvidar de esa virtud para ser un buen gobernante: Humildad, porque el pode político es efímero”, comentó antes de hacer un positivo balance de sus primeros dos años y medio de Gobierno. (Agencia EFE).

Un caso insólito pero que tiene una gran dosis de verdad, porque siempre ha existido –y existe- que el poder político marea y afecta emocionalmente al grado de que los sicólogos señalan que la soberbia es la que muchas veces lleva a cometer actos de corrupción, es más hay políticos mareados que en sus “borracheras de poder” dejan a sus esposas y a sus hijos con tal de irse con las llamadas del segundo frente.

En nuestra jerga política es un tema muy recurrente eso de que cuando asumen una encomienda pública algunos servidores se entorpecen de mucha formas y si nos vamos a Chiapas, son los Presidentes municipales los que más adquieren esta metamorfosis y muchos de ellos van a parar a la cárcel por lo mismo: La soberbia jala a la corrupción, y ahora como dijera el gran Napoleón: “Si quieres conocer a un ser humano dale poder”. 

Así que la politicada chiapaneca que aprenda mucho del Presidente de Colombia: “Que el poder no se suba a la cabeza”.

Cambio climático: La instalación por parte del Presidente Enrique Peña Nieto, de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, debe de ser aprovechado en lo más grade por Chiapas, partiendo de que somos el “Pulmón de México”. Si el “Chiapas verde” se deteriora corren más los riesgos en México, con los efectos del cambio climático. En Chiapas debe de haber una Comisión estatal.