Por: Alberto Ramos García
A carajo…Un México de contrastes, doble festejo patriótico. Uno en el Zócalo, y el otro, el alternativo en el monumento a la Revolución a donde fueron “reubicados pacíficamente” los maestros de la CNTE. Profesores y estudiantes universitarios, más de 100 mil, en un festejo alternativo de las acciones de rebeldía de los maestros que nadie sabe en qué van a terminar. Hasta en la pacífica Tuxtla Gutiérrez las muestras de inconformidad van creciendo al grado de que, sin que nadie lo esperaba, el sábado previo al festejo patrio, un contingente de 15 mil profesores tomaron las cuatro entradas de la ciudad, tomaron las casetas de Chiapa Corzo a Sancristóbal-Ocozocoautla-Arriaga por varias horas hasta que los profes se fueron a ver la pelea del “Canelo”
Precisamente, hablando de contrastes, nos llueven sobre mojado al país y uno no sabe cuál atender primero. Desde mediados de agosto estamos salados, todos nos sale mal por donde volteemos. Es el 15 de septiembre menos patriótico desde que tengo memoria, quizá porque hay poco que festejar. Al mundial de futbol hay pocas posibilidades de clasificar, y “El Canelo” se llevó un repaso de Floyd Mayweather Jr., el mejor boxeador del mundo. El zócalo de la capital fue vaciado a punta de tanquetas, escudos y policías para que, un día después, fuera medio llenado con acarreados del Estado de México que medio vitorearon a Enrique Peña Nieto en el Grito menos inflamado de ardor patriótico. Ni siquiera hizo tañer la campana de la Independencia. Pura decepción.
A los mexicanos nos enseñaron que los 15 de septiembre se festejan con mucho alcohol y ánimo patriota. El primero nunca falta, pero ahora que la reforma fiscal nos promete IVA e ISR para aventar al cielo, quizá sea la hora de empezar a racionar los víveres.
Del segundo, el ánimo patriota, se diluye cuando vemos las imágenes de miles de mexicanos que lo perdieron todo con las lluvias en Guerrero, Veracruz y Tamaulipas. ¿Qué otra desgracia nos falta, además de crisis económica, recesión, represión a los maestros?
NOCHE DE GRITO INDEPENDENTISTA PASADO POR AGUA.
Noche de festejos patrios, noche de desgracias en Guerrero. Las imágenes empezaron a sacudir las redes sociales. Acapulco, Chilpancingo, la zona de la Costa Chica. Miles de afectados, patrimonios perdidos, vidas en riesgo. Tan poco importantes que Peña Nieto todavía se dio tiempo de presidir el desfile del 16 de septiembre, y hasta después, hacer acto de presencia en la zona de afectación para ordenar que Hacienda libere el Fondo de Desastres Naturales.
El agua llegó al cuello y muchos alcaldes prefirieron darse un banquete en honor de la Independencia mientras sus pueblos naufragaban por el paso de Ingrid en la entidad.
Aún no terminan de darse a conocer los informes de los alcaldes y en medio de las torrenciales lluvias han quien piensa que el lucimiento personal es lo primero. No lo digo por un caso en particular, sino por el grueso del aparato gubernamental del país, que luego del mensaje televisado en el cual Peña Nieto se dice apurado por las lluvias –por lo cual abandonó la cena del 15 de Septiembre– parece no haber sido replicado ni por sus secretarios de Estado.
Unos desde Guanajuato, otros desde el Distrito Federal, Estado de México y otras tantas entidades, se la tomaron tranquila, pues el agua ya nadie la podía detener y 15 de Septiembre sucede sólo una vez al año.
Apurados al día siguiente, el aparato de Estado puso manos a la obra, con la fiesta encima, ante una contingencia poco habitual y que dejará saldos negativos entre la población más vulnerable.
Por lo pronto, el Fondo Nacional de Atención a Desastres (Fonden) será el primer invocado por los mandatarios de las entidades afectadas, cuando muchas tragedias pudieran evitarse si el trabajo en las comunidades buscara el bienestar y no los votos al partido en turno. Con ello llegará la primera gran partida de este fondo tras el regreso del PRI al poder federal y con ellos sabremos si de lo que tanto se quejaron personajes como Miguel Osorio –cuando era gobernador de Hidalgo– señalaban y exigía que se acelerará la entrega de recursos y evaluación de los daños.
Finalmente: El ex gobernador José Patrocinio González Blanco Garrido, presente en la cena del Grito en palacio de gobierno, y para sorpresa de todos, en la Mesa Número Uno, Don Fernando Coello Pedrero, quien se regresó de Villahermosa, Tabasco, donde iba a pasar el Grito con su amigo Andrés Manuel López Obrador, nos leemos mañana, Dios mediante
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