LOS DÍAS QUE VIENEN
Por Ronay González
Ya viene el mundial, ya vienen las reformas, ya vienen más huracanes, ya vienen las vacaciones, ya viene el avión ¿y nosotros? ¿A qué de todo eso terminaremos haciéndole caso? Pareciera a veces que el tiempo conspira en nuestra contra para que nos saturemos y acabemos no enterándonos de lo que sucede a nuestro alrededor.
Dicen los malpensados que por supuesto fue a propósito eso de votar las reformas durante el mundial, yo mejor quisiera pensar que a pesar de las patadas y los movimientos de cadera que estaremos viendo por doquier, vamos a ser capaces de protestar si lo que hacen nuestros “representantes” no nos parece; curiosamente lo que está en juego acá es por mucho, más de lo que está en juego allá, se trata de mejorar o empeorar (¿se podrá?) el rumbo de este país, se trata de que por fin podamos tener una economía estable, que veamos dinero en nuestro bolsillo, que alcance para todo, que gocemos de todos los servicios.
Ahora más que nunca necesitamos ser del primer mundo, acabamos de comprar un avión de siete mil millones de pesos para nuestro pobre Presidente, y hay que chambearle para que salga esa lana, porque aunque así parezca, no sobra, y eso es prioritario, no importa que con ese dinero se podrían hacer unos 8 hospitales bien equipados, con unas 200 camas cada uno; un gran número de escuelas; ponerle servicios públicos básicos a muchas comunidades marginadas, pero eso es lo de menos; el capricho es lo de más.
Estamos prácticamente a un mes de que se termine el ciclo escolar ¿qué vamos a hacer con los chamacos? Abuelos vayan agarrando fuerza porque la van a necesitar, y ojalá ustedes pudieran lograr lo que parece nadie ha podido: que los niños y jóvenes ¡se pongan a leer! Podría ser un tiempo tan bien aprovechado si cada uno leyera aunque sea uno, un libro, que les aseguro que si así fuera serían muchos los que pasarían por sus manos, sus ojos, sus mentes.
Las lluvias torrenciales seguirán; los calores infernales en algunas partes del norte del país también (¡50 grados centígrados!), otra cosa más contra la que no podemos hacer nada… bueno de hecho contra ésta también podemos hacer algo, va a parecer poco e inútil, pero no perdemos nada con intentarlo: separe la basura, haga compostas con los desperdicios orgánicos, los inorgánicos dónelos a las asociaciones que se dedican a recolectar estos desechos para hacerse de recursos; siembre árboles, no gaste agua, en fin, nada que no sepamos, pero que nunca hacemos.
No sé usted, pero ya nada más de escribirlo ya me agobié, sólo espero que como de costumbre no venga yo reaccionando ya que todo pasó y no haya nada qué hacer.
Claro que no todo está tirado a la desgracia, por lo menos cabe en algún lado la esperanza de que la reunión del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, con los senadores de la Comisión Especial Sur –Sureste dé los resultados que necesitamos, y no hay que ser un erudito para saberlo, quien conoce este hermoso estado, sabe que necesitamos que se cuiden los recursos naturales, que se apoye a la industria pero con responsabilidad, que se atienda el rezago de décadas el cual se resume en pobreza.
La reunión fue aquí, ojalá se hayan enamorado de este estado, que todos apoyen para jalar parejo, porque lo que necesitamos es precisamente un esfuerzo conjunto. Además somos el puente para un progreso global, Centroamérica y nosotros, pero a veces parece que sólo existe una frontera, la del Norte, por supuesto.
Se están abriendo ventanas, pero nos merecemos ¡una gran puerta! En los días
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