Comentario Zeta

Chiapas, el agua y la seguridad nacional 

Por. Carlos Z. Cadena 

El fenómeno electoral en nuestro país, ha desviado la atención en torno a uno de los problemas más graves que puede tener la humanidad y eso está sucediendo ya en México, que es la falta de agua. Son decenas de entidades federativas y más de mil municipios en toda la República, donde ha hecho de territorios y lugares escenarios de pánico ante una sequía severa que provoca lamentablemente hambruna. 

La catástrofe que se vive en el norte de México, donde cientos de miles de reses han muerto ante la falta del vital líquido y las cosechas sencillamente desaparecieron, es que hay lugares donde ni siquiera existe agua para beber. En Chiapas, a principios de febrero, la CONAGUA señaló que existía una sequía atípica en relación a su geografía, fenómeno que junto a su consecuencia dimos a conocer, que los ríos en la Costa se están secando. 

En los programas de Discovery Channel y Animal Planet y muchos otros, nos han invadido últimamente del problema grave de la falta de agua en todo el planeta y en donde en Estados Unidos, los científicos han lanzado el grito de alerta para darle un valor cultural al consumo del vital líquido. 

En México tuvimos un investigador que hizo el mayor estudio del tema en el país, el maestro Adolfo Aguilar Zinser, quien manejó por vez primera que la tercera guerra mundial sería por la lucha del agua, y que en nuestra nación sería un riesgo de seguridad nacional si a éste no se le cuidaba. 

A Aguilar Zinser, se le recuerda mucho en Chiapas, donde estuvo por meses -Tapachula y Comitán- durante varios años, donde también hizo investigaciones sesudas de los problemas migratorios de la frontera sur, el agua y el medio ambiente. 

Todo viene a colación porque el problema del desabasto de agua en el país, increíblemente es considerado ya uno de los riesgos y amenazas para la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), que desde 2006, realiza encuestas de opinión pública para conocer las percepciones sociales sobre el agua. 

Desde inicios de este sexenio, se había advertido sobre la complejidad y los efectos del cambio climático en el país, considerando un mayor número de afectaciones por los fenómenos meteorológicos, entre ellos la sequía, de ahí que el Plan Nacional de Protección Civil, sugiere que se puede ver vulnerada la seguridad nacional. 

“Los posibles efectos del cambio climático podrían agudizar y potenciar los factores de riesgo naturales y sociales, lo cual hace imperativo un nuevo enfoque de los riesgos asociados a la seguridad nacional”, señala una investigación del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), 

Por este motivo la dependencia adscrita a la Secretaría de Gobernación, elaboró el primer ejercicio estadístico denominado “Percepciones Sociales en Torno al Agua”, aplicado el 23 y 24 de noviembre del 2006, vía telefónica a 700 personas mayores de 18 años y cuyos resultados se emplearon para la elaboración de la Agenda Nacional de Riesgos. 

En una recopilación del investigador Carlos Quiroz, se advierte en dicho estudio, que 72.2% de los encuestados consideró que en el mediano plazo, es decir, en diez años, México no tendrá suficiente agua para satisfacer las necesidades del consumo de los habitantes, mientras que en el largo plazo, esto es, a 30 años, 73.1% , señaló que no habrá agua suficiente para el consumo humano. 

De acuerdo con las conclusiones de la encuesta, elaborada por la Coordinación de Estudios de Opinión del CISEN, las medidas adoptadas para el cuidado y ahorro del agua, por parte del Gobierno federal, no han sido eficaces, según la percepción de 56% de los entrevistados, contra 31.5% que consideran que han sido oportunas y han permitido ahorrar agua. Mientras 61.1% señaló que la Comisión Nacional de Agua (Conagua) necesita de una reestructuración profunda e inmediata, a pesar de que 59.7% calificó la labor del organismo de buena. 

La privatización

Al ser cuestionados sobre la posibilidad de que el servicio de agua potable sea privatizado, 61% se mostró en contra, mientras que 22.2% sí estaría de acuerdo, y poco más del 20% no supo o no respondió. Entre las principales causas para que el agua no sea administrada por la iniciativa privada se dieron los siguientes motivos: aumentaría su costo (18.1%); habría menos agua (5.9%); se perjudicaría a los más pobres (3.8%); es obligación del Gobierno administrar el servicio de agua (3.7%); los beneficiados serían quienes la privatizarían (3.4%); no es necesario (3.2%); el agua es un recurso natural del país (3.2%); la situación empeoraría (3.1%); no se administraría adecuadamente (1%) y el servicio podría ser administrado por extranjeros (0.7%). 

Los entrevistados que estarían en favor de la privatización, argumentaron: que se cuidaría más el agua (4.5%); habría un mejor servicio (4.5%); la administración sería mejor (2.7%); habría más recursos económicos (2.4%); no escasearía (0.9%); habría más competencia (0.7%); se controlarían más las fugas de agua (0.6%); se beneficiaría más a México (0.6%) y el Gobierno no sabe administrar el servicio (0.6%). 

También se preguntó cuáles son los principales problemas que enfrenta la población con respecto del suministro de agua potable, a lo que respondieron lo siguiente: cortan el suministro (23.6%); el agua no es potable (4.2%); sale de la llave con baja presión (3.3%); el agua está sucia (3.1%); las tuberías están en mal estado (2.1%) y no hay suficiente agua (1.1%). 

La idea es que los chiapanecos, que somos considerados de los más privilegiados en materia de agua y por ende de energía eléctrica en el país, debemos ir pensando también en estrategias y pericias para hacerle frente en los próximos años al problema nacional del agua, con cultura y habilidades, primeramente al cambio climático, y después el agua, que este 2012, fue la mejor prueba de que no nos debemos confiar. Debe ser una lucha de la que tal vez nosotros ya no la vivamos, pero sí, nuestros hijos y nietos.