Confines

"Nostalgia democrática"

Por. José Juan Balcazar

Tal parece que, salvo en unos municipios, en la mayor parte del estado lo que se llama fervor electoral no hay ni se advierte que estén caminando los que resultaron dedeados con alguna de las candidaturas en su partido o en el que los metieron a la de agüelita mi café, para ir en busca de una diputación federal, de las 12 que están en juego y en la que hay apuntados, se especula, más de tres candidatos por distrito, aunque casi todos resulten desconocidos o anden en la clandestinidad apostándolo al saber qué para ganar.

Hay distritos en el que el nombre del candidato o candidata es un misterio y nadie sabe si hay o no, como es el caso de los candidatos del PANAL que no se les mira por ningún lado; incluso hay candidatos de otros partidos que se supone son los grandes o de peso político en el nivel nacional, pero no se les conoce ni por nombre o físicamente, como pasa en el distrito de Tuxtla o Bochil cuyas candidaturas del PAN permanecen en la más misteriosa incógnita tal vez apostándole al divino milagro de colgarse de otros.

Al saber síntoma de qué será pero las campañas ya no son como antes, cuando todo era fiesta, algarabía y había marimba, cochito, barbacoa e incluso harto trago. Puede ser que se deba a que la democracia de hoy no es como la democracia de antes cuando, como decía un amigo del confinero que tiraba a filósofo, “nos decían este fulano va a ganar y todos nos íbamos con ese candidato y ¡ganábamos!, no como ahora que todos agarramos para todos lados y, dispersos, perdemos todos a lo puro pendejo”.

En fin, las cosas no son como antes. Lo que era una fiesta con tambora, cohetes, pito, papel de china picado, confetis, se ha convertido hoy en acarreos donde las gente no sólo se arremolina para viajar amontonados en las góndolas de los camiones, sino para recibir propaganda utilitaria chafa, dejando la verdadera fiesta en el olvido, el abrazo del candidato, el beso fingido, el te llevo en el corazón y el claro que te voy a ayudar en el vacío de un discurso que no se llega a decir o se dice sin convicción.

--De reversa mami parece ser el signo de estos tiempos en que unos candidatos, como los amorosos del poeta Sabines, son los que abandonan, son los que cambian, los que olvidan.

Diga usted si no los políticos de ahora son como los amorosos del poeta Sabines.

Lea, compárelos, identifíquelos.

En lugar de “amorosos” póngale “candidatos” y se convencerá.

Los candidatos andan como locos porque están solos, solos, solos.

Los candidatos viven al día, no pueden hacer más, no saben.

Siempre se están yendo, siempre, hacia alguna parte.

Esperan, no esperan nada, pero esperan.

Los candidatos son los insaciables, los que siempre —¡qué bueno!— han de estar solos.

Los candidatos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.

Las venas del cuello se les hinchan también como serpientes para asfixiarlos.

Los candidatos son locos, sin Dios y sin diablo.

Los candidatos salen de sus cuevas temblorosos, hambrientos, a cazar fantasmas.

Y así por el estilo.

¿A poco no les cae como anillo al dedo?

--Lo de reversa mami es porque a algunos que ya estaban más que apuntados para ir a una candidatura les están dando para atrás.

Cuando ya se sentían amarrados y hasta se llevaban de piquetes de nachas con sus líderes, les dicen que ya no.

Que dice mi abuelita que siempre no.

Las ilusiones y las ambiciones se desmoronan de un día para otro.

Lo construido, todo lo acordado, todo lo invertido, se va al barajó y háganle como quieran.

Hoy vas por este partido, mañana vas por el otro y pasado mañana simplemente no vas.

Y sanseacabó.

Ni pex, dijo la jucha.

--Hablando del amor, la noticia del suicidio en Tapachula de un anciano por despecho amoroso, aunque lamentable, reivindica al amor.

A sus 69 años, don Arturo se colgó de un árbol en el patio de la casa de su hijo por desamor.

No aguantó el sufrimiento de haberse separado de su mujer, con la que vivió toda su vida.

Así que luego de echarse sus tragos, de llorar su desgracia amorosa, desapareció por un rato y después fue encontrado muerto.

La noticia es triste porque se trata de la muerte de un ser humano.

Pero dentro de la tragedia hay una noticia buena para los que encuentran en el amor la esencia de la vida.

Matarse por amor es una decisión terrible.

Si matarse por problemas económicos está cañón, hacerlo por amor es todavía peor.

La pregunta es ¿justifica el amor a la muerte?

--Pa’ que vea la diversidad de ofertas electorales.

El diablito Albores ofrece capacidad.

Luis Armando promete ayudar a los incapacitados.

El chapitas se ofrece así mismo como la personificación del incapaz.

Ovidio, menudito, va y viene, sube y baja, y capacita a los panistas para el día de la elección.

--Por cierto, en Chiapas la campaña a la Presidencia de la República la está haciendo el Partido Verde.

El PRI nomás no pinta.

Con decir que sólo hay pintadas, cuando mucho, cinco bardas de a tres mil pesos cada una.

De ahí pa’l real no hay más propaganda de Peña Nieto.

Toda la propaganda es del Verde y para los electores chiapanecos Peña es candidato del Verde más que del PRI.

Eso seguramente se reflejará en las votaciones, cuando el Verde supere en votos al PRI.

¿Y las prerrogativas, apá?

--Hablando de apá, dicen las malas lenguas que el candidato del PAN a la gubernatura será ni más ni menos que don Satanás.

Órale, como dice el Brozo.

Debe recordarse que don Satanás ya quiso ser candidato del PAN a la gubernatura de Chiapas hace seis años.

Estuvo a un pelito de serlo, pero se le atravesó Pablo Salazar y lo bajaron.

Germán Martínez y Vázquez Mota pelearon hasta el último segundo por Milito Zebadúa, pero también fue bajado.

Finalmente quedó Paco Rojas que al cuarto para las doce dio las nachas a Aguilar Bodegas en una alianza de facto vergonzosa para el PAN.

Ahora nuevamente surge la idea y el nombre de Albores Guillén para postularse por el PAN.

¿Es mera jalada o va en serio la cosa?

¿Se echarán el tiro los santurrones del PAN descender hasta los infiernos para convencer y postular al mismísimo Satanás?

¿Y Nivón, pues?

¿Qué se lo coma el chucho?

¿Y el bombón, pues?

¿Qué lo chupe la bruja?

Ya ni Dante en La Divina Comedia.

Ésta no sería una decisión salomónica, sino mefistofélica.

Neta.

--Como dice la Juangabrielona, ¿qué necesidad?

Aquí en corto, no se le cuente a nadie, porque luego la gente es muy chismosa, a Jorge Coello Trejo le pasó algo vergonzante.

Usted sabe que anda de operador en el PRD, en plena campaña, abierta, para cobrar venganzas seguro.

Tocó el turno de ir Chilón.

No pasó la noche en ese pueblo, específicamente en Bachajón, pero rentó una habitación para que descansara su chofer.

Así, mientras él andaba en la grilla, su chofer se dejaba seducir por Morfeo.

Ronquidos más, ronquidos menos, el chofer despertó abruptamente.

Debido a su peso (algo así como 180 kilos de pura hermosura) las tablas de la endeble cama cedieron.

El estruendo no fue menor.

Los habitantes de Bachajón pensaron que algún volcán naciente había hecho erupción.

Se hizo el argüende entre San Sebastián y San Jerónimo.

Si en el pasado los odios los confrontó, ahora el chisme los unió.

Eran multitudes las que querían saber qué había generado aquel escándalo dentro del hotel.

El administrador del hotel ordenó la retención del chofer dormilón hasta que su jefe no liquidara los daños.

Por eso cuando don Jorge quiso abandonar el pueblo, le dijeron que no salía hasta que pagara la última tabla de la cama.

Después de dimes y diretes, de un par de horas de discusión, no le quedó de otra que desembolsar la paga.

Y en efe.

Ni madres que le aceptaran cheque, capaz resultaba de hule.

Desde entonces tiene el cuidado de preguntar primero si las bases de la cama son de cemento.

Porque eso de andar pagando camas por todo Chiapas está de la chingada.

--Los españoles, algunos, no todos, han tomado con humor la nacionalización de la compañía de petróleos en Argentina.

Unos empezaron a decir que si Argentina nacionalizó el petróleo, donde tenía participación Repsol de España, entonces deberían tomar medidas.

Una de esas medidas es nacionalizar a Messi.

Otra medida es mandar al Rey Juan Carlos de cacería a la Patagonia.

Pero la medida más cabrona es que en represalia España les va a mandar a Argentina a Julio Iglesias.

Pa’ que se chinguen.

Eso recuerda a cuando mandaron de embajador a Eduardo Robledo a Argentina.

Decían que había sido en venganza que él trajo a Chiapas a un mamila llamado Norberto Coya.

--AVISO INOPORTUNO.

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