(Frontera sur, un despapaye)
Por. Carlos Z. Cadena
Siendo testigos el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Río y el administrador central de Planeación Aduanera del SAT, Arnoldo Martínez Rentería, el pasado 18 de mayo, estuvo en Tapachula y Talismán, el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, donde anunció una inversión de más de mil millones de pesos para construir más y mejor infraestructura en la frontera sur de México, en los cuatro Estados del país que hacen frontera con Belice y Guatemala. Desde la famosa Casa del INM, del puerto fronterizo de Talismán, dio a conocer las acciones e inversiones presupuestarias, ya que de lo que se trata -dijo- es de consolidar una franja fronteriza que recupere la seguridad de los migrantes y de la población mexicana y que por eso se había puesto en marcha una política migratoria integral y específica para la frontera sur. Blake Mora explicó que estas obras se realizarían en los Estados de Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas; algunas estarían listas este mismo año y otras concluirán en el 2012.
Si hacemos números nos tocaría un presupuesto de 250 millones de pesos, en inversión para cada Estado del Sur, en todo un sexenio, que no deja de ser ridículo, cuando se trata de ser la puerta del migrante ilegal centroamericano que busca afanosamente la búsqueda de llegar a México y a los Estados Unidos, por eso insistimos, no se entiende la responsabilidad del gobierno federal, cuando desde el 14 de diciembre del 2006, hay un compromiso formal del presidente Calderón para reordenar, modernizar y darle desarrollo a esta frontera sur.
Apenas llevaba 14 días de Presidente don Felipe Calderón, y el compromiso se hizo públicamente nacional y así está pergeñado en el boletín oficial de la Presidencia de la República. Sin embargo, muchos servidores públicos federales, siguen en la más completa complicidad del abandono de esta frontera sur, que para muchos tiene un tufo a corrupción, porque en cualquier lugar del país, las promesas presidenciales se cumplen, las obras presupuestadas se hacen, pero lamentablemente en esta frontera de México, es todo lo contrario.
Hay convenios públicos de presupuestos federales cómo el de la reubicación de la terminal PEMEX, a Puerto Chiapas, y no se sabe a dónde quedaron esos 50 millones de dólares, dejan inconclusa una carretera federal prometida por Felipe Calderón, y más de 250 millones de pesos, se esfumaron, al grado de que hasta ahora, el delegado de la SCT en Chiapas, Ernesto Jáuregui Azomosa, fue removido del cargo sin mayores detalles, un personaje que manejó uno de los presupuestos más altos del sistema federal en Chiapas, desde los tiempos de Vicente Fox.
Es todo un misterio su relevo silencioso donde la SCT, tiene mucho qué decir, donde ahora también sobresale el colapso del Puente del Cahoacán, que es una obra nueva, apenas inaugurada en noviembre del año pasado, y en donde todo apunta al espectro de la corrupción, aunque la dependencia sin hacer peritajes, soltó a la prensa que fueron las corrientes de agua con troncos los culpables, cuando ni siquiera un pedazo de madera, se observó muy temprano al otro día del colapso de la obra.
Desde Vicente Fox, nunca se le invirtió a “Ciudad Salud”, que se encuentra inmerso dentro del Sistema Nacional de Salud, y que se supone hay un convenio firmado entre el Gobierno del Estado y el federal, para que se le siguiera invirtiendo en proyectos como el Laboratorio Epidemiológico Internacional entre México y Guatemala, además de completar la culminación de todos los servicios de especialidad de salud, y que hasta ahora no se sabe, si ya se cumplió la promesa federal.
El INM, aceptó que hacen falta más de mil elementos de migración para cumplir con las expectativas de la frontera, además de modernizar sus oficinas que son una “vergüenza nacional” tanto en Talismán, Suchiate como Ciudad Cuauhtémoc.
Los olores nauseabundos abundan por doquier.
Lo cierto es que se fue el sexenio calderonista y esta franja fronteriza, se encuentra más deteriorada de lo que muchos se imaginan. La carretera “mocha”, ya presenta signos de agrietamiento en algunos lugares.
Por eso el nombre de Ernesto Jáuregui Azomosa, al que lo acusaron de tener constructoras “patitos” en Chiapas, tendrá mucho de qué hablar sobre estos escenarios de caídas de puentes y obras inconclusas, porque no se vale que nos hayan hecho esto a los mexicanos del sur.
El Ferrocarril lleva seis años que no se da el banderazo de salida, siendo el medio de carga más importante de México con Centroamérica, lo único que se ha logrado, es que muchos perversos centroamericanos, aparte de inventar delitos para recibir beneficios en Chiapas, se comportan más “mexicanos” que los que nacimos aquí, un problema que cada día se hace más grave y que se le tiene que observar con preocupación, además cuando más México presume de reordenar su frontera, en Guatemala, nos imponen el pasaporte, cuando antes los mexicanos de esta frontera ingresábamos con un pase local también.
El fenómeno migratorio pues en la frontera sur, es un vil “despapaye”, donde todas las instancias federales han fallado, hasta Sagarpa.
Hacemos un llamado al presidente de México, Felipe Calderón, para que se investigue que ocurrió con estas anormalidades, respecto a Pemex, la SCT y hasta el IMSS, que tiene pendiente la construcción de un hospital, porque el que ahora funciona fue muy golpeado por el huracán “Stan” y no garantiza su estado estructural, según se dijo desde aquella ocasión en que lo prometió Vicente Fox, ya pasaron seis años y nada aún a pesar de haberse anunciado 500 millones de pesos.
Ya basta que nos sigan viendo la cara al pueblo de la frontera sur de México, donde pareciera que todo es negocio redondo con las obras federales, porque se anuncian presupuestos hasta firmados, y no se cumplen.
Deporte: Todo un éxito y sin precedente deportivo ayer la Carrera Atlética 2011 del periódico EL ORBE y Powerade.
No hay comentarios:
Publicar un comentario