DE LA PALABRA “GUERRA” A “TERRORISMO”
Por: Alberto Ramos García
* El diccionario de la Real
Academia de la Lengua dice que “Terrorismo, es la sucesión de actos de
violencia ejecutados para infundir terror”.
*Si el gobierno federal no ha podido
contener a la delincuencia organizada con una guerra declarada por él mismo, en
la figura de jefe de las instituciones de este país, ¿podrá contener ahora los
actos de terrorismo?
Veamos:
No sé si fue un hecho que pueda
ser considerado como terrorismo. Incluso esta declaración del presidente
Calderón, definiéndolo como tal, me confunde.
Lo que sí sé es que lo sucedido en
Monterrey nos deja con un sentimiento de impotencia, indignación, preocupación
y consternación. Tres días de duelo nacional, 30 millones de pesos de
recompensa a quien proporcione información. Convocatoria a la unidad de los
mexicanos. Discursos reactivos del gobierno federal que suenan huecos.
Nuevamente las acusaciones de unos
contra otros, el gobierno federal —en voz de Poiré— acusando a los municipios y
al gobierno de ese estado. De la misma manera como lo han venido haciendo en
ocasiones anteriores.
Corbatas negras.
La bandera a media asta en todo el
territorio nacional.
Reuniones de emergencia y una vez
más el compromiso del gobierno federal para la investigación hasta las “últimas
consecuencias”.
Todo, absolutamente todo, me
parece demagogia pura.
El presidente acuñó la palabra
“guerra” cuando decidió sin consenso iniciar acciones en contra del
narcotráfico. Más de 50 mil muertos ha sido el saldo oficial.
¿Quiénes son? ¿Cuáles, sus
nombres?
¿Cuántos de ellos son de las
fuerzas de seguridad?
¿Cuántos de ellos son víctimas
inocentes?
¿Cuántos son los delincuentes?
Y ¿sus familias?
No lo sabemos en realidad y muchas
voces han pedido cambio en la estrategia de esta “guerra”. El señor Martí, la
señora Wallace, el señor Sicilia, el movimiento “No más Sangre”; los seguidores
de todos y muchos más, unidos todos por la paz.
Escribe Diego Petersen Farah: “El
peor de los errores de la guerra al ‘narco’ es el nombre. Llamarla guerra
permitió legitimar, mediáticamente, la presencia del Ejército en las calles,
pero al mismo tiempo le dio a la batalla contra los grupos de delincuencia
organizada una connotación de guerra civil que polarizó al país. ‘Los malos’,
los perseguidos, los que amenazan, los muertos, todos son mexicanos, (…) la
guerra debe ser por el Estado de derecho: es contra los ‘narcos’, contra los
jueces y políticos corruptos, contra la delincuencia organizada y la
desorganizada, contra la ‘piratería’, los abusos patronales y la invasión del
espacio público (…) la guerra debe ser contra la impunidad”. (Nexos, agosto
2011)
Hoy el propio presidente acuña la
palabra “terrorismo” para referirse a estos inéditos hechos ocurridos en
Monterrey. Se ha subido al discurso oficial.
El diccionario de la Real Academia
de la Lengua dice que “Terrorismo, es la sucesión de actos de violencia
ejecutados para infundir terror”.
Si el gobierno federal no ha
podido contener a la delincuencia organizada con una guerra declarada por él
mismo, en la figura de jefe de las instituciones de este país, ¿podrá contener
ahora los actos de terrorismo?
Comparto y coincido con lo
recientemente escrito por Luis Petersen Farah: “Si esto es un parte aguas y
realmente significa un combate al terrorismo de la impunidad, de la corrupción,
de la descomposición policiaca y judicial, si es ése el terrorismo a combatir,
pues adelante. Pero hay que empezar ya, antes de confundir con palabras. Porque
en estos años de guerra la impunidad ha salido ilesa”. (Milenio, 28 de agosto
2011).
ENTRE LÍNEAS…
Hoy, que se cumplen cinco años de
que el Presidente Calderón lanzó la ofensiva más importante contra el crimen
organizado, el gobierno federal luce exhausto. El Ejército, desmoralizado y cuestionado
por todos los sectores. Peor aún: una parte importante de mexicanos implora una
tregua con los criminales. Atenazados por el miedo, proponen pactar con los
lobos para regresar a un supuesto Estado de Paz. Desde las mentes más
brillantes a las más obtusas —como la del ex mandatario Vicente Fox— argumentan
que el narcotráfico no es un problema de México. Que basta con negociar con los
grandes capos y darles paso libre para transitar sus cargamentos a Estados
Unidos. Sin persecución ni amenazas, no matarán mexicanos ni los secuestrarán:
se dedicarán a envenenar a los gringos. Y por nosotros, que se metan hasta el
polvo de las alfombras. La guerra no es un problema nacional, sino de Estados
Unidos. Con Calderón fuera de Los Pinos y un nuevo pacto que oficialice la
convivencia del Estado con los criminales, México regresará a una Pax Perpetua.
No más descabezados, ni ejecutados, ni fosas, ni Casinos Royale.
El gobierno federal ha sido puesto
contra la pared. No lo lograron los criminales. Fueron los propios mexicanos al
hacerlo blanco de la campaña de descalificación. Los que se siguen desangrando
por la herida del 2006. El poeta español Miguel Hernández, antes de caer
abatido por el franquismo, escribió un libro sobrecogedor: El rayo que no cesa.
Aquí, en México, es el odio el que no cesa. La sociedad está fracturada por el
resentimiento. Y los únicos ganadores son los criminales.
Los promotores de la tregua
ignoran que el consumo de drogas se ha disparado en México. Y que sus primeros
clientes son adolescente.
-Y pasando a otro asunto, es
cuestionable que el alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Yassir Vázquez, tenga en la
marginación y el abandono a un sector importante y numeroso de habitantes que
viven de Terán hacia los fraccionamientos Real del Bosque y Bonanza.
Pues, en estos tiempos de lluvias,
es casi intransitable las vías de comunicación que van del Boulevard Aeropuerto
de Terán- Escuela de Veterinaria
Es un calvario transitar
diariamente. Todos los días vemos el mismo drama de los ciudadanos tuxtlecos: carros
descompuestos porque se “tronaron” los neumáticos o la suspensión o rotulas
hicieron que el automóvil ya no prosiguiera su marcha.
Sin embargo, lo más lamentable de
estos hechos, a 500 metros de las instalaciones de Protección Civil (donde estaban
antes las oficinas del Hangar de Gobierno del Estado), existe dos cráteres en
esa vialidad, que a “panzazo” pasan los carros. Qué Pena!
Lamentablemente, los trabajadores
del Protección Civil, saben del deterioro de esa importante vía de comunicación
y no dicen, nada, porque esas son “las órdenes”
de sus superiores.
Y ya no digamos en qué estado se
encuentra el tramo pasando las instalaciones del Aeropuerto de Terán…Son
retazos de pavimentos y tierra como lodo.
O sea, que retrocedimos 50 años de
progreso y desarrollo., al grado, que esos sufridos y abnegados habitantes
piensan en solicitar urgentemente el transporte de Carretas.
Lo cierto, que no me crean los
funcionarios pero invito a las tres instancias de gobierno Municipal, Estatal y
Federal, para realizar un tours turístico de la “Mágica Tierra de Terán”.
En pocas palabras, venga a ver al
Tuxtla Gutiérrez de “carne y hueso”…Qué Viva el Centro!, por cada calle, dicen,
que “están gastando 15 millones de pesos”…será tanto dinero?
-Exitosa convocatoria del
presidente del Foro de Periodistas de Chiapas, Gaspar Romero, al convocar a
compañeros de medios de comunicación a inscribirse a la carrera de Comunicación
Social en la Universidad Salazar.. De hecho, el sábado 3 de septiembre se
inicia la inscripciones y las clases. Hay más de 20 comunicadores que se
anotaron. Bien
Finalmente: El Gobernador Juan
Sabines Guerrero asistirá al 5ª, Informe de Gobierno del Presidente Calderón….Señores
Servidos.
PD.- El Secretario de Educación,
Javier Álvarez Ramos, perdió piso y rumbo, Esto mañana hablaremos del asunto.
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