BRÚJULA POLÍTICA

En el nombre del padre…

Víctor M. Cruz Roquevmcruzroque@hotmail.com

Beneficiario directo de las crisis político-sociales que se presentaron en Chiapas con la irrupción del EZLN a inicios de 1994 y la masacre de Acteal en 1997, Roberto Albores Guillén desarrollo un gobierno interino (7 de enero de 1998-8 diciembre del 2000) sofocante y de ahogamiento a las irrupciones sociales que se presentaron luego de estos acontecimientos. De temperamento contestatario, el ex mandatario emergente originario de Comitán que acaba de cumplir 70 años, fue uno de los artífices por los cuales Juan Sabines Guerrero accedió a la gubernatura de la entidad. No se sabe con certeza aún, cuáles fueron los motivos reales por los cuales RAG se alió a su sucesor Pablo Salazar Mendiguchía para imponer en la Jefatura del Ejecutivo estatal a Sabines, pero ese hecho le costó ser expulsado de las filas del PRI en un evento multitudinario efectuado en la explanada del Polifórum Mesoamericano aquel bien recordado 6 de abril del 2006. Ahora sabemos ahora porque RAG, el patriarca, es conocido con el sobrenombre poco agraciado que hace alusión al principal habitante del averno, y cuya característica de acuerdo a la literatura populachera despide un insoportable olor a azufre.

Lo que si sabemos también, es que el receptor de las gracias (¿o desgracias?) de esa traición, o sea Juan José Sabines Guerrero, pagó generosamente esos favores y lo hizo al designar al hijo de Albores el grande, como Secretario de Fomento Económico primero y después como Secretario de Turismo y Proyectos Estratégicos. No conforme con ese pago o trueque, lo impulsó además como diputado federal y posteriormente como Senador de la República, donde se encuentra hoy además de escamotear la dirigencia estatal del PRI.

Albores el embrión, hecho a imagen y semejanza de su progenitor, ha protagonizado incontables sucesos. Tormentoso de sangre y herencia, actúa con actitud caciquil y seguramente sueña con emular los pasos de su creador genético, para sacar de las crisis la mayor raja posible. Así son ellos, en el apellido llevan el estigma.

Servilismo a su creador…

Como lo hemos anotado, el cordón umbilical político de Roberto Albores Gleaón está intrínsecamente sujeto a quien lo encumbró hasta donde hoy se encuentra y seguramente se siente imposibilitado para disolver esos lazos, que si los ubicamos en calidad de cadena, tiene su origen en los saldos de sangre que aprovechó su padre RAG tras los eventos de Acteal, es decir, todavía es arrastrado por el vital líquido rojo dieciséis años después, con la añadidura tortuosa de la traición. Ese es el espacio cronológico en que están cimentadas las expectativas personales—que no de los chiapanecos—de Roberto el pequeño, mientras el otro se mueve y disfruta de su representación. Conocen el camino, saben transitar por la vereda del poder, sin que el elemento pueblo chiapaneco aparezca en el abecedario de su formación. 

Conocidos los afanes de manipulación extrema que caracterizaron al ex gobernador Sabines Guerrero, sobre todo de las dirigencias partidistas en el estado, es creíble que Albores Gleasón llegó a la dirigencia del PRI estatal el 9 de agosto de 2011. Desde ahí lo prepararon para el lanzamiento hacia el Senado de la República con la misma agua bendita paterna y de su aliado en turno ocupante en ese momento del Palacio de Gobierno estatal. 

El que calla….

El 30 de mayo pasado, en las páginas de este su Diario de Chiapas apareció la columna De Buena Fuente bajo el título “Dos senadores secuaces”, en ella se da cuenta de que “ En las inmediaciones de un par de semanas, los senadores Roberto Albores Gleason y Zoé Robledo Aburto, acudieron a la residencia del ex gobernador Juan Sabines Guerrero, en las paradisiacas playas de Acapulco, Guerrero, cumpliendo con el llamado que les hizo quien en su momento se convirtió en el hacedor de las respectivas curules que hoy ostentan en el Senado de la República”. 

La referencia nunca fe desmentida, además de que en la lógica--de los RAG, por supuesto—el seguir atendiendo los llamados de quien se insiste reside en el Puerto de fama mundial, es parte de su “normal” proceder ya que están hechos de esa contextura y sus moléculas políticas los obligan a actuar en consecuencia. El egresado del ITAM ha tenido una carrera política meteórica, es joven de edad aunque viejo de mañas, sigue los dictados y lineamientos de su formación.

No ha negado ni esconde sus banderillas y mucho menos esconde su pertenencia al equipo político que lo ha cobijado, por eso “opera” para engordar su caldo y lo adereza con otros personajes similares a él. Por eso nombró a mediados de junio pasado al diputado Noé Castañón Ramírez como dirigente municipal del PRI en Tuxtla Gutiérrez, en un hecho que se interpretó como de guarecer políticamente ese estratégico espacio político, ya que proyecta para Noecito la Presidencia Municipal de Tuxtla Gutiérrez y para él, ¡claro!, la gubernatura.

Duendes atravesados… 

Acusado de manejar discrecionalmente las prerrogativas del PRI y de imponer a sus incondicionales en la estructura sectorial y territorial de ese partido en la entidad, a Roberto el chico se le han aparecido algunos duendes en el camino. El de mayor cuidado es José Antonio Aguilar Bodegas, recientemente designado por el Presidente del CEN Cesar Camacho Quiroz como delegado nacional en la región sur sureste, con influencia en seis estados del país incluyendo Tabasco, del cual también coordina los trabajos para elegir al nuevo dirigente estatal priista. 

Otro que se le ha puesto a los brinquitos es el diputado federal William Oswaldo Ochoa Gallegos, hijo a su vez de otro fósil priista, que saca las uñas y reniega al mismo pasado que sin pudor le endosa a su oponente, es decir, el tal Willy no es el santito ni el demócrata como se presenta ante la opinión pública y ante la dirigencia nacional de su partido en dos sendas cartas enviadas donde exige se imponga orden en el CDE del PRI. A Willy lo parió también la misma placenta sabiniana y ahora acusa a su detractor de lo mismo que el adolece. La estafeta de su pedigreé lo delata, aunque se atreva a lanzar la piedra y esconder la mano, como suele suceder en el clan zoológico al cual ambos pertenecen. 

Lo que viene..

De todo esto podemos inferir que ya se inició una batalla campal entre los diferentes grupos del PRI para agenciarse de espacios claves en el proceso sucesorio. Jadeantes, se lanzan epítetos y centellas a través de los medios de comunicación, se lanzan empujones, se intentan avasallar unos a otros, mientras los chiapanecos solo aciertan a decir al ver tal espectáculo político dantesco: así son ellos, tan malo es el pinto como el colorado. 

Lo que viene es el recrudecimiento de las confrontaciones, y lamentablemente lo que menos les importa es el sentir de la sociedad y de los priistas en particular. Los choques que están protagonizando los grupos priístas han llegado a todos los espacios donde este Instituto Político gobierna o tiene presencia. Mientras tanto, varios santones, algunos de ellos ex gobernadores, se frotan las manos viendo las travesuras de sus hijitos o de sus abortos políticos, que actúan en secuencia del inicio de aquella oración que sirve para persignarse: En el nombre del padre…

APUNTES.



**Protagónico como suele ser, Valdemar Antonio Rojas López, el ex presidente municipal panista de Tuxtla Gutiérrez de principios de los 80s, a iniciado un ayuno para oponerse a las intenciones de de las autoridades de inyectarle recursos privados al SMAPA. El tema es aparte y ya lo hemos abordado en este y otros espacios, lo que cuestionamos es que el millonario ginecólogo se monta en una circunstancia para aparecer en cartelera, exactamente a como lo ha hecho en los últimos tiempos por los motivos que sean, aunque a él, directamente no le afecte en lo más mínimo ésta u otras medidas por las cuales ha protestado. Un comprensible deliriums se ha apoderado del señor Valdemar, quien se considera el prototipo de la honestidad y la pureza, aunque en los anales de su historia se demuestre lo contrario, tal y como lo hemos documentado en este mismo espacio.

**Avanzan los trabajos de la reforma política en Chiapas, y para ello los órganos electorales y los partidos políticos, ya poseen un diagnóstico al respecto.

Es todo, gracias.