jueves, 17 de octubre de 2013

A FUEGO LENTO

“ME HICIERON LO QUE QUISIERON”: FÁTIMA MONTERROSA

Por. Alberto Ramos García 

Repudio total por la agresión cobarde a la Periodista Fátima Monterrosa y Víctor Olvera del programa Punto de Partida con Denise Maerker, fueron golpeados y retenidos por maestros paristas de Chiapas. Interpondrán una denuncia por robo, lesiones y secuestro.

El abuso en el uso de algunos conceptos ha desvirtuado su significado y ha dejado vacías, para algunos, palabras como democracia, responsabilidad o legalidad; sin embargo, hay palabras que más que un concepto deben ser, hoy más que nunca, una perspectiva.

La visión de Estado con la que muchos queremos construir a nuestro país, se sustenta en el principio de legalidad, como una condición irreductible en un Estado de Derecho. Si no aprendemos a conducirnos como una nación de instituciones no podremos tener un futuro que brinde confianza a la ciudadanía y esto es precisamente lo que se ha venido debatiendo en Chiapas con el regreso de la violencia en los diferentes puntos geográficos de la entidad

En un sistema democrático de derecho, es obligación y responsabilidad de quien gobierna garantizar la sana convivencia y el respeto de los derechos básicos de sus habitantes a través del imperio de la ley, que incluye el uso de la fuerza pública.

“Si no hay orden, si no se cumple la ley, si no se abordan valientemente y con ánimo constructivo los temas de fondo que vulneran, sistematizan y justifican la violación de los derechos de terceros para hacer valer los propios, no puede pensarse en el respeto de los derechos humanos”.

Obviamente, es cierto que las libertades de manifestación, asociación y expresión, constituyen un núcleo de derechos que sirven como techo para el desarrollo de un país “sustancialmente democrático”, también son sujetas a limitaciones en persecución de bienes jurídicos y sociales mayores.

Subrayó lo anterior, y considera que los derechos de manifestación y protesta no son derechos absolutos, sino que están sujetos a restricciones por causas de seguridad y de orden público.

Es un derecho y deber del Estado sancionar y remediar el desorden causado por posibles acciones delictivas: “las penas no sólo tienen un fin de defensa del orden público y de garantía de la seguridad sino que además sirven como importantes instrumentos de corrección y de ejemplaridad social que fortalecen a las instituciones para la consecución de los fines por los cuales fueron creadas.”
Por tanto, solicitó que en el supuesto de que alguno de los manifestantes haya cometido o cometa alguna infracción a la ley o acción tipificada como delito, sea puesto de manera” inmediata” a disposición de la autoridad competente con goce irrestricto a su derecho al debido proceso.

En éste sentido, mi solidaridad a la compañera periodista Fátima Monterrosa

“Me hicieron lo que quisieron”: Fátima Monterrosa

Una turba (muchedumbre de gente confusa y desordenada, como las que asaltan embajadas o roban súper mercados o se anarquizan aventando piedras a diestra y siniestra sin ningún blanco) violentaron feroz y cobardemente a la periodista mexicana, Fátima Monterrosa Pérez y a su

camarógrafo Víctor Olvera.

Postrada en la camilla de curaciones y revisando su declaración judicial, aprieta los dientes y contiene las lágrimas: “…me hicieron lo que quisieron y no fue de frente…”.

La turba violenta estaba integrada por unas cincuenta personas que mantenía bloqueado un tramo carretero cercano a la capital de Chiapas (México), Tuxtla Gutiérrez. 

“Me jalaban el cabello por atrás, me apretaban los brazos, tiraban de mi ropa, me metieron la mano en las nalgas y en la tetas, me tocaron y me tocaron…me hicieron lo que quisieron y no fue de frente…”

No es novedad. Fátima les plantó cara: “..de frente cabrones, hijos de la chingada…”

Un megáfono alimentaba a la turba y algunas mujeres robustas la fueron cercando y cercando más sin frenar los tirones y patadas discretas.

Un mar de insultos acompañaban la ira contra la periodista.

Le recriminaban laborar para la empresa mexicana Televisa, cuya sede central está en la Ciudad de México.
A Víctor le arrebataron su cámara que no estaba utilizando y que llevaba bajo el costado de su pierna derecha.

Fiel a su profesión, Fátima y Víctor bajaron del vehículo para ver el tamaño de la noticia del bloqueo. No iban a cubrir tal manifestación.

Se dirigían a un municipio de los altos de Chiapas a buscar otra historia abismalmente diferente al tema magisterial.

La historia los colocó en tal sitio para su desgracia.

Los fanáticos sindicalistas de la educación en ningún momento dejaron de insultar a los trabajadores de la comunicación y hasta disfrutaban de sus agresiones.

“Festejaban y levantaban las manos en señal de triunfo cuando nos arrebataron la cámara y nuestras identificaciones”.

Fátima quiso salvar la videocámara y la abrazó a su pecho. En ese momento vino la violencia. No salvó la cámara. A Víctor lo tenían atrapado pero como pudo se libró y quiso proteger a su colega. Fue en vano.

Ambos terminaron con lesiones. Víctor está ahora con una férula y vendajes desde el codo hasta la mano derecha.

Fátima llevó la peor parte. Los fanáticos del movimiento magisterial le provocaron un desguince cervical y magulladuras en varias partes del cuerpo que la llevo a una cama de un hospital.

DEMOCRÁTICOS, VÍNCULOS PELIGROSOS…

No, no debe llamar en demasía la atención que haya órdenes de aprehensión contra maestros democráticos (michoacanos) por sus acciones radicales en sus centenares de movilizaciones, como las pintas en propiedades públicas y privadas…

Lo que debe llamar en demasía la atención y ponernos en alerta es que haya órdenes de aprehensión en contra de los también llamados disidentes magisteriales por presuntas vinculaciones con grupos armados, en especial con los del crimen organizado.

Y es que no se trata de un asunto menor, sino de la “filtración” del narcotráfico en el magisterio, la perversión de la educación, un tema que hasta hoy se discute en los cafés, en los pasillos y a susurros.

Por eso llama aún más la atención la nota aparecida en la edición de ayer del diario La Razón, cuyo director general es Pablo Hiriart Le Bert, en la cual se establece que son michoacanos 27 de los 123 líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que tienen órdenes de aprehensión vigentes por delitos graves federales y locales.

“… De estos 27 son de Michoacán, entre ellos se encuentra el líder sindical Juan José Ortega Madrigal, además de otro vinculado a la organización de Los Caballeros Templarios”, refiere la información periodística.
Y, añade, otro de los buscados es Gonzalo Reyes Agustín, ex coordinador de la CNTE en Morelia, señalado como responsable de quemar el portón de la SEP, en la Ciudad de México, y de ser uno de los líderes más violentos del magisterio democrático.

Canterita

Toc, toc… Sería muy pero muy vergonzoso que aquellos diputados locales que votaron a favor de apoyar financieramente e institucionalmente las dos nuevas Ciudades Rurales, deben estar mordiéndose las lenguas o de plano sufren de amnesia los 40 legisladores locales--menos, la Diputada del PRD, Alejandra Soriano Ruiz--, pues, el RATA de Juan Sabines Guerrero, se llevó todo el dinero del proyecto de la Ciudad Rural de Copainalá, es decir, defraudó el erario público, con ese proyecto que no se inició, sin embargo, sube a tribuna a defender a capa y espada al RATA que vive en Acapulco

Finalmente: Otro año en que se habla de la escasa participación de la mujer, el mismo discurso de todos los años, a partir de que la mujer logró su derecho a votar, hace 60 años…Nos agendamos mañana, Dios mediante

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