* UNA SOLUCIÓN UN INSTITUTO NACIONAL DE ELECCIONES?
* LA NUEVA OFENSIVA DEL MARIGUANERO VICENTE FOX
Por. Alberto Carbot
El tema de la creación del Instituto Nacional de Elecciones, que actualmente se baraja en la discusión de la Reforma Política, sin duda alguna cobra una relevancia indiscutible.
Para quienes simpatizan con esta fórmula -entre ellos el PRD y el PAN-, esta sería la solución al problema de la injerencia de los gobernadores en las autoridades electorales y los comicios en los estados de la República.
Sin embargo, “hecha la ley, hecha la trampa”, no necesariamente se puede asegurar que un organismo de esta naturaleza sea la solución definitiva para que los mandatarios estatales dejen de manosear los comicios, como se quejan muchos.
En las mesas de la reforma político-electoral del Pacto por México, el tema ya se agotó y las negociaciones para desaparecer los institutos electorales de los estados y el Distrito Federal y dar paso a un Instituto Nacional de Elecciones (INE) o también llamado “Súper Instituto Federal Electoral, ha sido motivo de una gran controversia.
El asunto, hay que reconocerlo, sería la perla negra de la reforma política, por lo que no se puede tomar a la ligera.
Marco Antonio Adame, ex gobernador panista de Morelos, afirma que “hay una opinión mayoritaria a favor de esta propuesta” pero pasa por alto que también hay un amplio rechazo en numerosos sectores.
“Es una propuesta audaz, de gran calado porque incide en la estructura del sistema electoral mexicano”, aseguró Adame, cuyo partido apoya resueltamente la iniciativa de concentrar todas las funciones de la autoridad electoral local en un IFE nacional.
Acción Nacional se ha comprometido a garantizar que la iniciativa del INE, contenida en la reforma político-electoral, sea llevada a discusión en las Cámaras de Diputados y Senadores, para ser aprobada en el actual periodo ordinario de sesiones.
Según los defensores del INE, éste permitiría “articular de una mejor manera los procesos electorales, además de acotar los abusos y exceso de los poderes fácticos en los distintos estados y que se puedan organizar votaciones con mayor transparencia, participación de los ciudadanos, todo bajo una sola autoridad en el país”.
Adame considera que el INE catapultaría al sistema electoral mexicano a una nueva etapa de desarrollo en su servicio a los ciudadanos “con más transparencia, mayor participación y mayor eficacia”.
Pero no todos piensan de la misma manera y hay quienes advierten del peligro de centralizar demasiado el control de los comicios.
Por ejemplo -en un foro organizado hace poco por el Instituto Federal Electoral-, los presidentes de institutos electorales locales, académicos y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se pusieron en pie de guerra contra la iniciativa y calificaron como “una respuesta desproporcionada”, la creación del INE.
La propuesta fue calificada de “centralista”, porque supuestamente atenta contra el federalismo, carece de sustento en cuanto a la parcialidad y apunta sólo a la reducción de costos.
Los detractores del proyecto aceptaron la necesidad de corregir deficiencias en los institutos electorales, particularmente en la integración de sus consejeros, pero dijeron que esto puede tener correctivos sin echar por la borda a los órganos estatales.
EL IFE UNA INSTITUCIÓN CLAVE DEL ESTADO MEXICANO
Los que favorecen la iniciativa argumentan que si bien habrá una reducción de costos en la organización de las elecciones, se atentaría contra la soberanía de los estados.
Se asegura que habrá una total autonomía ante los gobiernos estatales, pero en cambio se regresaría de nuevo al centralismo, en perjuicio del federalismo electoral.
Otros claroscuros, consisten en que por un lado habrá una unificación de criterios y de la normatividad en materia electoral, pero al mismo tiempo se violentaría la autonomía jurídica de los estados.
Asimismo, la estructura del IFE no coincide en la mayoría de los casos con la estructura electoral local y tienen desfases considerables.
Los que repudian la creación del INE, aseguran que en año electoral estaría en riesgo la atención a actividades permanentes, como la educación cívica o los trabajos de geografía electoral, debido a las fuertes cargas de trabajo.
El IFE fue creado el 11 de octubre de 1990 y se ganó un gran prestigio como un organismo ejemplar del actual diseño institucional, pero que a últimas fechas se ha visto muy cuestionado.
Muchos especialistas concuerdan en que se trata de una institución que inauguró un nuevo modelo político-electoral en el país, pues impulsó el pluralismo político y la lucha por la democracia.
Quienes defienden su permanencia, argumentan que se trata de una institución clave del Estado mexicano, por sus logros, aportaciones, diseño y capacidad de adaptación a los cambios sociales y políticos.
Desafortunadamente como toda creación humana también ha tenido sus vicios y se ha cuestionado inclusive su autonomía e independencia, al señalarse que ha sido capturado por la partidocracia.
Los que difieren de la postura del PRD y el PAN han alertado sobre el riesgo de que con la desaparición del IFE se echen por la borda los logros y avances institucionales, sociales y políticos en materia electoral, alcanzados a nivel federal hasta ahora.
Estiman que perredistas y panistas pretenden crear una institución de “auténtico control político e institucional de corte centralista”.
Por ello, sería prudente que en la discusión del tema, los legisladores cuiden bien de no adoptar posturas a la ligera, creyendo que será una solución definitiva a la intromisión de los gobernadores en los comicios locales.
Si bien la autoridad electoral local -una vez que surgiera el INE y en el hipotético caso de que esto llegase a ocurrir-, no sería cooptada por el gobernador en turno, nadie garantiza que a través de los partidos, el nuevo organismo no vuelva a quedar bajo control de alguno de los poderes fácticos.
No resulta extraño por ello que no toda la izquierda pareciese estar de acuerdo en la propuesta y que dentro del PRD incluso haya algunos parlamentarios en desacuerdo con su creación.
Por ejemplo, el perredista Miguel Barbosa, asegura que el INE afecta el federalismo y los principios rectores de la Constitución y no garantiza la autonomía por la cual se está pensando en un Instituto Nacional Electoral.
En septiembre pasado, el dirigente perredista, Jesús Zambrano, había señalado que los perredistas coinciden con el PAN sobre este controvertido asunto.
El propio ex consejero presidente del IFE José Woldenberg -quien es un hombre emanado de las filas de izquierda y presidió el organismo-, ha criticado la propuesta, pues la considera un atentado al federalismo.
El priista Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, señaló el pasado martes, que legisladores se reunían esta semana con presidentes de los institutos electorales locales, quienes se oponen a la creación del INE, argumentando que la medida es innecesaria porque los órganos de los estados funcionan correctamente.
Los dirigentes de institutos locales no quitan el dedo del renglón e insisten en que hay “evidencias de que es más barato organizar los elecciones en los órganos locales.
“El IFE gasta más de lo que erogamos los órganos locales en cada una de nuestras instituciones”, señaló por ejemplo Tomás Figueroa, presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco.
La presidenta del Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes, Lydia Georgina Barkigia, afirma que hasta ahora, en su entidad, nunca se ha revocado anulado una elección de ningún tipo que haya sido organizada por nosotros y hemos tenido alternancia”.
Ojalá los legisladores actúen con prudencia en éste y otros temas de la Reforma Política, para que el resto de los mexicanos no lamenten luego los errores cometidos por quienes teóricamente tienen la obligación de velar por sus intereses.
GRANOS DE CAFÉ
La desfachatez de Vicente Fox no tiene límites, como tampoco su codicia, ya que pese a la infinidad de los lucrativos negocios que hizo aconsejado por “Martita” y su familia (ampliada), ahora se vale de la figura del Dalai Lama, para promover la legalización de la mariguana. De nueva cuenta, con la figura que veneran millones de fieles en el mundo, contribuye a fomentar más polémica, como la que generó durante su administración con el gobierno chino, por la visita oficial a México del líder de los tibetanos.
Tal parece que no le bastaron 6 años de grotescas sandeces, sino que se niega todavía a abandonar la escena pública, ávido de los reflectores que siempre buscó, aunque las más de las veces esto haya sido solamente para hacer el ridículo.
La prudencia del Dalai Lama pudo contrarrestar sólo a medias la torpeza del guanajuatense, pues de manera tangencial su invitado especial abordó los temas de la legalización de la marihuana y el aborto.
Y mientras Vicente Fox montaban su circo “allá en el rancho grande”, en la ciudad de México el secretario de Hacienda Luis Videgaray anunció 5 acuerdos entre los grupos parlamentarios del PRD y del PRI en torno a la Reforma Hacendaria y la Ley de Ingresos de la Federación 2014, que garantizan la continuidad de varios programas sociales implantados por el gobierno del Distrito Federal.
Con la presencia del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, y de Silvano Aureoles y Manlio Fabio Beltrones -los coordinadores parlamentarios del PRD y del PRI en la Cámara de Diputados-, el titular de Hacienda anunció que los cinco puntos pactados, entre los que sobresale la continuidad del programa de la pensión alimentaria para adultos mayores que se aplica en el Distrito Federal, así como la creación del fondo especial que reconozca el carácter específico del Distrito Federal como ciudad capital.
No menos importante es el Fondo Compensatorio a Entidades que posibilitará a los estados del país recuperar recursos por la eliminación formal del régimen de pequeños contribuyentes…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com
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