Palestra

Sindicato del DIF-Tuxtla, botín y presión política
Rodrigo Ramón Aquino

Las quejas no son de ahora, han sido una constante al interior del sindicato de trabajadores del DIF capitalino. La lideresa Nereyda Saldaña no sólo es señalada de pedir cuotas sindicales, cuyo destino y manejo casi siempre es un misterio, sino también de utilizar a la base trabajadora para obstaculizar el desempeño de las autoridades en turno, cuando así conviene a sus intereses.

Aunque en el discurso sostiene que su labor consiste en defender los derechos laborales, en los hechos es evidente su nepotismo (beneficiando con puestos y buenos salarios a unos cuantos allegados y familiares) y sus egoístas aspiraciones políticas (no se debe olvidar su intentona por conseguir una curul por el PAN en las elecciones pasadas, pidiendo para ello paga a todos los agremiados al sindicato y recibiendo de Emanuel Nivón un millón de pesos, que evidentemente no gastó en campaña).

Ahora que de nueva cuenta tiene los ojos puestos en una diputación local (promesa de su padrino político Willy Ochoa), Saldaña vuelve a utilizar su poder sindical para ponerle peros a cualquier acción emprendida por la presidenta Noris Jiménez o por el alcalde Samuel Toledo. La fórmula es la misma: el sindicato del DIF como botín e instrumento de presión política.

Esta denuncia es para que el personal sindicalizado abra los ojos y remuevan del cargo a esta señora que poco tiene de auténtica defensora de los derechos de los trabajadores y sí mucho de aprendiz de política provinciana. Que haga política, muy su derecho, pero que se defina. Que no siga usufructuando la confianza de los trabajadores.

Ágora

Ayer arrancó la campaña priísta Caminando Tuxtla, que encabeza el diputado local y presidente del Comité Ejecutivo Municipal capitalino, Noé Castañón Ramírez.

Con el respaldo del senador Roberto Albores Gleason, Castañón inicia el trabajo para posicionarse en la capital chiapaneca de cara al proceso electoral 2015.

Responsable de las negociaciones que podrían derivar en la consolidación de la alianza PRI-PVEM por Tuxtla (que muy probablemente encabezará un verde, por ser el color del gobernador), Noé podría estar acariciando desde ahora la candidatura a la diputación federal por la misma fórmula.

La apuesta de Noé, de preferir apuntalar su carrera legislativa (con opción a reelección en 2018), parece ser hoy de lo más prudente, sobre todo si se considera el actual escenario local donde abundan los aspirantes desbocados.

Corrillo

Mucho habrá que analizarse con la desaparición de la Cofel en Chiapas. Deberá haber un argumento administrativo muy sólido porque a nivel nacional el INE había manifestado su preocupación por la desaparición de los órganos electorales locales (mañana le explicaré por qué). Esperamos que su incorporación al IEPC no obedezca a un capricho de los partidos multados.

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