BRÚJULA POLÍTICA

Relevo en la SE, por asepsia institucional. 

Por. Víctor M. Cruz Roque
vmcruzroque@hotmail.com 

Los resultados del vigésimo sexto Congreso de la Sección VII del SNTE efectuado en Tuxtla Gutiérrez, en donde resultó triunfadora la planilla impulsada por el llamado Bloque Democrático y su candidato a la Secretaría General Adelfo Alejandro Gómez, necesariamente propiciarán una recomposición del espectro que contiene las relaciones entre ese núcleo magisterial y las autoridades estatales, sobre todo en lo que se refiere a la permanencia de la actual titularidad de la Secretaría de Educación a cargo de Ricardo Aguilar Gordillo.

¿Por qué?. Por lo siguiente: Se ha documentado que Aguilar Gordillo fue el principal operador en favor de las corrientes agrupadas en la Alianza que pretendía imponer a uno de sus incondicionales; e incluso, al ser él directamente responsable de las políticas públicas educativas estatales y de todo el engranaje que mueven las relaciones institucionales con el magisterio, su actuación fallida-por torpe y antidemocrática-- que derivó en los sucesos del pasado 29 de junio, lo sitúa y lo convierte necesariamente en un estorbo para posibilitar el reconcilio total de los integrantes de ese gremio.

Fue Aguilar Gordillo el que metió irresponsablemente las manos en un intento por manipular los trabajos del cónclave magisterial, y para ello “comisionó” a su ex secretario particular Eduardo Campos para que le sirviera de “enlace” con el delegado del CEN Juan Manuel Armendáriz Rangel y demostrar de esa forma que mantenía el control y movía los hilos y la voluntad de las y los maestros. Pero su intentona falló, por lo que ahora lo menos que puede hacer es renunciar para abonar a la recomposición de las relaciones entre el magisterio y el gobierno estatal. Eso es lo menos, porque lo más es que se le investigue y se le finquen las responsabilidades a que haya lugar.

Reconcilio, prioridad.

Estamos hablando de que la restauración de la normalidad necesariamente pasa por la sustitución del Secretario de Educación Ricardo Aguilar Gordillo, ya que su sola permanencia en esa posición obstaculizaría la recomposición normativa y estructural entre el conjunto magisterial y los gobiernos, federal y del estado. La visión retardataria de Aguilar Gordillo para actuar en línea contraria a los intereses gubernamentales estuvo a punto de generar un problema mayor, dado que movió al avispero y sacudió el proceso de gradual entendimiento que ha logrado el gobierno federal con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Se olvidó el funcionario que sacudir a Chiapas reviviría las expresiones contestatarias de otras secciones del país, particularmente en Oaxaca, Guerrero, Michoacán y el Distrito Federal. Se olvidó es un decir, porque evidenció que él tiene sus propios intereses y actuó en consecuencia.

No ha entendido Ricardo Aguilar Gordillo que la integrante de su árbol genealógico, de nombre Elba, ya no ostenta el cacicazgo pueril en el SNTE. Tampoco supo interpretar, porque su dudosa lealtad institucional se lo impide, que hoy prevalece el firme propósito de privilegiar el diálogo, la transparencia, el orden y el quehacer de la política para solucionar los diferendos como el que se presentó al interior de la Sección VII del SNTE. Quiso seguir vendiendo la idea de su indispensabilidad en la Secretaria de Educación, lo cual obviamente es un absurdo para todos, menos para él que ha hecho de esa dependencia un feudo transexenal, pero le ha llegado la hora a su burbuja de poder, según ha trascendido.

A todo lo anterior habría que agregarle las denuncias de corrupción que el agónico funcionario ha acumulado, sobre todo por su proclividad de convertir en una pasarela de moda unigenérica toda la estructura administrativa de esa importante Secretaría. Aún no se han dado a conocer las auditorias practicadas en la Subsecretaría de Educación Federalizada y es muy probable que ahí emerja gran cantidad de pus acumulada por el desaseo prevaleciente desde que Aguilar Gordillo fue designado por el ex gobernador Juan Sabines Guerrero.

EN CONCRETO.

Los esfuerzos que hizo el gobernador Manuel Velasco Coello para restituir el orden, la legalidad, la transparencia y la democracia al interior de las diversas fuerzas que se disputaban el Comité Ejecutivo de la Sección Vll del SNTE debe ser valorado por los integrantes del Bloque Democrático y por todos las expresiones que confluyen en ese gremio. Fue el jefe del Ejecutivo estatal quien en congruencia con su vocación de tolerancia, prudencia y respeto a las manifestaciones de pluralidad política e ideológica, el que impulsó la firma del Pacto de Civilidad para que se concluyeran exitosamente los trabajos del XXVl Congreso Seccional del SNTE. La intervención del mandatario fue obsequiosa dado que se trata de un asunto interno, pero que en aras de abonar a la paz y a la tranquilidad de uno de los sectores sociales y profesionales más representativos, no dudó en sumarse a la búsqueda del necesario entendimiento entre las partes, desde la perspectiva de su valioso aporte institucional.

El trabajo de gestoría, sensibilidad y capacidad de interlocución que posee Manuel Velasco Coello, quedaron demostrados con la firma del citado Pacto, lo que congratula a la sociedad chiapaneca y fortalece la confianza en su gobernante.

El ejercicio que se llevó a cabo para renovar la dirigencia seccional del SNTE en Chiapas y posteriormente la salutación que Manuel Velasco Coello ofreció a los maestros del Bloque Democrático, muestran también de manera fehaciente que en Chiapas prevalece un gobierno incluyente, que no rehúye a la pluralidad, que hace del ejercicio del poder un asunto de corresponsabilidad, de respeto a todos los espacios, a todas las voces, y eso es genuina demostración de democracia.

Hoy mas que nunca cobran vigencia las expresiones que dijo el gobernador Manuel Velasco Coello aquel memorable 8 de diciembre pasado, cuando manifestó que: “Porque todos debemos de entender, que la lucha no es entre hermanos, que la lucha no es entre chiapanecos. Que ha llegado la hora de trabajar más unidos, más fortalecidos y más comprometidos, en torno a un mismo objetivo en común: El futuro de Chiapas y el futuro de las nuevas generaciones” Y en esta proclama, el magisterio tiene mucho que aportar. Que todo sea por el bien de Chiapas y de los chiapanecos, hoy que nuestro estado se encuentra en la ruta del desarrollo, la paz y la reconciliación plena y expedita gracias a los aportes de su joven gobernante. 

APUNTES.

**Fuentes confiables aseguran que el edil de Ocosingo Octavio Albores Cruz, recure a la autopromoción para ser tomado en cuenta en el inminente relevo que se dará en la Secretaría de Educación. Abandonar al pueblo que lo eligió para el período 2012-2015, es en estos tiempos catalogado como traición a la confianza depositada en su persona. El ex dirigente estatal de la CNC y quien ya ocupó la titularidad de la SE, quiere volver por sus fueros lo que representaría un grave retroceso ya que se recuerda que en sus tiempos floreció la corrupción en todo se esplendor. Las mismas fuentes dan cuenta que Octavio Elías Albores Cruz vende la idea que de un momento a otro será llamado para relevar a Ricardo Aguilar Gordillo lo que es falso de toda falsedad, toda vez que para esa posición se requiere un verdadero profesional de la educación, con talento y sensibilidad para conducir esa dependencia. Albores lleva el estigma del pasado, sobre todo se le recuerda como mancuerna deleznable con el ex gobernador Julio Cesar Ruiz Ferro. 

Por el momento de como un hecho que no existe trámite alguno en el Congreso del Estado para que se le conceda licencia de separarse de su cargo en el Ayuntamiento de Ocosingo. Las versiones que él mismo ha propalado carecen de toda lógica y fundamento sobre todo porque sus aportes son insuficientes y no corresponden al perfil que se requiere en esa dependencia. Su regreso sería contraproducente para el nuevo estatus de entendimiento y bases de cordialidad que se han establecido entre los gobiernos, federal y del estado con esa parte del magisterio que requiere de un servidor público de tiempo completo, con solvencia y capacidad negociadora, sensibilidad manifiesta y obviamente esos atributos no los posee quien hoy debe estar dedicado en tiempo completo a gobernar el pueblo que lo eligió como su gobernante. 

Es todo, gracias.