Por. Rodrigo Ramón Aquino
Ayer trascendió que hoy alrededor del medio día se llevará a cabo un evento político de relativa importancia por lo significativo que puede resultar: el relevo en la dirigencia estatal del Partido Orgullo Chiapas (POCH), instituto político familiar que aún encabeza Isabel Aguilera de Sabines, la tele-dirigente asidua al Skype (por aquello de las video-instrucciones) y ex primera dama de la entidad.
Este minúsculo partido de registro estatal (el único con estas características en la entidad) se construyó con el evidente apoyo de la estructura de atención social de la pasada administración sabinista y tan “orgullosos” parecían de su cinismo que el logotipo pochista es prácticamente el de “Chiapas Solidario”.
Lo relevante del cambio radica en su mensaje: Si doña Isabel se retira para dejar la plaza a un nuevo liderazgo identificado con la pasada administración se entenderá que hay el propósito del ex gobernador de seguir actuando políticamente en Chiapas, de permanecer activo para garantizar a su hijo mayor, Juan Pablo (ay sí, como si fuera secreto), la diputación local plurinominal que lo incrustaría en la política local buscando correr la misma suerte que su papacito.
En cambio, si el sustituto está identificado como la actual administración y asume sin dificultades, la plaza se estaría entregando en un gesto de cortesía política, de entrega de estafeta, lo que fortalecería la imagen de control de la actual administración y se protegería la imagen de la cara amable del sexenio pasado, que poco a poco se empieza a empañar.
Lo cierto es que de concretarse hoy dicho relevo será noticia de análisis obligado. La nueva dirigencia definiría el futuro del “Orgullo Chiapas”, pues se sabría si ven al pasado a riesgo de convertirse en estatuas de sal, o enfrentan el futuro sin ataduras, con posibilidades reales de convertir al POCH en actor político activo en las próximas elecciones locales y al servicio del Ejecutivo.
Ágora
Aunque muy cuestionada, incluso por uno de sus integrantes, el senador Zoé Robledo (quien en más de una ocasión declaró que si no se tenía en claro para qué iba a servir y qué se iba a hacer que mejor no se instalara) ayer fue instalada en San Lázaro la Comisión Bicamaral para el Diálogo y Conciliación del Estado de Chiapas de la LXII Legislatura, cuyo presidente en un primer momento será el diputado indígena chiapaneco Pedro Gómez Gómez, quien destacó, lo que todo mundo destaca: la importancia de lograr consensos y enfocar esfuerzos que deriven en acciones de respeto y autonomía para estas comunidades.
¿Y los Acuerdos de San Andrés, apá? Porque don Pedro Gómez debe estar enterado que hasta que no se cumpla con lo acordado aquel 16 de febrero de 2006 nadie podrá ser interlocutor con el EZLN. Tan no les importa a las comunidades indígenas quiénes integran dicha comisión que el Sub no se ha pronunciado en ningún sentido por la presencia de dos hijos de ex gobernadores. En fin, ai que lo vean.
La comisión bicamaral de la LXII Legislatura quedó integrada por 14 diputados y 5 senadores de distintos partidos políticos y su presidencia será rotativa en tres periodos consecutivos de igual duración hasta el 31 de agosto de 2015
Cotillo
Hoy la Comisión Permanente del Congreso del Estado dará lectura a la Iniciativa de Decreto enviada por el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Samuel Toledo, por el que se autoriza al SMAPA publicar la convocatoria a la licitación pública para concesionar los servicios de “potabilización, producción, distribución y comercialización de agua potable, y alcantarillado” a un plazo de 25 años.
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