EN MÉXICO ESTAFAR AL PUEBLO TIENE CONSECUENCIAS ATROCES: QUE TE EXPULSEN DEL PARTIDO
Qué cosa tan fácil y tan cínica es la política (hasta con verso), corrijo: la vida de los partidos políticos; son peores que un ‘junior’, porque eso supondría padres millonarios, pero los partidos son como parásitos aferrados a la vaca más flaca.
Nomás (palabra aceptada por la RAE) por el hecho de existir, les sueltan lana, así, sin más, no importa que después de los primeros comicios en los que contiendan tengan que desaparecer porque votaron por ellos sus fundadores y ya (a veces ni sus familias). ¿Y cuándo se recupera ese dinero? Nunca, es dinero tirado en la nada. Lo coherente, lo decente, sería que sobrevivieran a tres comicios y entonces sí que los incluyan en las filas del erario ¿por qué antes?
Ya que están ensartados en la chequera nacional, resulta que una de las razones de que existan, es porque deben proponer candidatos, bueno y ¿qué tan responsables se hacen de esos candidatos? Para variar la respuesta es una gran negativa, no hay tal, si salen malos o peores, no pasa absolutamente nada, se lavan las manos y en el peor de los casos (es el colmo del cinismo), les quitan el apellido, los destierran de sus partidos, para que sufran ese gran dolor mientras disfrutan los millones que se robaron.
¡Pero qué ejemplar castigo! ¡Qué cosa tan terrible! No me puedo imaginar el dolor de Moreira si le hubieran quitado su pin del PRI del saco, como era algo atroz, pues mejor renunció él solito y ya no es priísta, así que ya no tenemos nada de qué preocuparnos, con ese heroico hecho se limpió toda la podredumbre partidista.
¡Vaya bufonada! ¿y con eso qué se remedia? Debería de existir una penalización por malos funcionarios, y verán si no se fijaban más en las “cosas” que ponen a contender para los cargos de elección popular. Priístas, panistas, perredistas, verdistas (es que verdes se ve feo). A que entonces sí el compadre se iba a fijar si el ahijado es medio bruto y lo pueden “bailar” fácilmente, o que es medio vivo y el pueblo va a salir “bailado”, a que ya no les iba a ser tan fácil andarle levantando la mano a Juan Pitas, así porque sí.
Insistimos en no exigir, en dejar que “cualquiera”, en el tono más despectivo que encuentre, se diga administrador de los dineros del pueblo, responsable de la calidad de vida de los municipios, los estados, del país mismo.
A los partidos políticos se les dan carretadas de dinero (más de 3,880 millones de pesos para este 2014) y qué hacen. Se supondría que deberían instruir (la verdad la palabra que iba a escribir era amaestrar) a sus candidatos, para realmente elegir a los mejores, los que tuvieran más habilidades, cualidades, y no me refiero con esto a que propusieran sólo a personas con una maestría, lo cual sería bueno, hablo también de valores, de trayectoria laboral y moral, no importa si sólo ha trabajado en el campo o en trasnacionales, pero que su paso haya sido limpio, lleno de trabajo, esfuerzos, logros, en fin, son tantas cosas las que se requieren para poder llevar por buen camino a una sociedad, que es lamentable que no se tome en cuenta más que sus las alianzas y compadrazgos de los que vengan acompañados.
Esto viene a colación porque ahora le toca el turno al ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, de quien se exige su expulsión del PRI. ¡Uy! Pero qué medida más extrema, estoy seguro que con tan ejemplar castigo nadie más va a intentar siquiera robar al pueblo. ¡Hágame el favor!
Pero no sólo eso, van a pedir que los deshabiliten, eso sí es peor que la horca, por Alá, si con todo lo que se roban los podrían deshabilitar de por vida y seguirían viviendo re bien.
A este país le hace falta solidaridad, responsabilidad entre muchas otras cosas claro, pero daríamos un paso gigante si a través de penalizaciones los partidos se vieran forzados a realmente proponer buenos candidatos, que al primero que anden buscando por ratero se le haga un apercibimiento al partido; al segundo que se le multe económicamente, y al tercero que se le quite el registro, y a que no pasaría tan seguido eso de que nos enteremos que ahora el de acá, mañana el de allá, pasado el de no sé dónde, se volaron que mil millones, que dos mil, y así, nos convertimos en meros espectadores del fraude, sin poder hacer nada, atados de manos, pies, y con la boca encintada.
No sé usted pero yo ya me cansé de que me vean la cara, me interesa poco si a Granier, a Moreira, a Femat, a Sánchez, a López, a García los sacan de las filas de sus partidos, mejor que los obliguen a regresar lo que se llevaron, o bien que lo regresen al erario sus partidos ¿es lo justo no?
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