BRÚJULA POLÍTICA

Aberración histórica, detener la modernización de la UNACH. 

Por. Víctor M. Cruz Roque
vmcruzroque@hotmail.com

Definitivamente no existen razones ni motivos lo suficientemente válidos para que muchos se estén rasgando las vestiduras en torno a la iniciativa para reformar la Ley Orgánica y los Estatutos Internos de la Universidad Autónoma de Chiapas. Las voces busca bullas no hallan de donde asirse para denostar e incluso descalificar las pretensiones que tienen los integrantes de la Sexagésima Quinta Legislatura para adecuar las normas que rigen la vida de la institución de educación superior más importante del estado. 

Se trata sí, de propiciar el necesario proceso de modernización de los fundamentos jurídicos que orientan la funcionalidad de la UNACH, acorde a los nuevos tiempos y a las necesidades actuales, tal y como ya ha sucedido con otras similares del país e incluso en el ámbito internacional. 

Los conocidos coloquialmente como “rasquitas”, que todo les duele, todo les arde, todo lo ven mal y a todo dicen no o le ponen peros, omiten decir que la Universidad—nuestra Universidad---necesita inscribirse e insertarse en los nuevos modelos de desarrollo emergentes para que esté en posibilidades de responder a las expectativas creadas en su entorno. 

Más aún, oponerse a su transformación es abonar al anquilosamiento y a la inmovilidad, a crearle barreras de estancamiento con pretextos que únicamente buscan responder a intereses de grupos y sectarismos. Esa forma arcaica de concebir y negar que también la UNACH debe someterse a procesos de revisión permanente, es lo que de ninguna manera debe permitirse para cumplir los caprichos de quienes pretender ver a la UNACH estancada y relegada a los cambios estructurales y acorde a los nuevos tiempos que soplan en Chiapas, en México y en el mundo. 

Si a la modernización. 

Creada formalmente hace cuatro décadas como resultado de la visión progresista de su promotor el ex gobernador Manuel Velasco Suárez, la Universidad Autónoma de Chiapas a padecido una serie de vicisitudes a lo largo de su historia. Muchos obstáculos se han superado para llegar a ser lo que es hoy: una de las más importantes del país. 

En este inicio del siglo XXl y precisamente ahora que en México se han posibilitado avances sustanciales en su configuración constitucional, es legítimo y hasta necesario que, en términos generales Chiapas no se quede atrás, y menos tratándose de una institución de educación donde se promueven las libertades y se abona al flujo democrático para darle cauce a las exigencias de la sociedad, ahora más participativa, mas incluyente, más abierta a no temerle a las adecuaciones. 

Cierto, la Ley Orgánica universitaria respondió en su tiempo y en su momento a una realidad que imperó, así, en tiempo pretérito, pero hoy es otra cosa y por lo mismo debe someterse al escrutinio y la revisión de aquellos preceptos que hoy son inviables para efectos de seguir consolidando la especie de centro motor en cuyas aulas se procura educar a las generaciones de hoy para que respondan a la nueva realidad que ya está entre nosotros y que servirá de base sólida para perfilar las respuestas que se le darán a los chiapanecos del mañana. 

Por eso la UNACH no debe seguir siendo rehén de nadie que con visión estricta la conciben como una pieza museográfica, olvidándose que está viva debe someterse a las transformaciones en curso. 

No a la inmovilidad. 

Por supuesto que el buen trabajo, la dedicación y la entrega son factibles de que se les otorgue continuidad porque representan garantía de crecimiento. Hoy el artículo 22 de los citados ordenamientos limitan la reelección del rector, lo cual nos parece un retroceso inaceptable dado que esta opción ha sido adoptada incluso en universidades como la Nacional Autónoma de México, por decir lo menos. 

En el caso del establecimiento de la edad límite para aspirar al cargo, que es de entre 30 y 60 años, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 12 fracción ll, es de si excluyente y hasta discriminatorio, ya que se da por hecho y entendido en forma grosera e insultativa que quienes posean edad mayor a ese rango definitivamente carecen de los mismos derechos, que en términos generales esa prescripción contraviene a la propia Constitución General de la República y a la propia de nuestro estado. ¿Por qué oponerse entonces a las intenciones benéficas de reformas dichos articulados?. 

Quienes se aferran a ello carecen de argumentos sólidos y por ellos trasladan esta situación a otros escenarios que nada tienen que ven con lo que se pretende, que es modernizar la vida institucional de nuestra máxima Casa de Estudios. 

Nadie tiene derecho de crear limitantes de ningún tipo, eso contraviene al espíritu universitario que maniqueamente dicen defender, pero que en el fondo sacan a trasluz sus verdaderos intereses dañinos. 

Hace cuarenta años se creó la UNACH y desde hace 20 los actuales mandamientos normativos. Oponerse a que se siga transformando es sencillamente una aberración. 

Al momento de redactar la presente, ignoramos si la Comisión de Educación del Congreso estatal ha poseía un dictamen relativo a este asunto y sobre todo si ya había fecha y hora para someterlo a consideración del pleno, instancia que decidirá lo concerniente a este caso. 

EN CONCRETO. 

Agroparque, la obra del sexenio. 

El Agroparque para el Desarrollo Regional del Sureste, en el cual se invertirán inicialmente 400 millones de pesos, podría convertirse en la obra del sexenio, dado su importancia estratégica y por los beneficios que le proporcionará a nuestro estado. Es uno de los compromisos firmados aquí por parte del presidente de la República Enrique Peña Nieto, y surge precisamente en un entorno novedoso, en términos jurídicos, debido a las reformas estructurales aprobadas en los meses pasados. 

El gobernador Manuel Velasco Coello, en compañía del embajador de los Países Bajos Dolf Hogewoning, y del subsecretario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Ricardo Aguilar, así como de empresarios y productores del Soconusco, colocó la primera de este mega proyecto que beneficiará directamente a miles de productores no solo del estado sino también del ser sureste del país e incluso centroamericanos. 

El Parque Agroindustrial cuenta con un espacio físico de 92 hectáreas, donde 15 empresas sólidas empezarán a desarrollar sus proyectos comerciales, que se suman a los similares de Veracruz, Aguascalientes y Nayarit, y que en conjunto conformarán el sistema nacional de agroparques. El de Chiapas, por su cercanía con Puerto Chiapas y con los países del sur continental adquiere especial relevancia no solo para el estado sino a nivel nacional. 

Por ello, en este contexto de importancia, el subsecretario de la Sagarpa Ricardo Aguilar, dijo que los avances de la construcción del mismo serán supervisados directamente por el presidente Peña Nieto en lo sucesivo "porque la primera piedra es importante, pero lo más importante es la última piedra de una obra y poner en marcha su funcionamiento", y tiene razón en este sentido, porque independientemente de la valía que posee la inauguración de los trabajos, más lo será a la hora en que entren en operaciones todas las áreas programadas de acuerdo a los planes establecidos 

Inicialmente, el Agroparque de Chiapas albergará plantas para procesar cereales, galletas, café liofilizado, plátano, aceite, pasta de ajonjolí, mango, aceite de palma, y otros. Es el primer proyecto en su género, de concretarse, será un logro de impacto histórico. 

APUNTES. 

Maestros: a revisar estrategias. 

Los dirigentes del Bloque Democrático de la Sección Vll del SNTE, deberán hacer una revisión exhaustiva de sus estrategias y procedimientos organizacionales, ya que por circunstancias diversas el paro laboral de 72 horas, convocado exprofeso en solidaridad con los estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero, fracasó. 

Algo debió haberles fallado a los líderes magisteriales, pero el caso es que a pesar de que el motivo genera simpatías entre la llamada “base”, los docentes decidieron hacer caso omiso al llamado del Comité Seccional, y únicamente un aproximado al 25% de todos los trabajadores de la educación decidieron cerrar las aulas. 

Es todo, gracias. 

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