CARREREANDO LA CHULETA

LA DUDA ME MATA
Por Ronay González

En una de la pocas clases en que le puse atención ha mi maestro de economía, que era tan bueno que ni de su nombre me acuerdo, escuché atentamente lo que pasó con lo bancos cuando les dieron según apertura, se esperaba que la gente fuera la ganadora, que tuviera servicios bancarios de calidad y a buen pecio, pero ¡oh sorpresa! las cosas siguieron igual o peor, intereses altos y casi ningún beneficio, tal como ocurre actualmente.

No me gusta cuando tengo insomnio porque suelo pensar cosas un tanto pesimistas y justo me pasó por la cabeza que la misma historia nos podría pasar con la gasolina. Honestamente a mí me da lo mismo si la gasolina me la entregan con mangueras bañadas en oro o si me la despachan con cucharones de plástico. Me da igual que me atiendan nalgonas despampanantes o el más detestable y fiero de los seres humanos, o si en lugar de limpiarme el parabrisas me dan un masaje turco, lo que sea siempre que me den el litro completo y barato.

A partir de diciembre de 2016 Pemex dejará de tener el monopolio en la venta del combustible y desde ahorita quiero empezar a pedir por el milagro, para que no se convierta en penitencia.

“Con la apertura ya no sólo serán las gasolinas de Pemex, habrá diferentes tipos y marcas. Veremos entonces a Exxon, a Shell o a otras (…) y cuando los contratos de las franquicias que actualmente tiene Pemex vayan venciendo, los que hoy tengan una estación de servicio van a tener la opción de migrar a otro proveedor”, dijo un senador del Partido Acción Nacional (PAN).

No es gratuita toda la incertidumbre que hay acerca de cómo es que ganaremos y en qué radicara el mejor servicio que nos dará “la competencia”. La gasolina ta’ cara, y cada vez más, nos dicen que aguantemos, la cosa es que no vaya a ser en vano.

Y mientras espero, llamó mi atención la declaración que hiciera el senador de la República Roberto Albores, respecto de garantizar una debida defensa en los procesos penales para los integrantes de los pueblos y comunidades indígenas. ¡Vaya que hace falta! Es aberrante que existan tantas personas encarceladas porque violando sus derechos nunca tuvieron defensa, mucho menos asistencia en su lengua natal, y que no sepan ni por qué están purgando condenas. Algunos han salido después de años con un “nos equivocamos”, ni siquiera creo que haya un “disculpe” de por medio.

Se solicitó al Poder Judicial realizar los convenios sobre este tema. Mencionó que tan solo de enero a julio del 2014, a través del programa de derechos indígenas, se realizaron 3 mil 990 acciones a favor de 195 mil 292 habitantes de estas comunidades; en materia penal y penitenciaria se gestionó la libertad de 714 indígenas, de los cuales 61 son mujeres. Se apoyó a 422 intérpretes en lenguas indígenas, quienes participaron en diligencias ante el sistema de justicia penal, para atender a la población indígena involucrada en asuntos de carácter penal, en el marco del respeto al debido proceso.

Le pido al Senador no quitar el dedo del renglón, estamos hablando de los más vulnerables entre los vulnerables, de los que nadie se acuerda.