Por. Rodrigo Ramón Aquino
Luego de que el Partido Acción Nacional destapara como posibles precandidatos a la gubernatura de Chiapas a Juan Carlos Cal y Mayor Franco, Yassir Vázquez Hernández y a Samuel Toledo Córdoba Toledo, y que el Partido de la Revolución Democrática hiciera lo mismo con Jaime Valls Esponda, Rutilio Escandón Cadena y también Yassir Vázquez, ahora se dice que el Sol Azteca estaría interesado en impulsar al priísta mejor posicionado en Chiapas, fórmula repetida en las dos elecciones pasadas, ambas con buenos dividendos.
Este nuevo panorama se entiende al conocer las diversas encuestas que dan una abrumadora ventaja a Manuel Velasco Coello en el ánimo de la población respecto a los tricolores, con lo que se prevé su inminente candidatura por la alianza PRI-Verde-Panal.
En este sentido, y de ser cierta la información, quienes estarían en la mira para irónicamente encabezar las izquierdas en Chiapas serían, en orden de popularidad, José Antonio Aguilar Bodegas y María Elena Orantes López.
En el primer caso sería la hecatombe porque el PRD estaría atrayendo a su cancha una lucha personal que mandaría a tierra el relativo crecimiento logrado al amparo de uno de los contendientes.
En el segundo, la senadora perdería su mayor fortaleza: “ser auténticamente priísta” y su discurso de defender la dignidad del partido, que le ha dado buenos puntos al interior, sería fariseo. María Elena Orantes López, de mantenerse congruente, ganará perdiendo porque se habrá posicionado grandemente en el ánimo de los chiapanecos, particularmente de las mujeres y los priístas, al llevar su causa hasta el final y no claudicar, y entonces sí, no habrá duda, la próxima contienda será suya, porque no se ve por dónde en los próximos años surja otro Güero Velasco.
Descartadas estas dos posibilidades, hablemos de las otras:
El PAN tiene sólo a uno de casa y dos externos. En el caso de Juan Carlos Cal y Mayor Franco más que político es buen funcionario, da resultados, tiene carisma, pero no hay que olvidar en contiendas electorales no le ha ido precisamente bien y para muchos, en esta dinámica juvenil, ya se le fue el avión.
Samuel Toledo Córdoba Toledo está en una situación similar a la anterior aunque su perfil es más bajo y no le daría el tiempo de posicionarse. En cambio, sí tendría grandes posibilidades si encabeza una candidatura municipal, digamos en Cintalapa.
Es pues Yassir Vázquez Hernández, alcalde capitalino emanado de una alianza, quien mejor podría representar al blanquiazul, que aunque afirma ir solo, cabe la posibilidad que de última hora se alíe al Partido Orgullo Chiapas, con toda estructura llamada asambleas de barrio. Es joven, tiene carisma y el respaldo del número uno. Al frente de la capital se ha proyectado al resto del estado y en campaña puede dar la sorpresa.
Por las izquierdas y lamentablemente sin ideologías, salvo en el caso de Rutilio Escandón, que ya mencionado diremos de él que la figura de AMLOVE lo fortalece, pero no al grado de aspirar a ser el próximo gobernador. Lamentablemente para el movimiento, con el cual converjo en varios puntos, los izquierdistas en Chiapas no son populares, es más, tienen un halo hosco y dan desconfianza porque no han podido dejar atrás su pasado violento, no han evolucionado, en cambio sí han dejado atrás su ideología y sus principios.
Descartado Yassir por este color —y de paso descartados también los diputados federales Ernesto Gutiérrez Villanueva y Juan Carlos López Fernández, porque si bien quieren y tienen los recursos para poder, no tienen presencia en el panorama electoral de Chiapas, sólo los conocen en su distrito, y esto únicamente cuando hay elecciones—, tenemos que el único que ha recorrido el estado y a quien la mayoría conoce, por su calidad de rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, es Jaime Valls Esponda, y por ahí puede saltar la liebre.
Si el escenario anterior se da, y puede darse porque la política lo permite todo, en las boletas electorales del 2012 aparecerán los nombres de Manuel Velasco Coello por la alianza PRI-Verde-Panal, Yassir Vázquez Hernández por el PAN, y Jaime Valls Esponda por el PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
Contar historias
Del periodismo norteamericano me gusta la vocación de contar historias. En un mundo cada mes más desencantado de la política, las historias de vida resultan conmovedoras, motivadoras y dan aliento renovado a una prensa que, se quiera o no, está saturada por boletines y declaraciones de poderosos. Una película que ejemplifica esta vocación periodística de contar historias es la de El Solista (The Soloist, 2009), dirigida por Joe Wright (ganador del Globo de Oro al Mejor Drama y nominado al Oscar a la Mejor Película por Expiación: más allá de la pasión), y basada en la sorprendente historia real del columnista Steve López (Robert Downey Jr) que ha llegado a un punto muerto. El periódico está en crisis, su matrimonio con otra periodista se ha roto, y no recuerda lo que tanto le apasionaba de su trabajo. Un buen día, mientras cruza el barrio de Skid Row, en Los Ángeles, ve a Nathaniel Ayers (Jamie Foxx), un misterioso y desaliñado personaje que toca un violín de dos cuerdas con toda su alma. Al principio, el periodista se acerca al indigente pensando que podría ser el tema para una columna en esa ciudad de millones de habitantes. La historia en el periódico se va presentando por capítulos en los que se desvela la vida del personaje y va ganando cada vez más espacios de importancia. No se suelta la historia hasta que se agota, es la premisa. Intentando salvar al indigente y cambiarlo, el periodista resulta transformado. Recomendable.
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