Los estertores de la cofradía panista.
Víctor M. Cruz Roque
vmcruzroque@hotmail.com
Se dijeron de todo, hasta de qué se iban a morir. En el desamparo total del poder que gozaron y no supieron administrar--en realidad los panistas nunca concibieron en toda su magnitud para qué sirve el poder--los delegados asistentes a la XVll Asamblea Nacional Extraordinaria efectuada ayer en la ciudad de México decidieron reformar sus estatutos. Entrampados en luchas intestinas, los señores de corbata y traje, muy bien peinaditos; y las damas “apergolladas” sacaron las uñas y apretaron los dientes, se patearon, se escupieron y se rememtotearon la madre, pero finalmente acordaron que la elección de su dirigencia nacional será mediante voto universal, directo y secreto de su conjunto militante.
Le quitaron la potestad que poseían 380 iluminado que se constituían en “Consejo Nacional”, por lo que en lo sucesivo podrán participar los 368 mil 253 ciudadanos inscritos en el Registro Nacional de Miembros.
Con esta decisión, el Partido Acción Nacional cierra uno de sus dogmas internos, que impusieron en 1939 Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna, Aquiles Elorduy, Luis Calderón Vega, Rafael Preciado, entre otros, considerados guías históricos y fundadores de ese Instituto Político.
La cofradía albiazul.
El Partido Acción Nacional se define a sí mismo como humanista, de inspiración ideológica sustentada en la democracia cristiana con principios basados en el socialcristianismo. Su ubicación en el espectro se encuentra a la derecha política y en los vasos sanguíneos de sus estatutos fluye el conservadurismo. La cepa o el linaje panista están asociadas a una doctrina alimentada por “normas morales”, elemento que al combinarse con las otras características le generan un estatus de pureza e impecabilidad. (Aunque en realidad, estas definiciones mueven a risa incontenible).
Por eso los panistas “doctrinarios” son persignaditos y emanan un olor de “integridad” y “decoro”, características que seguramente manifiestan hasta cuando hacen sus necesidades físicas personales y van al baño a hacer popó. (Por decirlo amigablemente, aunque ganas no faltan para denominarlos coloquialmente y etiquetarlos con lo más sustancioso del lenguaje popular).
El hecho es que al interior del PAN existe un pleito encarnizado entre quienes buscan apoderarse de la dirigencia nacional, y se destacan dos grupos antagónicos: los que lidera el presidente del CEN Gustavo Madero Muñoz y el que la hace de muñeco de ventrílocuo Ernesto Cordero Muñoz, que es la voz del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa. Existen otros grupillos minoritarios, como el que lidera la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, por una parte, y por otra los del sempiterno barbón también ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos y su alfil Santiago Creel Miranda. El ex presidente Vicente Fox Quezada está diluido y se le considera prácticamente con un pie fuera del círculo de los que más influyen en el PAN. Esto es, en términos generales, y a estas líneas, en cualquiera de estas facciones, se acomodan gobernadores (5 y dos en alianza) senadores (38) diputados (114) y presidentes municipales (549), así como “militantes distinguidos” que portan en las solapas el logotipo con el lema: “Por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos".
Las pugnas…
A pesar de que recientemente lograron sentarse en una misma mesa donde acordaron terminar las descalificaciones y las pugnas internas, en realidad estas se han intensificado debido a que se acerca la elección del nuevo Comité Ejecutivo Nacional. El episodio más elocuente sucedió en mayo pasado, cuando el dirigente nacional Gustavo Madero decidió sustituir al Coordinador de los Senadores Ernesto Cordero y designó en su lugar a uno de sus incondicionales Jorge Luis Preciado. Inmediatamente surgió la pus con el escandaloso caso de los 430 mil pesos que los senadores se repartieron “para fortalecer los trabajos legislativos”. Es un movimiento que hasta hoy no se ha esclarecido con exactitud.
La recriminación reiterada que ha recibido Gustavo Madero, dirigente nacional, es su aceptación primero y su permanencia en el Pacto por México promovido por la Presidencia de la República como una de las primeras acciones de gobierno. Es el acuerdo político más significativo que ha logrado el Jefe del Ejecutivo Federal, pero a su vez es el argumento por el cual en el PAN y el PRD se han agudizado los conflictos y las descalificaciones entre los grupos y las corrientes opositoras a las dirigencias nacionales.
En este escenario, todo indica que el PRI ha jugado convenientemente su posición y ha enviado mensajes indirectos al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa para que no se mueva. Así se percibe en las revelaciones que se han hecho sobre corruptelas etiquetadas en la gestión del panista, tal y como lo demuestran las indagatorias en curso sobre los gastos efectuados por ejemplo en la Estela de Luz y al interior de PEMEX, entre otros. Es decir, el presidente del CEN del PAN Gustavo Madero mantiene el beneplácito del poder presidencial en tanto él se sitúe como colaboracionista a los propósitos inmediatos que tiene que ver con las reformas impulsadas y aprobadas hasta hoy, faltando la energética, la hacendaria y la político-electoral, que se encuentran en curso.
PAN: reformas internas.
La XVll Asamblea Nacional del PAN, constituida por 4 mil 934 delegados que asistieron, (Aparte es el Consejo Nacional que se conforma con 380 miembros) aprobó que para la elección de la nueva dirigencia nacional, tendrán derecho a voto todos los ciudadanos inscritos en el Registro Nacional de Miembros. Esto significa que Gustavo Madero ganó la batalla a sus detractores y reduce las posibilidades de que le arrebaten su capacidad de imponer a su sucesor e incluso abre la posibilidad de reelegirse. Quedan intocadas las facultades del CEN para designar candidatos en circunstancias especiales, nombrar a los coordinadores parlamentarios, entre otras que convenientemente se guardaron para privilegiar el control interno de manera vertical, muy al estilo y usanza panista “de huesos colorados”.
La reciente demostración de que los panistas también conocen las fórmulas grilleriles, los zancadillazos, las patadas bajo la mesa y los jaloneos, alude al estado de desesperación y orfandad en que se encuentran tras haber perdido la oportunidad de seguir usufructuando el poder, que no supieron para que les servía a la hora de tomar decisiones. Ahora, en calidad de damnificados por el retorno vigoroso del PRI a Los Pinos, en el PAN cuentan los segundos, los minutos, las horas y las semanas para según ellos retornar a la gloria extraviada. Y si alguien lo duda, visite el sitio www.pan.org.mx/ y ahí verá un reloj con la cuenta regresiva para alcanzar ese sueño…guajiro.
APUNTES.
**La carta que el ex gobernador PSM le envió al también ex JSG, ya circula profusamente, luego de que el de Soyaló fuera entrevistado en el noticiero de Carmen Aristegui. Se dice que fue en ese espacio donde se dio a conocer los pormenores de tan reveladora comunicación epistolar. Hay que reconocerle al señor Salazar su capacidad retórica. Afirma el remitente en los párrafos finales de su cartita que:
“Lo hago sin rencores ni apetito de venganza o revancha. Mi fortaleza espiritual me ha permitido sanar de esas heridas. Por eso escribo esta carta para darte la seguridad de que no habrá desquite. Renuncio -y en ello empeño mi palabra y mi honor- a cualquier legítimo derecho que me asista para acudir a los tribunales a exigir reparación de daños. No lo haré, te lo afirmo y te lo firmo. Sólo te pido que consideres a mis compañeros que perdieron mucho. Quédate con la tranquilidad de que no invertiré mi energía en litigios contra el pasado. Cerrados mis expedientes, ¿qué te ofrezco y qué no?
Ofrecerte que seremos amigos sería un acto de aborrecible hipocresía que no estoy dispuesto a cometer. Te ofrezco, eso sí, que no seré tu enemigo. Bórrame de tu lista y cuídate de otros”
Éste es mi punto final
Te deseo éxito en tu nueva vida, y, bienvenido al club de los ex gobernadores
Atentamente.”
Sobre esto es posible aplicarle al tan “generoso” Pablo, aquello de: “Desconfía de las palabras floridas e ilusorias del embustero: carecen de sinceridad y solo buscan impresionar; son como espejismo en el desierto”. (Didáctica de la Palabra. Contraportada, de la autoría de quien esto escribe).
Es todo, gracias.
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