CONAGUA: Triunfalismo engañoso

Comentario Zeta

Por Carlos Z. Cadena

No solamente es lamentable sino preocupante la actuación que viene ejerciendo la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), en relación con Chiapas, considerado una de las entidades más vulnerables a los fenómenos naturales, tanto climatológicos cómo sismos en el país, ya que su titular Raúl Saavedra, que tiene la responsabilidad federal en nuestra geografía estatal, ha sido desde su estadía un excelente generador de la “declaracionitis engañosa” para los medios de comunicación, donde siempre se sale por la tangente, pero desde el año pasado dejó mucho que desear con su silencio sospechoso respecto a que todo el 2010, nunca informó de la descompostura del radar meteorológico conocido como “El Mozotal” ubicado en lo más alto del municipio de Motozintla, pese a que el año pasado se habló de graves y peligrosas lluvias atípicas con un escenario nada halagador, que afortunadamente fue sorteado nuevamente por los chiapanecos y que solamente Dios sabe porque fue así.

El famoso radar del Mozotal, cuya función principal era la de alertar a tiempo los habitantes de la Costa y Sierra y el día de su inauguración se dijo que hasta de los hermanos de Guatemala se beneficiarían con este radar, comprado en Alemania, e inaugurado por el Presidente Calderón, simbólicamente desde Tapachula, pero no ha dado los resultados deseados. Ayer los diarios locales de Tapachula, dan a conocer un fenómeno inédito de que en esta franja del sur del país, en menos de 8 horas del día domingo, se desarrollaron seis movimientos telúricos, donde el más fuerte fue de 5.5 grados en la escala de Richter, sin que se reportaran daños o afectaciones menores. Una cadena de sismos atípicos que hasta ahora no ha tenido respuesta de las autoridades competentes.

No obstante el delegado federal de la CONAGUA-Chiapas, Raúl Saavedra, más allá de que las regiones de la Costa, Sierra y el Soconusco, son las regiones más proclives a los fenómenos naturales y con actividades sísmicas, donde no solamente se encuentra circunscrito el Volcán del Tacaná , sino los volcanes de Guatemala, (Tajumulco, Santa María, Santiaguito y Pacaya) que están muy cerca de la frontera mexicana, decidió que el centro regional de meteorología, fuera instalado en Tuxtla Gutiérrez, cuando existe un principio de sentido común que las zonas de mayor impacto ambiental, o de otro escenario, es donde sean edificados las estrategias de vigilancia y monitoreo, ya sean por fenómenos climáticos o sísmicos.

Pero más allá de las decisiones que huelen más a burocráticas y políticas que a formalizar una estrategia autentica de Protección Civil para Chiapas y obviamente para el país, Don Raúl Saavedra, ni siquiera se presenta a estas regiones del estado, consideradas vulnerables, salvo cuando empiezan aparecer la época de lluvias, donde su escudo de protección es salirse por peteneras cada año tratando de justificar que aquí no pasa nada; su fama de enfermizo gourmet con gusto delicado y exquisito paladar, lo puede llevar a cualquier restaurant de Tuxtla Gutiérrez, que encontrarlo en una zona vulnerable de Chiapas.

Se puede maquillar escenarios en turismo, educación o cualquier otro rubro, o inclusive empequeñecer deterioros de daños materiales o que los bordos de los ríos de Chiapas son los más caros del país, pero lo que no se puede aceptar es que se minimice a una gran parte de la población chiapaneca que se encuentra en riesgo y bandera roja ante los problemas naturales y sísmicos, (ya olvidemos los policiales), solamente para estar más cerca de los restaurantes con las viandas y manjares más apetitosos y los vinos más finos.

Don Raúl Saavedra, tendrá que salirse de su mundo mágico para irse a manchar los zapatos de lodo o caminar por los senderos de las montañas de la sierra o riberas de los ríos de la Costa, para que digiera verdaderamente su papel de delegado federal de la CONAGUA en Chiapas , (Dice en Chiapas no en Tuxtla Gutiérrez) y no sea un “centralista crónico” porque eso de centralizar burocracias para desatenderse el problema se está incurriendo en una irresponsabilidad no solamente profesional y ética, sino deshumanizada que poco le importa lo que pueda venir a futuro, y que lo debe de saber la Ciudad de México.

No deja de sorprender cada año su triunfalismo de su delegación federal, que prefiere más quedar bien con el poder político que por la encomienda formal de la CONAGUA, y que pareciera mentira, pero que tiene mucho que ver con la vida futura de los mexicanos, porque de lo que se trata no es un juego, sino un escenario de riesgos y peligros para la vida. Insistimos cualquier rubro del quehacer público se puede maquillar o retocar, pero menos el área que implica peligro humano, cómo es la CONAGUA o la directísima área de Protección Civil.

Sería importante hacer un llamado al titular de la Conagua federal, José Luis Luege Tamargo, porque desde el 5 de mayo del 2010, Raúl Saavedra, dijo que el azolve y la deforestación se venían haciendo en más de 40 ríos importantes de la Costa de Chiapas, precisamente para evitar los riesgos en comunidades de estas zonas Costeras ante el impacto de las lluvias, ya que formalmente el arranque de la temporada de lluvias y huracanes son en el mes mayo, pero hasta hoy (28 de marzo de 2011) se ven trabajando las maquinas en los ríos y pareciera que son los ríos más grandes del mundo, porque nunca terminan y cada año se anuncian presupuestos federales, pero nadie dice que se concluyeron. Pero el ripley es que siempre están las maquinas en el mismo lugar donde la gente los pueda ver. Ya basta de engañar al pueblo.

Cualquier situación embarazosa que se venga a futuro sobre todo en un año crucial y crítico por la temporada de lluvias y huracanes,- señalamiento del Centro de Huracanes de Miami- ya existe un funcionario público federal a quien culpar. Porque el año pasado Don Raúl Saavedra dijo que éramos pioneros en México en alerta de fenómenos hidrometereologico por el radar el Mozotal de Motozintla y nunca estuvo en servicio. Todo fue un mito y vaya que los hay muchos en Chiapas.