Comentario Zeta

El PT, eslabón perdido sobre caso Pablo

Por. Carlos Zeta Cadena

Es falso de toda falsedad que en Chiapas, se haya desmarcado totalmente Andrés Manuel López Obrador de Pablo Salazar, con relación a la compra de una Senaduría, más bien orquesta un deslinde a regañadientes que lo llevó desde Tapachula, hasta Tuxtla Gutiérrez, en su gira nacional que hizo recientemente en Chiapas el 4 y 5 de mayo pasado. O simplemente depende cómo lo quieran observar otros comunicadores con sus análisis cotidianos, o actores políticos con sus puntos de vista, o simplemente bajo la observancia general de cualquier otro ciudadano. Lo cierto es que no convenció del todo AMLO, con su juego de palabras, que en efecto desmarcó al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), pero no así completamente al Partido del Trabajo (PT), que es por donde Salazar, pretende colarse para buscar la impunidad a través de una Senaduría, que según denuncian los damnificados de Chiapas, es para evitar que en los próximos años sea investigado el exgobernador.

No es que este engañando el que se autonombra “Presidente legítimo de México”, Andrés Manuel López Obrador, pudiera estar diciendo la verdad, pero no es una razón convincente, lo que dijo en una entrevista con un diario local de la capital chiapaneca, de que por ningún motivo se dejará manipular por Pablo Salazar, ni por nadie, ya que su movimiento está por encima de los intereses de grupos cómo personales. Eso mismo dijo en Tapachula cuando apenas soltó unas cuantas palabras ante el remolino de periodistas que buscan su opinión en torno al tornado popular de que Pablo Salazar se vacunará, para no ser investigado comprando una Senaduría, un fenómeno político que ya es una revuelta de irritación popular

En Tapachula, AMLO, dijo que a él nadie lo manipula y esto mismo lo dijo en Tuxtla Gutiérrez, con la diferencia de que si empleo el nombre de Pablo Salazar. Sin embargo en Tapachula, hubo un personaje clave en la conferencia de prensa del 26 de abril, que dio Pio López Obrador, delegado estatal de MORENA, mucho antes de la llegada de AMLO a Chiapas. En esa ocasión el que se dijo dirigente estatal del PT, Neptali Flores Pérez, no solamente demostró una estrategia muy descarada para proteger y preservar la imagen de Pablo Salazar, desviando la atención con su arte palabrero y locuaz, sino que actuó prácticamente cómo un ejecutor de una campaña electoral a futuro de Salazar.

Fue una rabia y unos arrebatos por salirse de la tangente de Flores Pérez, ante las interrogantes de los periodistas, que ya no pudo ocultar su enojo al decir textualmente de que había una guerra sucia en contra del “señor exgobernador” y que la conferencia de prensa donde citaron a los comunicadores, era exclusivamente para tratar el tema de la llegada del dirigente nacional AMLO y su MORENA. Fue una actuación en la que muchos coincidieron sobre que en efecto todo el caso de Pablo Salazar, para buscar impunidad se encuentra en las siglas del Partido del PT. Ese martes 26 de abril, Pio López Obrador, llamó a Salazar, un personaje repudiado en Chiapas.

El 5, pero publicada el 9 de mayo, en Tuxtla Gutiérrez, Andrés Manuel López Obrador, hizo una visita de cortesía a un diario capitalino y durante la entrevista se desmarca de Pablo Salazar, con la enjundia de que a mí nadie me manipula y que los intereses de MORENA, están por encima de todo, sin embargo, cuando le preguntan textualmente: ¿Ha buscado Pablo Salazar, un acercamiento con usted?. La respuesta es inmediata:

“Sí. Fue con los dirigentes del PT, a verme, eso no significa que haya habido un compromiso. Yo no puedo en ningún caso comprometer candidaturas ni posesiones políticas porque primero existe un movimiento que tiene un código de ética; en segundo, esto de las candidaturas corresponde a los partidos políticos y tercero yo no lo estoy viendo. Desde luego que todo mundo anda desatado haciendo sus cuentas alegres”. Dijo AMLO.

Insistimos, el que busca la candidatura por la Presidencia de México, por segunda ocasión y que ha levantado conciencia nacional, cómo con los más pobres del país, o como los más intelectuales de México, puede estar diciendo la verdad, pero con el caso de arrebatos del dirigente estatal del PT en Tapachula, Neptalí Flores Pérez, y con la repuesta que da en Tuxtla Gutiérrez, el mismísimo popular AMLO, la duda se agigantó, de que Pablo Salazar, sí hizo de alguna manera un juego perverso con los dirigentes nacionales del PT, del que por cierto todavía no se sabe sus opiniones, respecto a la denuncia pública de los propios damnificados de Chiapas, que directamente acusaron precisamente al PT, de ser el partido, que se va aventar el paquete de darle protección a Salazar, no fue a López Obrador ni a MORENA.

Es más en su respuesta de AMLO en Tuxtla Gutiérrez, especifica claramente de que son los partidos políticos los que dan las candidaturas, y que en efecto se entrevistó con Pablo Salazar, porque se lo llevaron los dirigentes nacionales del PT. O sea haciendo la promoción de fe de que AMLO está diciendo la verdad, lo cierto es que deja una duda del tamaño del Cañón del Sumidero y del Volcán del Tacaná, que son los partidos políticos (tiene razón) los de las candidaturas y el señor Alberto Anaya, del PT nacional, se ha esfumado en este caso de Pablo, y es un personaje clave en esta historia negra de corrupción con el caso Stan, que en el fondo es comprar una Senaduría para evitar la investigación y yo diría la prescripción de varios delitos penales.

Neptalí Flores Pérez, del PT Chiapas, ya demostró su debilidad, falta el señor Alberto Anaya del PT nacional, sobre si hay mercantilismo en ese partido cómo para vender una representación popular para darle impunidad a un bandido, no estatal, sino nacional, porque la Asociación Mexicana de Editores, lo declaró “enemigo número uno de la Libertad de expresión en el país”. El PT, pues es el eslabón perdido, sobre el caso de la ansiada impunidad, que mientras son peras o son manzanas, la va a tener, si es que se completa la transacción comercial del “boletinero” para ir al Senado de la República. Pobre México.