miércoles, 8 de agosto de 2012

Comentario Zeta

Calderón mintió a frontera sur 

Por. Carlos Z. Cadena 

El próximo primero de diciembre concluye la administración de Felipe Calderón. En su campaña electoral prometió que sería el sexenio de la frontera sur y de los municipios de esta puerta del país, al que conoció de joven y donde empezó su carrera juvenil con sus primeros discursos políticos, según lo dijera él mismo, sin embargo, hay indicadores muy probatorios de que todo fue un engaño y mucho de lo que había prometido se quedó en el olvido y la omisión, pero lo dramático es que esas obras federales que algunas quedaron truncadas y otras no se construyeron, tienen tufo de corrupción, y el mismo Gobierno Federal lo debe aclarar, justamente en sus últimos cuatro meses que le queda de vida, no solamente como administración federal, sino como un gobierno proveniente del PAN, que justamente perdió su hegemonía electoral el pasado uno de julio para darle el poder al PRI 

No obstante de esta promesa calderonista incumplida, increíblemente varios municipios fronterizos de Chiapas donde el PRI fue electoralmente durante décadas un orgulloso bastión tricolor, se transmutaron electoralmente con las siglas de Acción Nacional, pero ni así con “gobiernos azules” se pudo dar el gran salto al ansiado desarrollo prometido. 

O sea, con PRI y con PAN, esta puerta de México considerada estratégica para el país (pero solamente en los discursos oficiales), se les sigue pisoteando y demeritando en su progreso como si no fuera territorio nacional, no sabiendo que el afectado es el propio país, porque se vulnera hasta la seguridad nacional, por eso la satanización de la frontera sur que es una frontera de nadie. Resulta lamentable que en este sexenio panista con su slogan “Para vivir mejor”, que tanto pregona el presidente Calderón, aquí en esta puerta del país, se haya extraviado. 

Una obra inconclusa en la frontera sur, fue precisamente la bautizada “carretera mocha”, que era una obra que uniría a México con Guatemala, pero no se terminó el ramal que va a Talismán, polo fronterizo de suma importancia entre ambos países. Fue el propio Calderón que un 10 de marzo de 2007, dio el banderazo de salida a los trabajos de modernización carretero, denominado “Tapachula- Talismán con ramal a Ciudad Hidalgo”, no sin antes explicar de haber sido la petición más insistente en los últimos 25 años, de los habitantes de esta frontera sur. Sin embargo, fue hasta el 26 de noviembre del 2010, cuando el presidente Calderón inaugura precisamente “la carretera mocha”, aunque hasta la fecha sigue sin ser terminada. 

En la inauguración la constructora española AZVI, nunca dijo que se inauguraba una carretera inconclusa. 

Es más, en el documento sobre el Presupuesto Federal de este 2012 de la Cámara de Diputados, en el rubro donde se anuncia la obra federal se autorizaron otra cantidad más para la obra de carretera que resulta ser un “monumento a la sospecha pública”, porque el anterior delegado federal de la SCT, Ernesto Jáuregui Azomosa, misteriosamente desapareció de Chiapas quien fue el responsable en la entidad de la obra federal que no se terminó y a eso hay que sumar que el puente más importante de la carretera del proyecto mencionado, inaugurado también por el Ejecutivo federal, todavía en noviembre del año pasado -el Puente del Cahoacán-, colapsó y hasta ahora no hay dictámenes oficiales de lo que pasó verdaderamente. 

Otra obra federal que ya estaba etiquetada en los presupuestos federales de la Cámara de Diputados, es la construcción del hospital del IMSS T1 de Tapachula, cuya estructura antigua que fue golpeada por el huracán “Stan”, se confirmó representaba un peligro para los usuarios, según recomendación de Protección Civil, anunciada por el exdelegado del IMSS en Chiapas Samuel Orrico Torres, el 23 de enero de 2010. Dijo que el nuevo hospital beneficiaría a más de 280 mil derechohabientes y contaría con 144 camas, más de las que se tienen actualmente; además tendría áreas de diagnóstico y tratamiento como quirófanos, equipos de rayos X, tomógrafos, servicios de urgencias, cuidados intensivos para adultos y neonatales, cirugías ambulatorias, laparoscopía y endoscopía, entre otros especialidades. 

El Delegado, explicó en esa fecha que el hospital tardaría dos años y medio en construirse, por lo que a mediados del 2012 comenzaría a brindar el servicio a más de 280 mil derechohabientes de las regiones del Soconusco, Sierra e Istmo-Costa. Samuel Orrico, señaló que el edificio actual del Instituto se convertirá en oficinas administrativas. 

Por su parte, el nuevo delegado estatal, Miguel Ángel Navarro Quintero, quien llegó con altos honores de un experimentado servidor público en seguridad social, dijo en febrero de este año, que la construcción del nuevo hospital era una prioridad de salud nacional, no obstante hace días se deslindó inteligentemente admitiendo que será hasta el otro año -el otro sexenio- que se construirá el edificio. 

Pero las interrogantes que deben de tener respuesta es saber ¿dónde quedaron los 900 millones de pesos que se dijeron estaban canalizados para dicha obra? ¿Lo sabrá el director general del IMSS federal, Daniel Karam Toumeh, sobre este caso de una obra pública que se prometió en todo un sexenio con un presupuesto ya etiquetado y nunca se puso la primera piedra? ¿Lo sabrá el presidente Calderón? Es más, hasta se anunció que para la realización del proyecto arquitectónico se habían invertido 15 millones de pesos y que estaba listo. 

Por eso lo primero que anunció para Tapachula el próximo Presidente de México, Enrique Peña Nieto, fue un hospital regional -declaración que se dio en Chiapa de Corzo- ante la grave situación que pasa con la seguridad social en esta frontera sur, donde el problema número uno es la salud, con las enfermedades tropicales -dengue- y los cáncer cervicouterino y de mama que están ocultos. Mañana “Ciudad Salud” y otras.

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