ERA: posicionamiento firme sobre tema tabú.
Por. Víctor M. Cruz Roque
vmcruzroque@hotmail.com
Tiene mucha razón el Secretario General de Gobierno Eduardo Ramírez Aguilar al manifestar que nuestro estado y sus instituciones no pueden sustraerse ni excluirse de las discusiones, estudios y tratamientos sobre temas que se encuentran vigentes en todo el mundo, como es el caso específico de la legalización de las uniones de personas del mismo sexo. (Parte del problema y de las resistencias conceptuales radica en la utilización de terminologías tradicionales que hacen referencias a la contratación de ese tipo de acuerdos civiles o comúnmente llamado “matrimonio”, tal y como lo reconocen los códigos normativos de la mayoría de las entidades del país)
Ramírez Aguilar ha sido cauto pero contundente, al asegurar que de lo que se trata es de garantizar los derechos y las libertades de las minorías, por lo que pide respetuosamente que el Congreso del Estado proceda a realizar un análisis exhaustivo sobre el tema, siempre anteponiendo razones y argumentos objetivos, sin apasionamientos de ninguna especie.
Se trata de construir una sociedad igualitaria e incluyente, donde todas y todos los chiapanecos tengan las mismas oportunidades y gocen del amparo de la ley, ha reiterado el encargado de la política interna del estado, que se infiere es la posición del gobierno estatal, que es legítima dado que es la representación de todos sin distingo de ninguna especie.
Tolerancia y respeto.
No olvidemos que uno de los fundamentos de la democracia es el respeto a las formas de pensar diferentes, ya que vivimos en una sociedad heterogénea, diversa y plural.
Las declaraciones del Secretario General de Gobierno Eduardo Ramírez Aguilar, en el sentido de que “en un Estado como ente público, se apuesta por dar un trato igualitario y de libertades a los individuos”, corresponden a un posicionamiento correcto ya que el funcionario habla estrictamente desde la función constitucional que ostenta, más allá de sus apreciaciones personales.
Adujo el servidor público que se hace necesario “respetar las preferencias y formalizar legalmente lo que sucede en la práctica”, esto es, darle curso institucional a conductas que se concretan en la vida cotidiana pero que no corresponden al seguimiento y observancia del marco jurídico que nos rige.
Ramírez Aguilar se pronunció por legalizar la unión entre personas del mismo sexo, con el argumento que “no todo lo que en el derecho se plasma tiene que ser conforme a las mayorías que se representan, creo que tenemos que tener un respeto por las minorías, quienes tiene este tipo de derechos y que ahora quieren ser sujetos de obligaciones”, dijo.
Este y otros asuntos levantan ámpula entre diversos núcleos sociales e incluso generan enfrentamientos entre sectores identificados ideológicamente con el conservadurismo y el liberalismo, por llamarlos de alguna manera.
Y máxime en una entidad como la nuestra, con un multiculturalismo actuante y complejo, que muchas veces limita la preservación de los derechos humanos y de las garantías individuales, como en el caso de eventos recientes suscitados en comunidades indígenas, donde se imponen leyes privativas y sectarias, de núcleos específicos que lesionan el espíritu de la constitucionalidad en que vivimos.
Crear nuevos contenidos legales modificando los ya existentes—como en el caso específico en comento--para posibilitar el derecho que poseen las minorías, de ninguna manera implica vulnerar el que poseen los demás, ya que de lo que se trata es de concatenarlos convenientemente para fortalecer los lazos de tolerancia necesarios para la buena marcha de las sociedades modernas.
Si procede—y ojalá que así sea—el curso de lo planteado por el Secretario General de Gobierno, las leyes estarán ahí, en calidad de protectoras para quien desee ampararse en ellas, y quienes no; por las razones que sean, creencias, filiaciones, convicciones y visiones idiosincráticas, pues nadie les obligará a nada y seguirán el curso de su cotidianidad normal. Eso debemos entenderlo todos.
EN CONCRETO.
Cruzada por el Deporte
Primer Aniversario.
La Cruzada Estatal para el Deporte cumplió el primer aniversario de haberse constituido como uno de los ejes rectores de la presente administración estatal, incluido en el Plan Estatal de Desarrollo 2013-2018. Hace un año, Manuel Velasco Coello sorprendió a todos los chiapanecos al dar a conocer, que en su administración el deporte y las actividades recreativas sanas, serían uno de los pilares de su gobierno como parte esencial de la Secretaría de la Juventud, Recreación y Deporte, creada para cumplir uno de sus compromisos fundamentales hechos a los chiapanecos.
La SJRyD es única en el país y ha merecido el reconocimiento de grandes personalidades en la materia, porque se instituyó como una necesidad de dar a las familias la oportunidad de hacer de la práctica del deporte un método de vida por todos los beneficios que aporta al desarrollo armónico de la sociedad.
En el evento conmemorativo del primer año de haber sido puesta en marcha la Cruzada, Manuel Velasco Coello ratificó su convicción de que es necesario fomentar el deporte en las presentes y futuras generaciones, y para ello nuevamente enfatizó su compromiso de crear unidades deportivas en todos los municipios y regiones de la entidad.
A este respecto, el titular de la SJRyD Carlos Arturo Penagos Vargas, informó al mandatario estatal que actualmente más de 50 mil chiapanecos realizan activación física en 78 municipios, además de que se han rehabilitado espacios públicos con el exitoso programa “Actívate al 100”, mismo que es impulsado por la dependencia a su cargo y en el que participan asociaciones civiles, clubes, ligas deportivas y ciudadanos en general.
Además, se han creado programas para apoyar al llamado deporte de alto rendimiento, popular, de competencias y de todas las disciplinas, para que todos los interesados posean la posibilidad de acceder a su práctica, siempre con la convicción del mejoramiento físico y emocional. En la celebración del primer año de la Cruzada, el jefe del Ejecutivo Estatal nuevamente puso el ejemplo como siempre lo ha hecho en múltiples ocasiones, lo que genera la certeza de que hoy en Chiapas prevalece un gobierno deportista, que busca el bienestar de sus gobernados.
APUNTES.
Nuevamente el gobernador Manuel Velasco Coello sorprende a muchos al asumir una postura inusual en su calidad de mandatario estatal. Inusual porque se colca en un punto discordante con la determinación de autoridades nacionales para construir el Centro Federal de Reinserción Social(CEFERESO) en Villa de Comaltitlán, mismo que fue proyectado en las administraciones de Felipe Calderón Hinojosa u Juan Sabines Guerrero. Lo de la planificación es lo de menos.
Lo importante es la actitud del jefe del Ejecutivo estatal, al reiterar un no firme y rotundo a las pretensiones del comisionado en la materia del gobierno federal José Luis Muzzi, para que en esta zona de la geografía estatal—y en ninguna otra—se edifique este centro de reclusión. Los argumentos que esgrime Manuel Velasco son ampliamente compartidos y apoyados por todos los sectores sociales, quienes comparten plenamente la visión del mandatario en el sentido de que lo que se requiere aquí y en todo Chiapas son más escuelas, clínicas de salud, unidades deportivas, vialidades, espacios para la promoción cultural y en general infraestructuras de desarrollo.
No es la primera vez que MVC expresa un posicionamiento congruente con el sentir de los chiapanecos: sucedió al exigirle a la paraestatal Petróleos Mexicanos que reubicara su terminal de almacenaje localizada en Tapachula y ocurrió también al oponerse a la construcción de una nueva presa generadora de energía eléctrica para aprovechar los caudales del Grijalva, entre otras veces que manifiesta un desacuerdo e incluso se dice dispuesto para “asumir cualquier consecuencia”. ¿Así o más contundente?.
APUNTES.
Ojalá que ahora si la Auditoría Superior de la Federación de curso judicial a las nuevas irregularidades encontradas en la administración del ex gobernador Juan Sabines Guerrero. De acuerdo a la información publicada ayer en este Diario de Chiapas, la instancia había detectado esas inconsistencias en el ejercicio correspondiente al 2012. La esperanza de los chiapanecos de que el ex mandatario sea sentado en la silla de los acusados no se desvanece, por el contrario, se vigoriza y se espera que de un momento a otro se den a conocer buenas noticias a la sociedad. Se nos agotó el espacio.
Es todo, gracias.
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