Por. Carlos Z. Cadena
La situación de Tapachula es grave, donde la anarquía y el desorden por culpa de las autoridades municipales se ha multiplicado al grado que ya no solamente son el problema de las calles “para siempre” que se ha retrasado de una manera irresponsable, sino que por las noches la ciudad se convierte en una cueva de lobo por la falta de alumbrado público en algunos lugares del centro, y por si eso fuera poco, los empleados de limpia municipal, han paralizado su función por falta de sus emolumentos y prestaciones, originando que las esquinas se conviertan en auténticos muladares, donde el sol se encarga de que de origen a los olores nauseabundos, y cuando cae la lluvia arrastra las bolsas conteniendo los desechos tóxicos. Y para variar el problema de la inseguridad pública que aumenta también.
Más allá de la irresponsabilidad de la Secretaría de Obras Públicas Municipales, y las constructoras encargadas del controvertido programa “calles para siempre”, que invariablemente han retrasado los trabajos, -sin explicación alguna- a pesar de que en algún lugar se encuentran los presupuestos municipales y otros autorizados por BANOBRAS, aunque cuando se le preguntó al actual alcalde sustituto del problema, Heriberto Mendoza, este respondió desconocer la nomenclatura total de las construcciones de calles, y dónde se encuentra depositado el presupuesto que “endeudó” al pueblo de Tapachula. Hay calles por ejemplo como la segunda avenida sur (entre segunda y cuarta poniente) a solamente una cuadra del parque el Bicentenario, que éste 6 de Julio hizo siete meses de que empezaron los trabajos y aún no se concluyen los acabados.
Pero el problema que nos estamos enfrentando es que las fuertes lluvias que cada año se dan en la región, han empezado a crear más baches y hoyancos en otros tramos callejeros, lo que permite que por las noches cuando llueve, muchos vehículos caigan en estas “trampas mortales”, ocasionando averías y desperfectos mecánicos, lo que también ha molestado a la población.
El problema de inseguridad que vive Tapachula, desde a principios de este año, también ha sido factor para advertir sobresaltos y temores entre la gente, donde no hay un día que se den asaltos, robos a casas habitación, y ahora hasta ejecuciones. Inclusive ante tanta inseguridad pública hay voces que piden la intervención de la nueva corporación de la policía federal, que se asentó hace dos meses en Tapachula, para resguardar la ciudad ante una policía municipal deficiente y que no se observa en las calles de la ciudad.
En el centro de Tapachula es increíble que por las mañanas veamos un ambulantaje descomunal, que hasta un restaurant a un lado de la calle de productos alimenticios de El Salvador (pupusería) se encuentra a un lado de una tienda comercial de celulares (Octava avenida sur y Primera calle Poniente) lo que demuestra la grave corrupción que privó en servicios públicos. Por las noches, el fantasma de la oscuridad sobresale en lugares del primer cuadro citadino, ya no se diga el problema fuerte del alumbrado público en las colonias y barrios de Tapachula.
Son escenarios de un gobierno municipal, que tendrá que rendir cuentas claras a la ciudadania, y las próximas autoridades locales que tendrán que lidiar con esta “anarquía y desorden total de la ciudad”, y los responsables de este “minigobierno de 18 meses”, – Emmanuel Nivón y Heriberto Mendoza-, tendrán que responder ante tantas interrogantes que se manejan al interior de la población, que después de muchos años, sigue siendo golpeada en los servicios públicos municipales afectando a una ciudadanía que también mucha culpa tiene por su pasividad, ociosidad e inmovilidad como sociedad. En Tapachula, cae como anillo al dedo de que “cada pueblo tiene el gobierno que se merece”.
Chiapas verde y ecológico
“Existe una analogía definida e importante entre las ideologías básicas del Partido Verde Ecologista y la naturaleza del Estado de Chiapas. En ambos son verdes y ecológicos. El estado debe de ser a nivel nacional el bastión del amor y la lucha por la naturaleza, no solamente de México, sino un ejemplo claro para el mundo. El Chiapas verde y ecológico, debería de tener tres razones importantes, la primera, la prevención y regeneración de los recursos naturales, la segunda la prevención de la vida salvaje, vegetal y animal, y la tercera, la eliminación o reducción de la contaminación causada por el hombre. Chiapas tiene que enseñar mucho, pero también que cuidar, sus selvas, su sierra, sus montañas, su valles, sus planicies su hidrología y su inmensa riqueza en su zona estuárica”, explica el Ingeniero Damián Tort Oropeza, primer delegado constructor de Puerto Madero –hoy Puerto Chiapas- que a sus 90 años, es un hombre con una lucidez mental que sus experiencias y anécdotas de vida que él narra y explica es cómo si los sucesos hubieran ocurrido ayer.
“Las características clorofinianas están respaldadas por su hidrología, que es la más importante de la república Mexicana, es la tierra de la clorofila, sustancia vegetal que nos da un elemento básico para nuestra vida, el oxígeno. No tarda que Chiapas en su futuro, será un elemento básico en la vida nacional, por eso el valor de que sea verde y ecologista, y en eso tendrá mucho que aportar el joven gobernador electo Manuel Velasco Coello, señala Tort Oropeza, al filosofar parte de su experiencia y conocimiento que tiene sobre el estado, que data desde el arranque de la construcción del hoy Puerto Chiapas.
“Debemos ir pensando que con el tiempo, las condiciones y problemas que ya está afrontando el país, por sequías, calentamiento ambiental y otros factores naturales en sus regiones del norte de México, el estado de Chiapas, llegue adquirir cierta responsabilidad en la economía alimenticia de todo México, tendrá que ayudar a sus hermanos Estados del país”, valora Tort Oropeza, al inquirirlo sobre el valor que tiene un partido político, como es el Verde Ecologista, que logró una cuantiosa votación en la entidad.
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