Por. Carlos Z. Cadena
Tránsito: Refundación para otorgar credibilidad
Nuevamente este año en Chiapas, el cambio climático o también el llamado calentamiento global, que no es otra cosa que la modificación del clima vuelve hacer un fenómeno meteorológico donde se comprueba que la cobertura de las lluvias o aguaceros ha propiciado una alteración de precipitaciones pluviales donde antes no pasaba más allá de lo normal, como está ocurriendo en San Cristóbal de las Casas y la propia capital Tuxtla Gutiérrez.
Si bien es cierto que los torrenciales aguaceros con sus respectivas tormentas eléctricas estaba más dirigida durante décadas a los municipios de la Costa, el Soconusco y la Sierra de Chiapas, hoy en día otras regiones de la entidad han modificado su clima más allá de los parámetros meteorológicos que hasta hace dos o tres años eran normales. Ahora son impensables.
La semana pasada tanto en San Cristóbal como Tuxtla Gutiérrez, las postales en sus calles cuando llueve impetuosamente se forman grandes ríos y afluentes que ocasionaron inundaciones y que verdaderamente asustan como esas fotografías que circularon en Facebook de San Cristóbal de las Casas, donde aparte se está haciendo característico las granizadas.
La variabilidad natural del clima, no se puede explicar sino se identifica el cambio climático que se viene dando por todo el planeta.
Por eso el valor que tiene los llamados que hace la Comisión Nacional del Agua en Chiapas, (CONAGUA), cuando advierte que un sistema tropical entrará al Sur-Sureste al final de la semana, fenómeno que generará condiciones para un aumento en las temperaturas, junto con la humedad y el inicio de la canícula. Este tipo de información se tiene que explicar con mayor perseverancia porque se trata de una época de vacaciones donde aparte de alertar a la población chiapaneca, se debe de alertar al turismo en general por los cuatro puntos cardinales de la geografía estatal.
Afortunadamente las áreas de Protección Civil, han multiplicado su esfuerzo para crear más concientización entre la población ante eventualidades meteorológicas, y una de esas es estar atentos a los llamados de alerta y que la gente sienta que hay riesgos y que es necesario enfrentarlos.
Por ejemplo será muy importante a futuro que al menos se creen tres escuelas más de Protección Civil en Chiapas, una en el Norte, otra en la Sierra y otra más en la Costa. Tenemos que apoyar un gran número de brigadistas en Chiapas, muy cerca de las regiones con mayores riesgos.
Los chiapanecos tenemos que acostumbranos a vivir con estrategias de Protección Civil, porque hoy en día ya no solamente es un problema el fenómeno de las lluvias, sino que tenemos los fenómenos sísmicos, -donde tenemos el primer lugar en número de temblores anuales-, y uno que está latente y que se ha identificado cómo “problemas de riesgo activos”, que son los volcanes del Chichonal y el Tacaná.
Es de suma importancia que en las áreas de Tránsito del Estado y Vialidad Municipal, de las principales ciudades de Chiapas, haya un proyecto de refundación para darle mayor agilidad y certidumbre a estas oficinas públicas que aparte de que se convierten en cuotas de poder de personas que no tienen que ver con esta rama del servicio público, carecen de una estructura para ir formalizando profesionalmente la carrera de agente de Tránsito o de Vialidad Municipal.
Lamentablemente se ha trastocado esta función de ser delegado de Tránsito o director de Vialidad Municipal, porque llegan personas que no cuentan con la experiencia requerida, o en otros casos llegan por complicidades del rubro del transporte público o simplemente recomendaciones de altos políticos, lo que redunda no solamente en una corrupción galopante, sino en una ineficiencia pública donde los afectado son la ciudadanía, e inclusive el turismo nacional y extranjero que muchas veces son vejados por malos servidores públicos que presionan para buscar canonjías económicas.
Urge replantear en la propia ley, una dosis de formalidad e integridad de una nueva visión del área de Tránsito del Estado y las direcciones de Vialidad Municipal, porque se trata de un servicio público que demerita la función pública de los gobiernos estatales y los municipios.
Es más este es un trabajo para los próximos legisladores locales para darle una nueva nomenclatura a la imagen de Tránsito del Estado y las titulares de Vialidad Municipal, pero sobre todo que se ponga un freno a la corrupción que ya fastidia a los chiapanecos, pero que también se reconozca el trabajo responsable de muchos agentes de tránsito, que no son valorados y que merecen escalar en la línea de los ascensos que pocas veces se hace en la entidad.
En Chiapas se debe de contar con corporaciones policiacas de Tránsito del estado, que verdaderamente cumplan a cabalidad su encomienda pública, dándoles mejores salarios y las herramientas necesarias- (uniformes, calzado, y fornituras), porque se trata de la función pública que todos los días convive o se identifica con la población.
Privilegiar a los agentes de tránsito y vialidad, es privilegiar a la sociedad misma, porque es la primera que está recibiendo el trato de estos gendarmes de las calles de las ciudades de Chiapas. Se ha dicho que las féminas podrían ser una estrategia inteligente para asumir responsabilidades en estas áreas de gobierno, porque son menos vulnerables para la corrupción, más cuando está de por medio la juventud.
Lo trascendental es darle nueva vida de transparencia y credibilidad a la función pública de los agentes de Tránsito y de Vialidad, sobre todo a los responsables de oficina. Porque si alguien dice que todo es miel sobre hojuelas en estos rubros, sencillamente está fuera de su realidad humana.
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