sábado, 14 de julio de 2012

Tema y Voz

Violencia y discriminación


Por. Romeo Ortega

Ante el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación de la Mujer, Amnistía Internacional denunció, en un pormenorizado informe, la creciente violencia y la discriminación contra las mujeres en México, hechos a los que responde la impunidad a pesar de las leyes que se han aprobado en los últimos años.

El autor del informe, Rupert Knox, manifiesta que "en los últimos años México ha aprobado varias leyes y creado instituciones destinadas a proteger a la mujer de la violencia. Sin embargo, gran parte del problema radica en la no aplicación efectiva de estas leyes y en la debilidad de las instituciones".

Revela Amnistía que en el 2010, dos mil 418 mujeres fueron asesinadas, 320 de estos homicidios tuvieron lugar en Ciudad Juárez, una de las ciudades más afectadas por este delito. En el 2009 el Ministerio Público recibió 15 mil denuncias por violación en todo el país, aunque Amnistía Internacional calcula que en realidad se produjeron alrededor de 74 mil violaciones, pero solo un 15 por ciento de las agresiones sexuales se denuncian.
La impunidad que se impone a muchas de estos crímenes obliga a que las mujeres realicen campañas para proteger sus derechos aunque a menudo estas activistas también se convierten en blanco de la violencia, otras más llevan su denuncia ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

Amnistía Internacional también hace referencia en su informe sobre la situación de la migración centroamericana que también es víctima habitual de estos crímenes, además de estar sometida a un mayor grado de desprotección. Apunta que la Comisión Nacional de Derechos Humanos determinó en 2011 que unos 11 mil emigrantes habían sido secuestrados y que 6 de cada 10 mujeres son víctimas de agresiones sexuales.

En junio de este año, Rashida Manjoo, relatora de las Naciones Unidas sobre la violencia contra las mujeres, subrayó que la violencia contra la mujer ha alcanzado proporciones alarmantes debido a la ineficacia de los gobiernos para perseguir los delitos ante la creencia de que son inevitables e incluso aceptables.

La relatora también presentó un informe pero lo hizo ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra. En ese informe sostiene que se requiere de un enfoque integral del problema sobre los asesinatos de género y esto incluye asegurar investigaciones efectivas, procesamientos y sanciones, mecanismos de reparación para las mujeres víctimas y sus familiares, además de modificar los patrones de conducta social y cultural.

Tanto Amnistía como la relatora de la ONU están en lo justo, porque la violencia contra la mujer se sigue dando sin que exista hasta ahora, sobre todo en México, un acción investigadora de probada efectividad que aprehenda y castigue a los autores de los atentados. Hasta mujeres periodistas han sido sacrificadas, sin que se logre enjuiciar a sus victimarios.

Las agresiones sexuales también abundan y la víctima en muchas ocasiones también es asesinada. Las mujeres migrantes han sufrido esta violencia con artera saña y no hay noticia de que los autores expíen el castigo que merece su inicuo proceder. 

El 13 de junio último, el presidente Felipe Calderón firmó dos decretos: uno que expide la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar Delitos de Trata de Personas y otro para combatir los feminicidios.

Son leyes que llegan tarde porque ambos delitos han proliferado de tiempo atrás, han gozado de una impunidad ancestral y han dejado un sinnúmero de víctimas que jamás encontraron justicia. Ahora hay que trabajar para que estas leyes tengan plena eficacia y cumplan con su cometido. La trata de personas es una actividad muy difundida y encubierta aún por las autoridades, es una red de complicidades que seguirá operando si no existen los efectivos mecanismos para aniquilarla.

Lo que se ha dicho en el seno de la ONU es respetable y más cuando interviene en la denuncia una organización de tanta autoridad moral como Amnistía Internacional. El fin no podía ser más generoso: proteger a las mujeres de la violencia y de la impunidad.

COLOFON.- Una buena noticia dio el secretario de Infraestructura Alfonso Fong Dubón a los constructores afiliados a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción: a todos se les pagará los adeudos que están pendientes de liquidar. Aseguró el secretario que son instrucciones del gobernador Juan Sabines, solucionar todos los problemas que existan en la Secretaría incluyendo pago de pasivos y refrendos. El presidente de la CMIC Esteban Ramayo agradeció a Fong Dubón este gesto de buena voluntad y quedaron de reunirse nuevamente para constatar los avances del compromiso contraído.

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