Comentario Zeta

“La complicidad: Flagelo de seguridad pública” 

Por. Carlos Z. Cadena 

El Presidente y académico del Colegio de Abogados del Soconusco, Manuel de Jesús Márquez González, reconoció que “En los fenómenos de inseguridad pública, los jefes o mandos medios policíacos son los más próximos a caer en la tentación y complicidades con los delincuentes, muy por encima de los propios policías, ya que así lo demuestran las estadísticas oficiales y todo ciudadano ve esa realidad reflejada en su casa o familia, y según información proporcionadas por el sistema nacional de seguridad pública, figuran las conductas de pérdida de confianza en el servicio de los policías, abuso de autoridad y falta de respeto a los derechos humanos de los detenidos por faltas administrativas, consumo de drogas en servicio y obviamente por colaborar con la delincuencia del crimen organizado”. 

El profesional del Derecho, señaló que en la región, principalmente aquí en Tapachula, desde inicios del año 2012, la delincuencia organizada o desorganizada, ha venido sentando y señalando su territorio; ha desplazado al cuerpo policiaco, donde se manifiesta la incapacidad de los cuerpos de policía por controlar esa ola delincuencial que azota a la región y vulnera la garantía de seguridad a sus habitantes. Agregó que sobre este problema sobresalen diversos delitos tales como robo con violencia, agravado, robo a casa habitación, por las noches, en la madrugada, o asaltos a mano armada de día, robo a peatones, comercios, amas de casa, a trabajadores cuando salen de sus centros de trabajo, en los cajeros automáticos de los bancos, y hasta lamentablemente homicidios de personas, donde han sido hasta ajusticiadas. 

Márquez González, advirtió que por donde se vea se trata de una vida incomoda, hechos que ocurren cuando las personas oponen resistencia a ser vulnerados y ultrajados en su patrimonio familiar, estos actos han sido una constante a diario, a todas horas sin que los jefes o titulares de seguridad pública municipal puedan combatirla o controlarla, la pregunta o interrogante que nos hacemos frecuentemente es, ¿porque esa pasividad, indiferencia, indolencia?. Será que ya perdimos la esperanza de vivir con seguridad pública en nuestros domicilios o centros de actividad. Y agrega: 

Llamado a la conciencia ciudadana 

“En Tapachula, la autoridad al frente de las fuerzas del orden del municipio no muestra interés por atender esos llamados de la población, a ejercer sus obligaciones con responsabilidad. 

Desde luego, que hay una falta de compromiso social por parte de esos jefes o titulares de la seguridad pública municipal. Por ello, es oportuno hacer una convocatoria ciudadana, un llamado de conciencia y participación a los civiles, a que sin distingo de colores, de credos, de intereses, ni de partidos políticos, todos juntos, todos los grupos organizados, las asociaciones civiles, económicas, empresariales, colegios y asociaciones de profesionistas, de estudiantes, sindicatos de profesores de la educación y universitarios, le hagamos un llamado a las autoridades políticas próximas a iniciar un régimen más de gobierno, un llamado de atención, de que la seguridad pública no solo es una función a cargo de la federación, de los estados y municipios, por consecuencia, no es de su propiedad potestativa para que instalen ahí, en esos cargos de responsabilidad a sus compromisos de campañas, sino que también es de interés general de toda la población, de todos los grupos productivos, de servicios, que es un derecho que debemos de activar todos, desde cualquier trinchera o espacio, que en su caso, conformemos verdaderamente un cuerpo autónomo ciudadano tipo procuraduría social, que vigile, que fiscalice y en su caso, que denuncie, cualquier irresponsabilidad en que caiga el jefe policiaco que sea, de cualquier nivel u orden de gobierno: que sea un cuerpo independiente, en la que sus miembros no sean puestos ni designados por ningún gobernante en turno, para que sus componentes, sean, el depositario de los intereses reales de la sociedad, no de los partidos políticos, lamentablemente por disposición de ley, existe el COMSEP, que es un órgano deliberativo y participativo de la población, pero que realmente es ignorado por la propia autoridad municipal, porque ya no representa realmente los intereses de esa sociedad, de ahí la convocatoria, para que todos juntos hagamos una reflexión de que bien vale la pena realizar un esfuerzo, para instalar la auténtica exigencia de seguridad pública para todo la población Tapachulteca 

Maestro de muchas generaciones de estudiantes de la ciencia del derecho, Márquez González, dice tajantemente: “La autoridad municipal tiene entre sus obligaciones constitucionales verificar e investigar para prevenir actos delictivos, toda conducta antisocial, así tiene la obligación de marcarles el alto a conductores que manejen vehículos sin placas, o automotores que son conducidos por personas sin reunir los requisitos de circulación, auxiliar a los particulares en las áreas de alta densidad poblacional, vigilar que en los parques y plazas públicas, no se altere el orden público, llevar a cabo recorridos para protección de la población en general, mantener un operativo constante que garantice la seguridad jurídica de la población”. Y remata: 

“Los otros delitos mayores, como la persecución, investigación y combate con medidas protectivas contra la delincuencia organizada, corresponde a la PGR, y procuraduría estatal, el tener que combatirlas, ya que la Constitución Federal les encarga esa encomienda, les da atribuciones y facultades a esos órganos de gobierno para que brinden seguridad jurídica a la sociedad en su conjunto, es una garantía que debemos de gozar por parte de quien se encuentre al frente de la función de gobierno, esto desde luego trae como consecuencia, que en el ejercicio del mismo derecho, se establezca el verdadero régimen de derecho en la que todos estamos obligados a observar a la ley”. Finaliza diciendo.