CARREREANDO LA CHULETA

HOY TODO ES FELICIDAD

Por Ronay González

He decidido darle el puente a mi maña de criticar a la política, los políticos y sus derivados, o sea, todos. Es el inicio de un largo fin de semana que podemos aprovechar en muchas cosas que nos refresquen el alma y nos devuelvan las ganas de creer en la gente, pero sobre todo en nosotros, créanme, lo olvidamos más seguido de lo que nos percatamos.

Y como hoy y mañana (la verdad no sé si aguante hasta el lunes) todo es magia y felicidad pos comencemos por la casa. Hágale un regalito a su mujer, a su hombre, así, sin más, no pa’ pedirle perdón (atrasado o anticipado), simplemente por el gusto de hacerla (o) sonreír. No tiene que ser caro, un par de calcetines divertidos, unos chones folklóricos, una flor de papel, incluso de esas que se hacen con papel de cajetilla de cigarro, qué se yo, sorpréndase usted mismo.

En caso de que haya chiquillos enséñeles a jugar algo nuevo, lo que sea, baraja, ajedrez, dominó, jenga, palillos chinos, jueguen en familia. Prepare unas palomitas, pepinos, salchichas, lo que se encuentre es válido y dejen pasar las horas mientras se divierten todos, olvídese del whatsapp, de la tele, del jefe, de la secretaria, simplemente disfrute las risas.

También pueden ponerse a cocinar todos y darse un buen banquete, aunque sea de hot dogs, no importa, claro que si se quiere ver sofisticado una carnita asada o hamburguesas al carbón no le caen mal a nadie. Que unos cuiden la carne, otros hagan el agua fresca, la ensalada, la cosa es darse un atracón familiar de esos que se recuerdan por generaciones.

Por una vez dese el tiempo de platicar con su esposa, su esposo, sus hijos, pero no pa’ regañar o pa’ reclamar, haga de cuenta que está con su mejor amigo, con su comadre, intercambien anécdotas, se va a sorprender de las cosas que ha olvidado o escuchará versiones bizarras de sus propios recuerdos.

No voy a salir con aquello de que la vida era mejor antes cuando a las personas no les quedaba más que platicar porque no había tele, ni computadoras, ni ipads, sería como decir que estábamos mejor antes de la conquista (aunque la verdad creo que de eso sí estoy convencido), pero cierto es que no sé si por la tecnología, por el mismo paso del tiempo, o por la tan llevada y traída rutina, dejamos de “conocer” a los que nos rodean, asumimos que son los mismos con los que nos casamos hace 15 años, o que son las mismas que nacieron hace 20 años.

Tan de buenas estoy que hasta a la feria Mesoamericana voy a ir, con la familia claro. No soy ganadero pero es interesante ver animales de exposición o a los pequeños ejemplares que llevan precisamente para despertar el interés de los niños. Una paseada, comer algunos antojos, rompamos la dieta, sólo es por este puente. No es feria si no nos subimos a los juegos o intentamos ganarnos un peluche. Hay que convivir, disfrutar, aprovechar, ya luego los criticaremos con conocimiento de causa.

Es más, desbordado en felicidad como estoy, porque además mañana será quincena, uno de los dos únicos días del mes en los que me puedo dar el lujo de pagar y que me den cambio, les comento que Rubén Peñaloza tomó protesta como presidente del partido (no, no es de ninguno de los cuatro que pensó) Verde en Tapachula. Enhorabuena, oportunidades son oportunidades y de uno queda lo bueno que haga con ellas, por lo pronto es un reto muy interesante.

Con la sonrisa (y la figura) del gato de Alicia en el país de las Maravillas, les dejo en este hermoso y maravilloso puente, sólo espero que esta grata sensación de faquir en cama de clavos me aguante hasta el lunes. Ahí me cuenta cómo le fue.

No le digo, esto es un compló, justo puse el último punto cuando me entero que el huevo se pondrá (en algunos lugares ya se puso) por los cielos, pero haga de cuenta que no le dije.